Lo primero es la salud pero el trabajo tambien cuenta.

Corría el11 de Noviembre, hace unos veinte días, cuando dábamos la noticia de la colocación de la primera piedra en el solar de lo que será el futuro y flamante consultorio médico. Entonces no felicitamos por las palabras de la Delegada de la Junta que hacían pensar en una obra rápida y de comienzo inmediato. Pudimos ver como nuestros políticos se ponían manos a la obra, literalmente, y por la de gente que se disputaba la pala llegué a pensar que aquella misma tarde podrían pasar consulta los médicos. Tal es el efecto que tienen las cámaras sobre la clase política que además, como se dice en mi pueblo, tenían que hacer ganas de comer para el ágape subsiguiente.

Casi tres semanas después, yo ya creía que tendríamos que soportar otro espectáculo y se tendría que poner la segunda piedra, por lo que me maliciaba que la obra, a ese paso, duraría más que para hacer..., lo mismo que las otras del pueblo, para que vamos a ir más lejos.

Pero no, hace un par de días un camión solitario y atestado de chismes llegó al aparcamiento y retornaron las esperanzas de ver pronto movimiento. Dicho y hecho, la obra ha empezado y

además a un ritmo excelente. Cualquier vecino puede acercarse cuando quiera y, como si fuera un jubilado más, observar que marchan viento en popa.

Ahora, que por mucho que mire, no va a conocer a ninguno de los que trabajan, si conoce a alguno, es de los que están trabajando en la plazoleta que andan cerca. Ya lo dijimos en su momento y advertimos que si no se negociaba con la empresa que se ha quedado con la contrata no veríamos gente del pueblo trabajando. Aún no es tarde y queda mucha obra por

delante, ojalá este proyecto que traerá salud y servicios, traiga también trabajo que buena falta hace.