Psoe de Marmolejo: prietas las filas, recias, marciales..., historia viva de un saqueo clásico.
Marmolejo y el triste club del 8%
Dicen que la historia la escriben los que ganan, que son los que adquieren el derecho de pernada para aplicar la versión más rentable de la realidad más conveniente. En Marmolejo, desde que los innombrables hicieran la machada en nombre de..., ellos mismos; desde Mayo, prietas las filas, recias, marciales..., el avance del ejercito victorioso es imparable. El cheque en blanco que les dimos a los salvadores de su propio culo, endeudados hasta lo indecible e indecente, nos está saliendo por la tapa de los sesos. Marmolejo pertenece al club del 8%; del triste 8% que en la última legislatura no solo ha aumentado la deuda municipal, si no que la ha multiplicado varias veces.
En silencio, con un nudo en la garganta.
Sin embargo la otra historia, la que hay que desenterrar para conocerla, la del pueblo de espaldas al paredón, a la realidad de la ruina, la de los perdedores, la que se lleva en silencio, con un nudo en la garganta y no bordada en la camisa nueva, o en la bandera de la casa del pueblo, ni escrita en la puerta del despacho oficial, esa historia casi nunca se termina de entender, porque la aberración, distorsión y represión, que carecen de lógica en sí mismas, son las herramientas de los victoriosos enterradores de la humanidad, la libertad y la fraternidad. Aunque la desconfianza hacia los gobernanates y el absoluto desprecio a su gestión, réproba y manirrota, es el edor que ahora mismo inunda las calles de Marmolejo
Infundio ad hoc
A veces, o se escribe o se revienta. Cada agujero de cada tapial de cada cementerio, cada cuneta, cada desaparecido, es un documento en sí mismo, es la hagiografía apócrifa de un martirio, es un punto escrito a sangre y miedo con mano cobarde sobre una sarta de mentiras, un infundio ad hoc que se nos atraganta, porque a base de impunidades estraperlistas, ya no hay quien digiera la versión oficial e irreconocible de la vida misma, del momento, de lo que vemos y no reconocemos. Es nuestra herencia, la ruina del continuismo en estado puro y despiadado, la que se pasea por nuestras calles, la decadencia, la desesperación, la emigración y el abandono de la esperanza de un Marmolejo con un futuro digno y no en manos de los once caballos del apocalipsis. Estos llevan ochenta años de práctica, y el pueblo otros tantos de ni enterarse, ni verlas venir, solo sufriendo el saqueo. Como siempre, como desde siempre. Da igual que se llame, conde, cacique que alcalde, el caso es estar arriba y tener a su servicio a los de abajo. Da igual que sea a la fuerza o engañados, da igual como nos roban la cartera y el futuro, da igual y ellos lo saben; siempre lo han sabido.
Niké y el elixir del saqueo.
Niké, la diosa griega, Victoria para los romanos, siempre iba en la mano de otro dios mayor al que acompañaba, Zeus o Atenea. Hoy, que no hace falta ser una deidad para gozar de los favores de la hija del titán Palas, siguen conservándose la mismas costumbres y rituales romanos que iniciara Escipión el Africano, seguramente por estas tierras íberas oretanas, de permitir el saqueo cuando la victoria favorece las conquistas militares o políticas. La lanza cruenta marcaba la señal para que los vencedores tomaran posesión del patrimonio de los vencidos en cualquiera de sus numerosas acepciones legales. El pillaje sigue siendo privilegio de los vencedores, chute y ley motif, religión de gobernantes y adoración de palmeros y falsos profetas, en nuestro caso, del seudosocialismo de salón de plenos y barra de taberna.
Niké y el lexir del saqueo
Un derecho adquirido con la sangre del vencido y los cojones del vencedor.
Marmolejo, como Roma, Constantinopla, París y cuanta ciudad o aldea han sufrido asedio y derrota, ha sido, está siendo, saqueada. Pero que nadie se confunda, robar es un delito..., saquear, no. El que saquea tiene el derecho que otorga la victoria, es un privilegio, una recompensa, una hijoputada, un derecho adquirido con la sangre del vencido y los cojones del vencedor. Los sueldos públicos, , se han subido y multiplicado junto privilegios y chanchullos, al mismo ritmo de los impuestos, sin cálculo, sin piedad y sin pausa. El sueldo del sr. incorregible Corregidor de la Villa y Corte de Marmolejo, ya lo comparan con el de algún Virrey indiano, o al menos es lo que se dice, se cuenta, se cree o se sabe, dependiendo a quién se le pregunte.
Los impuestos de la Victoria Cruzada.
Lo otro, lo de los impuestos, eso no hay que cotejarlo..., ha sido y es la salsa y la pimienta de estas ferias y fiestas y seguirá siendo comidilla para rato, sobre todo para los que casi no tienen para comer, literalmente y ya piden entre amigos y parientes una ayuda para mantener su aportación a esta sanción; que mantendrá a flote el ritmo y nivel de vida de los victoriosos en este quinto año de su Victoriosa Cruzada de la era de los manolos, pilares y rafitas.
Avispas hipnotizadoras.
No nos queda nada que pasar..., como no cojamos el petate pronto!!! Se rumorea que son, no menos de 400 viviendas, las que hay vacías en Marmolejo. Yo ni entro, ni salgo. Pero hay que tener memoria. Hace 12 años, el PSOE ganó las municipales, prometiendo 900 casas, medio regaladas y, de nueva construcción. Eran tiempos en los que los marmolejeños desayunábamos las mismas mentiras y necedades de ahora, pero cargadas de un poquito más de optimismo y fanfarronería. Cientos de chalets y bungalows, hoteles, residencias, puertos, spas y aeropuertos mantenían en la inopia al crédulo marmolejeño que creía que el sueño americano estaba a punto de subir por la carretera de la estación en cualquier momento. Y nada. Bienvenido mister Cruyff no funcionó, pero el alcalde, en lugar de dar explicaciones desde el balcón del Ayuntamiento, supo ser avispado, consciente de que los que le rodeaban no lo eran y hasta incluso sacó tajada..., otra vez, qué tio más listo.
Despedia romana: Conspiración de entes del torpe experimento darwiniano social
Hoy, ...y por no alargarnos, solo queda recordar como aplican aquella definición, de la antigua Roma, de las cosas que tanto gusta a los que, tan alegre e inconscientemente, elegimos para que nos administren y que, conforman un torpe experimento de darwinismo social que ya nos está costando muy, muy caro: que lo público se haya convertido en "Res Nullius" literalmente, cosa de nadie. Que el grande ha de comerese al chico y que una mayoría aplastante hay que tomarla como un hasta fecialis que declara una guerra que solo pueda terminar con otra hasta, esta vez cruenta, y el saqueo correspondiente.
Salud y suerte.
