sábado, 24 de junio de 2017

Los socialistas están ahí, pero el Psoe ya no es su casa, es otra cosa

Anónimo 22 de junio de 2017, 15:51

A la vista de lo deseado por la mayoría de la militancia del PSOE en las últimas primarias, he de destacar el mérito y la clarividencia que demostraron los/as socialistas que integraron y votaron las listas de "Marmolejo Si" en las últimas elecciones municipales. Creo que los acontecimientos posteriores empiezan a darle la razón pues ha sido un auténtico clamor el contundente NO al "socialismo neoliberal de pandereta y sacristía" de Susana Díaz y los/as suyos/as. Pedro Sánchez tendría que tomar nota y empezar a contar con tanta gente válida que se apartó del partido por no aceptar el proyecto personalista y, a todas luces, conservador de la presidenta andaluza. 

hay un sector de las bases que ya han abierto los ojos

Quiero arrancar este artículo destacando un comentario anónimo recibido en este blog y que resume el sentir de muchos socialistas de base, los que sí que se pueden llamar y presumir de ser socialistas. Para mí, compañeros y camaradas para lo que necesiten.

Es un verdadero cisma, una profunda ruptura, una crisis sin parangón ni vuelta atrás, lo que se intenta tapar, en el seno del Psoe, tanto en Marmolejo como en toda España. Es un secreto a voces que se expulsa, purga y margina a todo el que no demuestra afección al régimen susanista de derechas, caciquíl y trasnochado, corrupto e incompetente. La cúpula marmolejeña del Psoe, no tiene pereza en proclamar su incondicional apoyo a Susana Díaz, sus desmanes y su política cortijera, tiránica, conservadora y antisocial.

No en vano la Kalesi era la apuesta del Pp, la de los señoritos sevillanos, la de los imputados, y los de las puertas giratorias, para parar en seco las tendencias pro izquierdosas de Sánchez y cualquier posible pacto con Podemos. Susana es la barrera antisocialista que la derecha del soe, y su corrupción endémica levantan para protegerse. Está claro que este Psoe no es socialista, por definición, se considera socialdemócrata y así se define. Para ellos, el socialismo, es solo una aspiración, una quimera, una proyección de futuro lejano y el rescoldo de un pasado rentable electoralmente, una palabreja que les llena las urnas de votos y los mítines de palmeros dispuestos a creerse todo lo que les digan.

Hoy hay un sector de las bases que ya han abierto los ojos y no se identifican con unos cuadros sectarios, fanáticos del poder a toda costa, alejados del pueblo y enfrascados en luchas internas en el seno de un Psoe desfigurado, irreconocible y cada día más lejos de sus ideales primigenios.  Ha llegado la hora de practicar el socialismo desde donde se pueda y como se pueda. Ha llegado el momento de decirle a los votantes que lo que ellos votan no es lo que ellos quieren, sino lo que conviene a una élite que ya no les representa.

Pedro Sánchez sabe esto, igual que todos los dirigentes y se ha dado cuenta de que el chiringuito se les cae, que la barca se les hunde escorando a estribor, a la derecha. Y la diferencia es que a Susana le da igual, ella no piensa hacer nada, solo fortalecerse y atrincherarse en su cortijo andalúz para vivir del cuento socialista mientras pueda, ella y sus palmeros. Pedro, en cambio, es una incógnita. Mucho ha de cambiar la película si ha de pegar un salto atrás de casi 40 años para dar sentido a las siglas.

Los socialistas están ahí, pero el Psoe ya no es su casa, es otra cosa. Deben de encontrar su camino junto a otros muchos españoles que sienten la izquierda, y dejar en la cuneta a tanto vividor y mamarracho, tanto caciquillo de medio pelo que llevan toda la vida aprovechando la memoria del socialismo para vivir como marqueses y tener a un pueblo sojuzgado, avasallado y engañado..., y el que no se lo crea, que venga a verlo a Marmolejo: Susanismo, caciquismo, ruina y vividores.


martes, 20 de junio de 2017

"Beba Psoe susanísta, 0,0 socialdemócrata light, o beba Psoe clásico sanchista, con el sabor de los buenos tiempos..."


El Psoe ya no es una ideología, es solo un producto de marketing..., y una mascota para la derecha.

El Psoe, como la Coca cola, ya es solamente un producto de marketing, unas siglas, una marca, un naming conseguido, una identidad visual, imagotipo o un isologo. Al Psoe, como a la Coca cola, solo le queda venderse como el resultado final de un estudio exhaustivo y concienzudo de un brandig costoso y eficaz. El Psoe ya no es una ideología, es solo un producto; o ni siquiera eso, es solo un nombre, un envase vacío, con la etiqueta pegada, dispuesto a llenarse de lo que la gente quiera comprar. ¿Se puede caer más bajo en política? Así es y casi todos son iguales.

