MARMOLEJO, PEATONALIZACIÓN, HUMAREDA Y FANTASMADA

PLANTEAMIENTOS DEL Siglo XIX PARA NO LLEGAR NUNCA AL Siglo XXI

El COVID está dándonos una tregua. Por todos sitios el personal está recuperando su vida, el trabajo vuelve, los negocios reabren y algunos nuevos florecen. Está a la vista de todos como van las carreteras llenas de coches y camiones, y los destinos turísticos vacacionales y de fin de semana hacen el agosto..., por todas partes? No.

Por todas partes, no. Como en el comic de Asterix. Ni los romanos conquistaron toda, toda la Galia, ni el progreso y la normalidad está llegando a todos sitios. 

A Marmolejo no llega nada de nada, ni los negocios prosperan, ni viene nadie, ni hay alegría, el pueblo sigue vacío y la moral sigue por los suelos. A no ser que asumamos que la normalidad marmolejeña es el estado perpetuo de ruina in crescendo que tenemos desde hace demasiado tiempo. A ver si la culpa la vana tener los fantasmas.

Según la R.A.E.

Fantasma

Del lat. phantasma, y este del gr. φάντασμα phántasma.

1. m. Imagen de un objeto que queda impresa en la fantasía.

2. m. Visión quimérica como la que se da en los sueños o en las figuraciones de la imaginación.

3. m. Imagen de una persona muerta que, según algunos, se aparece a los vivos.

4. m. Espantajo o persona disfrazada que sale por la noche para asustar a la gente. Era u. t. c. f.

5. m. Persona envanecida y presuntuosa. U. t. c. adj.

6. m. Amenaza de un riesgo inminente o temor de que sobrevenga. El fantasma de la sequía.

7. m. Aquello que es inexistente o falso. U. en apos. Una venta fantasma. Un éxito fantasma.

8. m. Población no habitada. U. en apos. Ciudad, pueblo fantasma.

 Por lo tanto, y yo no me lo invento, podemos concluir que, por definición, fantasmas hay muchos y de muchas clases. Y en Marmolejo abunda el fenómeno fantasmal.

Lo podemos coger por donde ustedes quieran. Podemos hablar de un pueblo que tiende a ser poblado fantasma, que se hunde, que emigra y desaparece, que ya no es ni la sombra de lo que alguna vez fue y al que, sobre todo, los fantasmas les roban el futuro a diario. Podemos hablar de otros fantasmas a los que temen los vecinos y que ya están aquí; paro, abandono, miseria, emigración, olvido..., o podemos referirnos a los fantasmas que nos gobiernan, que viven en su mundo imaginario, todopoderosos, incuestionables, con barra libre y yerbero a bozal quitado, como amos y señores de una fantasmal barataria esperpéntica como es ya Marmolejo. Si quieren nos referiremos a las políticas fantasmas, tan inexistentes y falsas, tan cacareadas y anunciadas como etéreas e irreales. Se podría hacer mención a las amenazas fantasmas que se repiten perpetua y cansinamente, como mantras apocalípticos, desde el partido único gobernante para acojonar a los vecinos (si el soe pierde el poder se hunde el mundo) y controlarlos desde el miedo, pero también a la visión quimérica de ese partido que dice representar los mismos principios de los que carece y que hace gala, de unas siglas vacías y vaciadas, secuestradas y humilladas, de contenido vano, huero, fantasma. Hasta se podría, tristemente, evocar e invocar a los fantasmas de los caídos por la Libertad y la Democracia, cuyos nombres y memoria llenan la boca de nuestros gobernantes y que, precisamente por ello, los mancillan, traicionan y denigran. Se puede hablar de tantas fantasmadas..., como el gasto público sin control ni medida, las trampas en las contrataciones, la dedocracia, las venganzas políticas, los apaños, las corruptelas, la indecencia, el engaño en los números, la manipulación y perversión del poder, la anulación de facto de los referentes y valores democráticos, el fascismo enmascarado por decreto y el callejón sin salida en el que Marmolejo se pudre y los marmolejeños son humillados al verse obligados a comulgar con ruedas de molino y a ser testigos de un régimen corrupto y dictatorial que les vampiriza y parasita hasta lo insoportable.

Se peatonalizó el centro, se obligó al tráfico y a los vecinos a alejarse de las calles y plazas céntricas. Bien. Pero para qué? Para cargárselo? Para tener despejado el triángulo Banca-Iglesia-Ayuntamiento. Para que las procesiones se luzcan, las colas de los bancos tengan donde campar, y que sea más complicado a los vecinos aparcar para acercarse, en un momento, por el Consistorio dejando así tranquilos a políticuchos y funcionarios. Para eso no hacía falta cerrar el centro al tráfico. Que hagan con el Ayuntamiento lo que hicieron con la Fuente de los Socialistas, que lo cierren si no quieren trabajar. Lo de la Iglesia y la Banca es cuestión de cambiar prioridades; primero el pueblo…, y todo lo demás vendrá por añadidura para cubrir las necesidades del pueblo cuando vaya tocando. De nuevo, los mamarrachos que nos gobiernan, sirviendo a los bancos (a los que tanto deben) y al luciniento procesional (que tanto les gusta y les renta).

