Dicen que Marmolejo es socialista, lo malo es que sus dirigentes no lo son.

Dicen, "de aquellos polvos vienen estos lodos", y qué razón tiene el refranero. 

Susana fue puesta a dedo, como a dedo meten en las listas a la mayoría de los aspirantes a alcaldes, concejales, diputados y jerarcas del Psoe. Y del PP, C,s y el innombrable Vox. Luego el pueblo vota a esa dedocracia para legitimar lo ilegitimable. Y es que la palabra "asamblea" produce sarpullido, así como la sola mención a listas abiertas, democracia interna o vias alternativas.

Susana es una quitavergüenzas que solo servía para tapar la corrupción de un partido que ya no se sostiene frente a la Justicia. Y además es bastante incompetente como política y gestora. Tiene más ambición que suerte y sabiduría. Con estos mimbres, tarde o temprano, se tiene que caer el chiringuito, y la caida va a ser estruendosa a la vez que traumática para un sector que creía en la secta Psoe y su infinita capacidad de mantenerse a flote. El Psoe ya no es ni intocable, ni eterno, ni tan listo, ni tiene siempre la razón, ni todo el que no es del Psoe es un indeseable. Ha caido el mito Psoe. ¿Y ahora qué?

El culto al partido único, fuerte, sin contrastes internos y bajo una sola voz incuestionable, ha llevado a muchos años de bipartidismo feróz, cuna de abusos, corrupciones y podredumbre generalizada. El PPsoe, ha capitalizado y protagonizado los años más bochornosos de la historia reciente,, han dado motivo a escandalos multiples y de proporciones gigantescas, han demostrado que el sistema se puede pervertir y manipular para que una élite se enriquezca impunemente; unos por la derecha y otros en nombre de la izquierda.

Fue D. Francisco de Goya y Lucientes quién detectó y preconizó aquello de que "el sueño de la razón produce monstruos".Y voilá, he aquí los nuestros;  casi cuatrocientos mil andaluces han cogido el camino de en medio: El camino de la xenofobia, la misoginia, el fundamentalismo religioso, el fascismo... Y lo hsn hecho desde la convicción de que el camino que llevabamos era aún peor.

No les culpo por ello, pero no puedo animarles a continuar en la postura de enmendar errores mediante otros errores. Aunque al menos, es evidente, algo se va a mover donde nunca nada se movía, donde todo era inamovible, se están despertando del sueño muchos que ya se creían que Andalucía se mantendría siendo un feudo caciquíl sociolisto y corrupto por los siglos de los siglos. Ahora hay otra gente que aspira a ese título feudal y desde posiciones más tradicionalistas.

No podía terminar bien el partido absoluto de las mayorías absolutas y la corrupción absoluta. Ellos solos se han cargado la fe en la izquierda y así nos va. No se puede ser eternamente la garrapata que solo caerá cuando el huesped muera. Así solo se consigue matar a la Izquierda. No se puede vivir dándose golpes de pecho con la mano izquierda, mientras que con la derecha se le roba la cartera y el futuro a los andaluces. Ha llegado la hora de pagar y vamos a pagar, como siempre, justos por pecadores.

Espero que al final se imponga la cordura y las aguas vuelvan a sus cauces, pero que cuando eso pase, esas aguas vayan mucho más limpias, decentes, solidarias, ejemplares y beneficiosas para la sociedad andaluza. Mientras, pasaremos esta gripe como podamos, esperaremos a que los virus dañinos por fin desaparezcan bajos la influencia de los aticuerpos naturales del funcionamiento democrático de los partidos y los remedios saludables que surjan de las buenas prácticas, mecanismos de control y renovación democrática.

Hay que cerrar esta crisis provocada por la corrupción institucional y no hacerlo de cualquier manera. No se puede cerrar en falso, hay que sanear, limpiar, cuestionar e implementar medidas de control para que no se repita. Hay mucho por hacer. Hay que rehacer el camino, y esta vez correctamente. Si no lo hacemos entre todos, y partiendo de cero, terminaremos en un bucle infinito en el que la derecha siempre estará detrás de todo, con los ciudadanos siempre al servicio de una casta dominante, y con una democracia de tercera que no garantice ni siquiera los derechos fundamentales.

Podríamos empezar por Marmolejo. Dicen, y con razón, que Marmolejo es socialista, lo malo es que los  dirigentes, presuntos socialistas de Marmolejo, no lo son. Empecemos por limpiar aquí cerca y lo demás vendrá solo.