El futuro está en nuestras manos.

 Es hora de abrir los ojos y ver la oportunidad, es hora de pensar por nosostros mismos.

Como no se imponga la inteligencia, la solidaridad y el sentido común, a la vuelta, imperarán los intereses económicos de la élite, y sus lacayos, y nos apretarán las tuercas, de nuevo, sin misericordia.

Se celebra el 89 aniversario de la II República. En un escenario inimaginable hace tan solo unas semanas. Con la monarquía cociéndose en su propia corrupción y salvándose por la campana, con el republicanismo aparcado en una España que, como casi todo el mundo, ha echado el freno y disfruta de un arresto domiciliario, o vacaciones recluidas, como queramos llamarlo, por culpa de una alarma sanitaria de nivel global; la pandemia del COVID-19.

Nos dicen que esto es lo más parecido a una guerra con todas sus consecuencias. Nos dicen lo que quieren que oigamos y pensemos. Pero también hay muchos que piensan que esta situación puede tener aires revolucionarios, en el sentido estricto de Revolución, una oportunidad de cambio, de punto de partida para hacer las cosas diferentes, una opción de futuro alternativo para la humanidad.

Desde luego tenemos tiempo para pensar, por un azar del destino hemos dejado de consumir, hemos hecho un alto en la carrera consumista, estamos en situación de cuestionar todo un sistema y de vislumbrar otras formas de entender la vida. Sin embargo nos están llevando al huerto y nos quieren meter miedo.

El plan es que se vuelva a lo de antes. Los capitales, pilares, beneficiarios y benefactores del sistema capitalista voráz, tienen miedo; se ha parado la máquina de hacer dinero, el pueblo está encerrado, ya no consume y, lo que es más perocupante para ellos, no trabaja, no se le puede explotar. Cierto es que el momento histórico es crucial y otra coyuntura como esta es posible que pasen muchos años sin producirse.

La pelota económica, social y cultural  está parada en el tejado y nadie sabe por donde puede caer. O si. Las élites económicas y políticas si saben lo que se juegan. El pueblo anda, como siempre, a verlas venir, manipulado, engañado, entretenido y desorientado. Estamos en las manos de los señores que se benefician del sistema, a nuestra costa, y no tenemos ni idea de que estamos perdiendo el futuro.

Los medios de información trabajan a destajo para sus jefes, las élites y la catelfa de políticos y parásitos que los aupan, para que todo vuelva a lo de antes, o peor: explotación, pobreza calculada y necesaria, exclusión, paro, emigración, ruina, creciente brecha social, salarial y económica, corrupción endémica, control de masas...

 La consigna es entrener con minucias y anecdotas, saturar de información vacua y tendenciosa, conseguir que la gente se autovigile y meter miedo al futuro, mucho miedo, para que al final, el obrero termine diciendo aquello de "virgencita déjame como estaba". Cuando al verdad es que los que tienen miedo son ellos.

Lo jodido es que los que tendrían que liderar el cambio no están o no son suficientes, la izquierda real son pocos, y la que gobierna está a pasar el marrón como sea y salvar los muebles, pensando en clave de como antes, queriendo no perder votos no asume la oportunidad, no quiere enterarse, sigue en la mezquindad del "y tu más, y tu peor", queriéndo salir ilesa del terremoto y que nada se mueva, ni cambie. Eso solo es la antesala de un descalabro, la defensiva no funciona ante tanto buitre y tanta maldad.

No hacen falta parches ni limosnas, se necesita una reforma integral. El Psoe es experto en que todo cambie, para que nada cambie. Con un Psoe republicano y valiente, coherente con su historia y sus principios, estaríamos hablando de la III República y recuperando decenas de años de atraso democrático real, la dignidad de un pueblo y su futuro. Pero judas hay en todas partes, en nuestro caso fuma puros y ha atrincado mucho más de treinta monedas.


Malo, y cuando se quieran dar cuenta, y cuando miren para atrás, será tarde para todos. Solo nos salvan unos cuantos intelectuales y mucho pueblo llano que no se quita la mosca de detrás de la oreja, y es que ya nos han hecho muchas.

Porque no solo la clase trabajadora no se está posicionando ante una evidente oportunidad de cambio hacia una sociedad más justa y solidaria, sino que corre un riesgo grave de que la oportunidad la aprovechen ellos y nos aprieten las tuercas, en el colmo de la desfachatéz, todavía más, y nos joroben durante años. Estamos educados para el servilismo, y ellos para que los sirvamos, hay que cambiar el chip.