Claro que si han pillado un buen dinerito para hacer peatonalizaciones, hay que justificarlo, aunque a simple vista no se vea donde se lo han gastado. Es sabido que hay más dinero y por lo tanto quieren cerrar más calles. Toda una lástima. Los fantasmas del Ayuntamiento quieren, y lo van a conseguir, que el centro sea un barrio fantasma, no es raro que se esté quedando vacío. Desoladamente vacío y cad adía peor.

Pero también hay que hablar de la peatonalización del merendero de la Fuente de los Socialistas. El fantasma de la droga, las peleas, las navajas, y hasta los tiros, palos y bandas, llevaron a los fantasmillas del soe mandamases a pensar que, muerto el perro se acabarían las pulgas. En lugar de trabajar para luchar contra el consumo y erradicar las lacras del tráfico organizado y la mafia, colgaron la señal de prohibido el paso..., y ya está. El personal cambia de sitio, el botellón sigue, el problemón sigue ahí, y el pueblo se queda sin merendero. Con un par, así ya no hay que limpiar, nadie baja, nadie lo ve, no hay que mantener cuidado el entorno. Otra cosa  que arreglan, sin arreglar nada. Lo de siempre.

El Balneario, también cerrado al tráfico, es la gran apuesta. Allí la imaginación de los lumbreras gubernativos, que en otro tiempo instalaran una cúpula futurista sobre las fuentes medicinales, ahora se ancla en el siglo XIX, añorantes de un pasado y un esplendor perdidos para siempre, lo que los ha llevado a crear su propio ejército de fantasmas y han sembrado los caminos y veredas ajardinadas de chapones metálicos de sombrías y humanas hechuras evocadoras de personas y personajes ilustres, algunos trasnochados y todos desaparecidos hace docenas de decenas de años.

No es ni medio normal que debido al empecinamiento y la falta de imaginación y de capacidad de enfrentarse al futuro, recurran tan sombríamente al pasado para recuperar lo caciquil, costumbrista y retrógrado, conjurando a los dioses, el destino, la fortuna y la buena estrella, para que la ventura y el azar nos devuelvan al camino del servilismo para remediar miseria. Es de impresentables proponer soluciones de hace dos siglos para atajar problemas actuales, en lugar del trabajo, la imaginación y los nuevos y modernos enfoques comerciales y turísticos. Vuelven, a lo de siempre, que parezca, pero que no sea, que se apunte y no se dispare, que se hagan alardes y nunca se cuaje nada.

No es raro que la ruina que tenemos sea cada día más grande. En Marmolejo hay mucho por hacer, todo está abandonado. Los inútiles del soe gobernante solo apuestan por embellecer los parques, como si eso fuera lo único que hay que hacer para que los trenes, de la estación que ya no tenemos gracias a ellos, vuelvan a traer marqueses, señoritos, famoseo, políticos, empresarios, militares y gerifaltes. 

No se puede tener un pueblo olvidado y de espalda a su historia durante treinta años, y de golpe montar el teatro, arreglar cuatro jardines y justificar así una inexistente política turística y aún económica durante lustros. A qué coño juegan? Está claro que al despiste: comercio, cero, turismo, cero, industria, cero, inversiones, cero, estructuras cayéndose o cerradas..., y cambiando la solería a las plazoletas como si ya estuviera todo lo demás hecho.

Por orden o consentimiento, e incluso bajo la supervisión del soe, se ha destruido en Marmolejo, desde siempre, todos los edificios con valor histórico: hoteles, casas solariegas, molinos, cortijos...; se ha renegado de las personas que movieron el Balneario en la época de mayor esplendor, se les ha tachado de enemigos del pueblo, de caciques, señoritos... Y ahora se les homenajea volviendo a la ética y estética de la época.

Los que tengan memoria se acordarán que la compra del Balneario por el Ayuntamiento se politizó vendiéndose como un movimiento de "reconquista y liberación" de lo que por otra parte nunca fue del pueblo. Y hoy la única forma de encarar su futuro piensan que es volver al pasado. Lo que indica que además de inútiles son incompetentes y fantasiosos.

Es posible que estos municipes electos, buenos para nada, no sean tan negados e ineptos, más bien al contrario, pienso que les puede la maldad, que ellos se esfuerzan continuamente en sus objetivos y los consiguen; a saber: que nada cambie, que cuanta más ruina para Marmolejo más ganancia para ellos, que mucho ruido y muy pocas nueces, que empezando la casa por el tejado nunca se llegará a ningún sitio, que la venta de humo es muy productiva y que nada debe de cambiar porque desde la miseria de un pueblo ellos prosperan, se enriquecen y se cuelgan medallas..., y como además el Psoe de Jaén, Andalucía y España los apoya y les da palmaditas en las espaldas, pues eso, leña al mono y a Marmolejo ni agua. No en vano, sin hacer nada de nada, suman concejales y nadie les tose; si hasta la fecha se lo llevan calentito sin dar un palo al agua, porqué se iban a poner a trabajar. ¿Serán o no serán fantasmas?

Por cierto, y ya puestos, quién es el fantasmón que tiene la responsabilidad de la limpieza, que permite que haya la basura que hay, desde hace muchos meses, en el camino del Cementerio al Balneario, y en los aledaños de este. A lo mejor peatonalizando desde el cementerio, nadie podría bajar a tirar basura..., es solo una idea (coña, por supuesto).