La lucha, "hasta al victoria siempre"

Luego, haremos cuentas.
No es el momento de hacer mala sangre. Y si hay irregularidades, que se denuncien y se persigan ejemplarmente, ahora en caliente, y también luego.

La epidemia sigue su curso de enfermedad y muerte. Nosotros mismos la llevamos y la traemos en nuestro devenir diario. Mientras no paremos, ella no parará. Pero la población, siendo fundamental su papel en la buena praxis de la aplicación de la cuarentena y las medidas profilácticas, tiene una responsabilidad limitada, ya que solo sigue indicaciones de técnicos y políticos. Es nuestra obligación seguir al pie de la letra las directrices sanitarias y el aislamiento, pero es responsabilidad de los que nos las imparten, que estas sean las adecuadas en tiempo y forma. Yo no soy experto, por lo que me limitaré a hacer lo que se me mande. Pero, en la misma medida que asumo mi responsabilidad, pediré, en su momento, que se rindan cuentas y que cada cual asuma sus errores y se reconozcan los aciertos. Esto es demasiado serio como para que no se analice, cuando corresponda, en profundidad y se demande o premie el papel, cometido y responsabilidad de cada cual.

Dicho esto, hay que denunciar una creciente escalada de toxicidad en las redes. Se está continuamente alarmando, intoxicando y malmetiendo interesadamente contra las autoridades y los políticos del gobierno. Sé que no son santos y, la mayoría, ni mucho menos de mi devoción. Pero no es el momento de sembrar bulos insidiosos sobre un terreno abonado con miedo, desinformación, tristeza, cansancio, dolor, incertidumbre  y rabia.

Vivimos en un trauna colectivo, es una situación nueva, difícil, delicada y peligrosa. Muy similar a una tragedia colectiva de niveles de catástrofe global. La sociedad, en conjunto está pasando por las diferentes fases del trauma psicológico ante la adversidad y la fatalidad:

• Inmovilismo. La primera reacción es la del shock emocional. ...
• Negación. ...
• Cólera. ...
• Negociación. ...
• Angustia. ...
• Tristeza. ...
• Depresión.

Y no hay derecho a que se intente pescar votos en este río revuelto de emociones. Algunas veces con solo pinchar en el sitio justo, en el dolor y la desesperación, se consigue un alud de indignación que se pretende encarrilar y manipular ventajosamente a favor de tal o cual, en este caso son claramente las facciones de derechas las que pretenden sacar tajada a base de tirar la piedra y esconder la mano. Y ya se están pasando tres pueblos. Espero que reconsideren estas estrategias trápalas e indignas y dejen de meter los dedos en la herida para buscar pingues beneficios electorales,

Lo jodido es que el campo está abonado. La gente está en casa aburrida. Las redes echan humo con dimes y diretes capciosos y malintencionados, se saturan de información gratuita y sin contrastar, se dice de todo y lo contrario, al personal se le aturulla, desinforma y estupidiza. La cultura política brilla por su ausencia, en este país se ha educado a los votantes para funcionar como pelotas de ping pong, y que voten siempre a la defensiva, no a favor de un partido, sino en contra del contrario. Las medias verdades y medias mentiras son el pan de cada día, y el horizonte es oscuro y da miedo.

PP, VOX y C,s, sus seguidores, y muchas veces sin nombrarlos, rajan del Psoe y el "coletas". Todos tenemos motivos para estar preocupados, pero esto no despeja el camino, lo complica más y mucho. Se dicen burradas, no sin cierto fundamento, pero carentes de razón y que no aportan nada.

Así pues, propongo, para callar bocas, o para descubrir corruptelas y malas prácticas, que las autoridades policiales y judiciales salgan a la palestra y se tomen esto muy en serio. Si hay motivos para denunciar, que se denuncien las irregularidades y se investiguen. Si es verdad, como se dice que se está desviando material hacia círculos privilegiados, que hay doble rasero, que hay abuso de poder, que se reparten mal materiales y medicamenteo, que una élite está superprotegida a costa de escatimar recursos a los enfermos necesitados..., el que tenga conocimiento cierto, que en vez, o además, de decirlo en las redes, que se vaya al juzgado o la comisaría más próxima y lo denuncie. Lo mismo que los ciudadanos estamos siendo multados y detenidos por no cumplir las normas, si hay alguien por ahí haciendo trastadas, que se le ponga en cintura.

Por suerte hay libertad de expresión, si no yo no podría llevar once años escribiendo esto, pero entiendo que una cosa es dar una opinión personal, hacer una legítima crítica política, cuestionar las medidas y actuaciones de los dirigentes, calificar sus defectos y publicar carencias y otra es aportar información falsa, acusar gravemente sin aportar prueba alguna, solo para pescar en la desesperación de un pueblo.

Tiempo habrá de poner los puntos sobre las ies. Lo que tenemos que hacer es perseverar en la lucha. Como dijo un luchador infatigable: "Hasta la victoria siempre...". Y no nos equivoquemos, luego haremos cuentas. Y si hay que hacerlas antes, que no tiemble la mano, si es porque esté bien justificado.

Por el momento no vamos muy bien que se diga, ni real, ni comparativamente.