lunes, 13 de julio de 2009

Quien no tiene memoria no tiene futuro

Tierra y Libertad?
Ha pasado de ser un anhelo a solo una vaga pregunta.
En manos de quien estamos?
Cuando en un momento determinado los gobernantes y los políticos empiezan a olvidarse del fin último para el que han sido elegidos, el cual es la defensa de los intereses colectivos de los ciudadanos, y empiezan a gobernar pensando en sus propios intereses personales o en los de los partidos políticos a los que pertenecen, estaríamos hablando de "politocracia".
Ya no hay ideología. Ya no hay compromiso político: Y, claro, si esto ya no existe ¿qué es lo que nos queda? Pues nos queda ser gobernados por una nueva clase social "la politocracia", a la que poco interesamos los ciudadanos. Tampoco interesan esos políticos fieles a un principio o a una ideología, ya que pueden ser muy molestos, y por eso se les elimina.
Ahora, nada mas ser elegido, lo que le importa a un político es cuanto se va a subir el sueldo, cual va a ser el coche de lujo que va a tener, qué decoración va a tener en su despacho, qué viajes exóticos va a realizar. Lo que le importa al político, aunque pierda todas las elecciones a las que se haya presentado, es perpetuarse en la actividad política. Lo que le importa al político es estar bien colocado en el "sistema" para obtener toda clase de prebendas. Lo que le importa al político es estar situado para obtener una buena "colocación" cuando abandone la política. Y claro, para eso hay que hacer favores a ciertos empresarios al objeto de que se acuerden de ellos cuando abandonen la política.



Cuando a un afamado torero de principios del siglo pasado le preguntaron por qué dejaba el mundo del toro, contestó: Porque para torear hay que tener "vergüenza torera" y antes de perderla y defraudar a los que confían en mi, prefiero tomar otro camino.








¡Arriba, parias de la Tierra!
¡En pie, famélica legión!
Atruena la razón en marcha:
es el fin de la opresión.
Del pasado hay que hacer añicos.
¡Legión esclava en pie a vencer!
El mundo va a cambiar de base.
Los nada de hoy todo han de ser.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional. (Bis)
Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor.
Para hacer que el tirano caiga
y el mundo siervo liberar,
soplemos la potente fragua
que el hombre libre ha de forjar.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional. (Bis)
La ley nos burla y el Estado
oprime y sangra al productor;
nos da derechos irrisorios
no hay deberes del señor.
Basta ya de tutela odiosa,
que la igualdad ley ha de ser:
"No más deberes sin derechos,
ningún derecho sin deber".
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la Internacional. (Bis).



Esta versión en español se usó hasta la Segunda República, actualmente mantenida por el Partido Comunista de España