No hay que dramatizar. La derecha actual, la que nos gobierna, la cadena de mando, a saber: el PP activamente, C's apoyando y Psoe consintiendo, los tres, carecen de ideario político más allá de beneficiar a unos a costa de los otros. Tienen claro, y e eso están de acuerdo Sanchez y Susana, que manda el que manda, el PP que ellos han puesto (Susi otorgó en la investidura y Pedro en la moción de censura); llevando este siempre a Ciudadanos (marca blanca pepera) de su mano, y de la de C's no se suelta el Psoe, ni la Kalesi en Andalucía, ni Pedrito para sus pactos con Podemos. Más bien parece que en lugar de ir de la mano, sea Ciudadanos que los lleva de la correa, cuan mascota o "sex slave", a un soe sin personalidad, sometido y dependiente, al que se lo pone la derecha como un florón cuando les place. Menuda porquería de izquierdas que nos quieren vender como opción de futuro, esto no cuela. Menos teatro y más vergüenza.

El Neoliberalismo pepero, ciudadano y adoptado por los socialdemócratas solo se basa en "que el que más pueda, que más apriete", o sea,  que el pez grande se come al chico, que los ricos sean cada vez más ricos y a lo pobres que les den..., se basa en la ley de la selva llevada a principio y sustento de la economía,  la ley del oeste y la del más fuerte juntas y, por supuesto, nada de intervenir el Estado para proteger, regularizar, garantizar o amparar al débil... Así las gastan, así nos va, así lo tenemos de crudo y así nos va a seguir yendo, per saecula saeculorum, si no cambiamos el cuento, caperucita.

Luego, convenimos que, por sentido común,  por definición, por puro maniqueismo, y en política aún con mayor razón, la contraposición de contrarios, es la que conforma la realidad. La luz es apreciada en lo que vale frente a la oscuridad, la bondad cobra sentido en contraste con la maldad, la riqueza es un escándalo cuando se contempla la miseria, la impunidad es intolerable frente al civismo, el latrocinio de lo común es escandaloso para los que contribuyen, la corrupción es una afrenta para los trabajadores públicos honrados, el engaño es una tomadura de pelo para los que creen en la eficacia del voto, el abuso de poder hunde a los humildes..., y, por ende, la derecha caciquíl, nido de corrupción y discriminación social, da sentido a la lucha de la izquierda por igualar las opciones, las atenciones y las oportunidades, y por garantizar el derecho al bienestar y la felicidad de cada individuo en su paso por esta vida.

Y en esto está el Psoe, como la Coca cola, intentado vender como buenas todas las diferentes versiones que saca al mercado. Si los sanchistas dicen que son más de izquierdas, es porque reconocen que los susanistas son más de derechas. Y aún así, básicamente son iguales, son los socialdemócratas del puño y la rosa que adoptara Felípe González, la marca es la misma, el producto varía en matices, como la coca cola, intentando agradar a la mayor parte del público posible, coger clientela, hacer negocio, conseguir dividendos, aunque sea vendiendo m...; compitiendo, pero bajo la misma marca y haciendo balance juntos a final de año.
Evolución de la marca Psoe.
Puro márketing: "Beba Psoe susanísta, 0,0 de socialismo, socialdemócrata light, derechizado, patriótico y responsable, o beba, Psoe clásico, izquierdoso, rebelde, con todo el sabor de los buenos tiempos..."

Pero que nadie se engañe, que ni la Coca cola clásica trae ya extracto de coca, como la original de Pemberton, ni el Psoe de Sánchez ha vuelto al marxismo, ni al yunque y el libro, de Pablo Iglesias. Eso lo cambiaron como todo, absolutamente todo, menos la marca y el nombre. Es la estafa colectiva de la transición y continua vigente, que Sánchez, mientras no renuncie a la socialdemocracia, la película es la misma. También nos vendieron a Zapatero como un adalid de la izquierda y los humildes y resultó ser un incompetente y un fraude.

Hay que hacer notar que, como en el chiste, la coca cola de naranja no existe, eso es Fanta ( para nuestro caso C's), ni la fórmula magistral utilizada por ambas marcas, Coca cola y Psoe, va mucho más allá del agua o demagogia, azúcares o demagogia, porquería o demagogia y colorante o demagogia; ambas empresas son un timo, ambos productos terminan siendo dañinos para la salud y ambos negocios se reducen, a la postre a lo que son, un escandaloso, flagrante y trágico caso de marketing.  Que quién no los conozca, que los compre.


