Llevamos ya tres días, desde las elecciones, viendo a los políticos, que no al pueblo, celebrando el resultado como si les hubiera tocado el gordo de la lotería de navidad o hubieran ganado el mundial de fútbol ellos solitos. Tanta alegría exultante es insultante en sí misma. Se diría que llegar a la meta electoral es un fin, el fin perseguido y no el principio de una ingente tarea y un compromiso titánico.
Da la impresión de que ya han llegado a donde querían, que ganar las elecciones es la meta y el premio son cuatro años de poderío sin explicaciones ni responsabilidades, buena vida, mesa puesta y manos sueltas..., y lo demás vendrá por añadidura. Llevarnos al terreno de la política en clave de perdedores y ganadores, es tan ofensivo para unos como beligerantemente irreal para otros. Y sobre todo, si nos fijamos en esta última cita electoral, en la que se ha buscado el voto utilizando el refuerzo negativo, más huyendo de..., que yendo hacia, en la que los partidos han solicitado la confianza intentando provocar una estampida por puro y duro miedo hacia las demoniacas hordas enemigas..., y se ha podido oír al mismo tiempo el grito de, que vienen los comunistas!!! o que vienen los fascistas!!! Y resulta que estas mismas consignas las vociferaban, tanto Blas Piñar como Alfonso guerra, con magníficos resultados. Nada cambia? No maduramos?
Estaría en las urnas en una democracia participativa, con una democracia real, con otras leyes electorales, con otros mecanismos de control, con una participación ciudadana directa, efectiva, exhaustiva, con otra educación cívica y política, con otro tipo muy diferente de representantes, con una memoria no manipulada, con un sistema socio económico muy diferente de la realidad que vivimos.
Los partidos, está llegando el día en que se perciben como sectas u organizaciones económico políticas que se dedican profesionalmente al control de la población. Visto lo visto, los partidos políticos tradicionales al uso, desde que hay democracia, no resuelven los problemas de la sociedad, no curan los males que la aquejan, como mucho palian síntomas o ponen parches, pero los verdaderos males endémicos que aquejan al pueblo español, se eternizan y prolongan sin vislumbrar la solución, a pesar de que cada cuatro años se prometen "cambios", soluciones y salidas de las crisis. Si no trabajan para el pueblo, para quién trabajan?
Lo que si hacen realmente bien los partidos políticos, PP y Psoe lo bordan, y no dudo que los demás sean menos, es controlar, amansar, manipular y anestesiar al pueblo. Lo pastorean liberalmente. Ahí es donde se ganan el sueldo. La gente no da ruido, por mucho paro, por mucha ruina, por mucha calamidad que esté pasando. Porque cada cuatro años se les da esperanza y se les prometen "cambios"; se les llama a las urnas y se les manda a sus casas con acuse de recibo y con todas las promesas del mundo. Lo jodido es que este proceso se repite y repite..., sin llegar a ningún puerto. Las promesas quedan en eso, y son el material del que están hechos los sueños y da de comer a las "mafias".
A todo esto los políticos electos celebran sin pudor el haber "ganado". Ganado qué? No les da vergüenza? Si de todas formas nunca hacen nada más allá de una gestión administrativa para mantenimiento del estado, las instituciones y su propio chiringuito. Al pueblo le dan una de cal y otra de arena, pero nunca soluciones. Lo tienen bien montado. Viven, engordan, comen, beben, prosperan y se hacen "imprescindibles" eternizándose en el pesebre público, disfrutando de potestad, impunidad e inmunidad. Es el sistema, está montado así, y no es nuevo.
En Marmolejo no es menos. Ahora se acercan las municipales. Un puñado de vecinos sin oficio ni beneficio se juega el comer, la posición social y su futuro. Son los políticos del Psoe: Ojo que muerden. Estos van a luchar a muerte porque no les quiten la cuchara y los privilegios. Son un alcalde y unos concejales muy "profesionales", nacidos para gobernar, elegidos desde chicos para ser élite, su ambición es infinita y su espectativas son de jubilarse en el cargo dentro de muchos años. Lo demás, Marmolejo, es irrelevante, son el medio de prosperar, mercancía, ganado, barro.
Marmolejo es el material con el que ellos trabajan, no en vano comen de ello y son profesionales. Se arreglan las goteras, pero nunca el tejado. Los marmolejeños son un medio, nunca un fin, por eso, cuando llegue el momento, si llega, cuando se cuenten los votos, si sacan mayoría, que sepa todo el mundo, que cuando se vuelvan locos celebrándolo, cuando salgan descontrolados a pitar en la puerta de los demás candidatos de otros partidos, es porque habrán ganado ellos, no el pueblo, nunca el pueblo, solo ellos, los que viven de eso, los lozanos, pilares y rafas, y a los marmolejeños, en cambio, nos tocará vivir con eso. Que nos den, nos lo habremos merecido. Buena suerte y que no nos pase ná.
Parece que estemos carajotes. Cuando nos vamos a dar cuenta? Cuando vamos a hacer algo, o al menos tomar conciencia? Este juego, esas reglas de este juego democrático, están hechas para que vivan los que comen de ello, la élite y sus manigeros, y para controlar a los que no comemos de la política y somos simples ciudadanos de a pié, la inmensa mayoría, y sin embargo están diseñadas para que se perpetúen estas "empresas partido" que "controlan" al pueblo, y para que este sea convenientemente manejado en pos de sacarle el máximo de rendimiento con el mínimo de conflicto. Hace ya tiempo que dejamos de ser los ciudadanos de la Revolución Francesa, ahora solo somos contribuyentes, electores o clientes, solo somos válidos si pagamos lo que nos piden y votamos dócilmente lo que nos dicen.
La Democracia al servicio del Pueblo, es maravillosa, pero una democracia manipulada, escorada, dirigida y al servicio de una élite, es algo muy, muy..., como lo que tenemos.