Al hilo de esto, de lo que nos están haciendo tragar, engañándonos y conformándonos, hay otra cuestión igual de actual y sangrante. Dicen que el dinero, ni se crea ni se destruye, solo cambia de bolsillo. Yo tengo mis dudas sobre la máquina de hacer dinero, como funciona y, quienes, para qué y cuando la ponen a trabajar. Pero nadie me quitará la razón si termino afirmando que el dinero es un gran invento; papel pintado y chapas metálicas acuñadas, que valen y equivalen a lo que nos digan las élites, que son fáciles de acumular, manejar y disfrutar para unos, y que termina siendo casi misión imposible de conseguir para otros. Poderoso caballero o instrumento, de control, de exclusión, de injusticia social, de diferenciación entre clases, creador de esclavitud, motivo de abuso y..., en definitiva zanahoria para deslomar trabajando a la inmensa mayoría de la humanidad, mientras un pequeño porcentaje se enriquece indecentemente a la sombra de la desesperación, inanición, enfermedad y muerte de los más desfavorecidos, que no son pocos millones.

 Estos días nos cuentan en la tele que más de 60.000 millones de euros, de los que se le entregaron a la banca para su "rescate", se dan por perdidos. Con un par. Eso viene a ser algo así como  que los gobiernos del PPsoe ha perdido, tirado, olvidado, extraviado, abandonado, descuidado, despistado, desorientado  más de 10.000.000.000.000 (diez billones) de pesetas, que han salido directamente del bolsillo de los ciudadanos y que no se han empleado en paliar los efectos, en las personas y las familias, de la crisis más desastrosa que hemos conocido. Diez billones de razones para que los dos, PPsoe al completo vayan a la puñetera calle.

Dinero suficiente como para que no hubiera tenido que ejecutarse ningún desahucio en España. Con ese dinero, se podrían haber liquidado millones de hipotecas de los más desfavorecidos, se podría haber dado trabajo a razón de 70 millones de mensualidades, se podría haber quitado mucha pobreza y miseria en lugar de traerla, se podría haber mantenido el nivel en sanidad y educación, se podría haber solventado la dependencia, se hubiera paliado el paro juvenil, los ayuntamientos, comunidades y muchos organismos habrían podido sanearse y emprender campañas e inversiones para evitar efectivamente la emigración y la exclusión.

Con ese dinero se podría haber hecho muchas cosas por el pueblo, los que lo han pagado, de todo, menos dárselo regalado a los mismos bancos que están esquilmando las arcas de las familias, que por dos duros desahucian y amenazan a las personas que los han rescatado. ¿Cuando nos han sobrado a los españoles 60.000 millones de euros, en plena crisis, para rescatar (regalárselos) a tres bancos marginales y ruinosos?  Jodidos estamos con estos gobernantes corruptos de mierda. ¿Donde está el dinero?

Ahí queda la reflexión y la nota de que por menos de eso un gobierno decente hubiera dimitido hace ya tiempo. Pero entre que la decencia es un bien muy escaso en la política actual y que  la ciudadanía somos masoquistas y nos gusta que nos den caña, así nos luce el pelo. Suma y sigue. Lo de siempre, si en Marmolejo, un pueblo pequeño, con el Psoe se le perdió la pista a un buen puñado de millones de euros, a nivel estatal, qué no habrá pasado. ¿Algún día lo sabremos?




lunes, 5 de junio de 2017

Pacto de no agresión entre Sánchez y Díaz. El cuento del campesino y la serpiente.


Pedro Sánchez pierde poder y compromete gravemente su proyecto

Poco dura la alegría en casa del pobre. Y si es la del Psoe, pues menos todavía. Han vuelto a hacerlo: cambiarlo todo para que nada cambie. Pedro Sánchez, si no da marcha atrás, se ha cargando él solo el chiringuito, y no ha hecho falta nada más que un telefonazo de Susana, seguido de una bajada automática de pantalones, frente a los que organizaron y ejecutaron su defenestración, con la consiguiente pérdida automática de autoridad. Ha claudicado, antes de empezar, firmando un pacto de no agresión con sus enemigos y verdugos de dentro del soe, por lo consiguiente, vuelve a ser carne de cañón, crónica de una muerte anunciada y pólvora mojada. Nada, o nada de nada, o menos.

Y es una lástima llegar a ser la nada, cuando se quiere controlar todo. Pero para mantener y ejercer un liderazgo, hay que tener el carisma necesario para suscitar esperanza y acumular seguidores incondicionales,  y la mala uva suficiente como para mantener lejos a los que te quieren anular, perjudicar y reventar el proyecto. A Pedro lo único que le funciona, según se está viendo, es ser más o menos constante y un guapito de cara, aunque por lo pronto que ha tirado la toalla, no creo que, ni por la cara, vaya a durar mucho.

Esta es la imagen que está dando, otra cosa es que hay pactado, con los gonzalez, guerras, rubalcabas y zarrias, una tregua para llevar las aguas y a los susanistas a su sitio sin estridencias. Aún así, esta postura, se come su imagen y desgasta su credibilidad, al tiempo que da oxigeno a los que no lo quieren y luchan con él por el poder. Susana ya afila los dientes para la próxima, le va la vida política en ello. El tiempo corre en contra de Pedro. Más vale ponerse una vez amarillo que un ciento colorado.

Qué es lo que quiere Pedro Sánchez, Poder? Lo mismo que Susi. Y nada más? Por lo pronto no se van a emprender cambios estructurales o significativos en el ideario socialdemócrata del Psoe; nada cambia, las políticas son las mismas, pero con diferente maquillaje, todo se resume en un cacareado "giro a la izquierda", pero sin concretar en qué consiste. Solo se está partiendo el pecho en hacer una llamada al electorado perdido, a los votantes de Podemos, para que vuelvan a un psoe más de izquierdas... ¿? Y ya está. Dos críticas a Rajoy y postureo demagógico.

Guai!!! Qué chulo! Así se hace..., agacha la cabeza frente a sus enemigos internos, y mira para afuera, se pone la chaqueta de pana y se mimetiza con Podemos en un movimiento camaleónico, levanta el puño en alto en los mítines y canta a todo trapo la internacional socialista, y ya vuelven solos los votantes a sacar mayorías absolutas del soe. Si ese es su plan maestro, su estrategia meditada en el exilio y su única alternativa para ofrecer a los españoles, para eso, no hubiera merecido la pena tanta lucha. O como dicen en mi pueblo, "para ese viaje, no se necesita borrico". En realidad solo es el poder, la ostentación del poder y nada más consistente, lo único que quiere y tiene en claro, y lo único que se traduce de todos lo vaivenes que ha sufrido el Psoe en estos últimos meses. Es la esencia de la socialdemocracia, el caso es gobernar como sea y el resto ya se toreará. Vuelve a dar en la nariz el tufo de que todos son iguales, nada cambia, todo sigue igual. A la postre qué más da uno que la otra.

Pedro es el Secretario General, contra todo pronóstico, (aunque lo había pronosticado este blog) y ya ha cedido una parte importante de su poder. Al pactar, y quedarse con las manos atadas a la espalda, para no intervenir en ciertas circunscripciones, se ha comprometido a no limpiar la era y arrastrar problemas endémicos y graves, que van a lastrar trascendentalmente su gestión, limitando su capacidades de gestión y toma de decisiones, que va a enrarecer  el ambiente y a envenenar las relaciones hasta el punto de hacerle fracasar inevitablemente y más pronto que tarde.

En cierta manera ya ha ganado el susanismo, ese veneno ya va en el torrente interno de su gestión, corre por las venas del partido, afecta a la esencia del proyecto sanchista y, como no se inocule el antídoto, terminará cargándoselo. Tiene pues, Pedro Sanchez, los días contados. Debería de conocer el sin fin de cuentos infantiles y tradicionales que explican como no hay que perdonar la vida a la serpiente que te puede comer.

Hay muchas fábulas sobre serpientes, una justificaría como Perdo, a la serpiente del cortijo y el caciquismo andaluz, no le ha pisado la cabeza cuando podía, prometiendo encima ejercer de ecologista, conciliador y buena gente respetándola a ella y su entorno...,  y por ello en este cuento hay final feliz, después de regatear ofidio y hombre llegan al acuerdo de no agresión.  Un cuento demasiado bonito, aunque puede que revelador y profético.

Pero hay otro cuento tradicional mexicano, el cuento de la culebra,  que explica como los favores hay que hacerlos según a quién, y aún así nunca hay que esperar agradecimiento alguno.

El cuento de la culebra y el campesino   es el que ilustra mejor la relación de Pedrito y Susi, ya que queda claro que una culebra es una culebra y, por mucho que pueda parecer que ayudarla será rentable, al final, no trae cuenta.

La moraleja del teatrillo que observamos es que han querido escenificar un paso, un cambio, un salir del hoyo, pero al final no consienten en hacer sacrificios y todo queda igual, Por lo tanto, es absurdo que Sánchez quiera ahora pasar por taquilla para cobrar en votos esa "nada" que ha hecho.