Esta crisis, se está diseñando para que la pague el de abajo, los trabajadores, los más vulnerables, los dependientes, la juventud y la mujer. Y además será trampolín de nuevos millonarios y engorde de a clase política cómplice con el capital y traidora al pueblo. Hay que despertar. Esta Democrácia no vale, porque no funciona para la gran mayoría de la población, que es la que debería proteger.

Hay que inventar una democracia participativa, directa, real, garantista, solidaria y eficáz, y dotarla de mecanismos de control y revisión que eviten abusos, corrupciones y privilegios. Una democracia que haga cumplir los preceptos de su constitución, en la que los ciudadanos no estén a merced de una élite vividora, ni económica, ni política, ni religiosa. O sea, todo lo contrario de lo que teneos ahora. Osea, necesitamos una revolución. Y nos estamos durmiendo, nos están robando la cartera y no nos damos cuenta, o no queremos darnos cuenta.

Ante la manipulación, la dejadéz, la estupidéz, los abusos, el robo vital (nos roban la vida literalmente), la corrupción, la nueva esclavitud, los mecanismos que nos encadenan a una educación y adoctrinamiento social para el sometimiento, y que nos niega a las personas nuestras capacidades más preciadas; la de discernir, pensar por nosostros mismos, elegir, dirigir nuestras vidas, revelarnos, ser dueños de nuestro futuro, poder cambiar nuestro entorno si nos hace daño... por suerte todavía hay luces que brillan solas, hay faros que avisan de las rocas, hay personas que no tragan y luchan, hay perlas de esperanza que tenemos que buscar y atesorar, porque en ello nos va la vida , y la de nuestros hijos y nietos.

Quiero hablar de Avram Noam Chomsky, lo que viene a ser un sabio, dicen, "el más importante de los pensadores contemporaneos", y lo dice el New York Times, vive, a sus 92 años, recluido preventivo, como la mayoría de los abuelos que en el mundo pueden permitírselo, acojonado y espantado de la que está cayendo. Mil razones da y hadie le puede quitar ni una, vaticina otras crisis.

Es un luchador bragao, incansable, activista político frente al Capitalismo y las políticas exteriores norteamericanas. Dice que simpatiza con el anarcosindicalismo, y se le considera socialista libertario. No es una idea descabellada interesarse por la obra de este caballero, por lo que se nos pudiera pegar.

Tiene a todo el mundo pendiente suya; y él tiene para todos. Se le conoce por su pensamiento crítico y la honradez, valentía y el sentido común son su marchamo diferenciador. Alguien tiene que ir diciendo las verdades del barquero; aunque duela. Es curioso que la maldad, las malas prácticas, la corrupción y los que van de sobraos, aprovechándose del sistema, son universales, lo que vale un día para los americanos sirve, al día siguiente, perfectamente para los españoles. Y los marmolejeños no somos menos.

Opina de la ética intelectual: "La tradición intelectual es de servilismo hacia el poder, y si yo no la traicionara me avergonzaría de mí mismo."

Algunas frases suyas:

-"¿Cómo es que tenemos tanta información, pero sabemos tan poco?"
- "La población general no sabe lo que está ocurriendo y ni siquiera sabe que no lo sabe"
- "No deberíamos estar buscando héroes, deberíamos estar buscando buenas ideas."
- "Los derechos no se conceden, se conquistan."
- "La idea básica que atraviesa la historia moderna y el liberalismo moderno es que el público debe ser marginado. El público en general es visto no más que como excluidos ignorantes que interfieren, como ganado desorientado."

Más razón que un santo: Se nos oculta la verdad, se nos manipula, se .nos engaña, somos como ganado dócil. Y encima nos vacilan, nos venden la burra y llevan las de ganar, como no nos pongamos las pilas...:

- "Parte del motivo por el que el capitalismo parece tener éxito es que siempre ha contado con mucha mano de obra esclava, la mitad de la población. Lo que las mujeres hacen -fuera del mundo laboral- no cuenta para nada"
-  "La libertad sin oportunidades es un regalo endemoniado y negarse a dar esas oportunidades es criminal".
- "Si no desarrollas una cultura democrática constante y viva, capaz de implicar a los candidatos, ellos no van a hacer las cosas por las que los votaste."
- "La educación es un sistema de la ignorancia impuesta."
- "Mientras la población general sea pasiva, apática y desviada hacia el consumismo o el odio de los vulnerables, los poderosos podrán hacer lo que quieran, y los que sobrevivan se quedarán a contemplar el resultado."
- "La gente paga por su propia subordinación."
- "Caso tras caso, vemos que el conformismo es el camino fácil y la vía hacia el privilegio y el prestigio; la disidencia trae costos personales." 

No quiero extenderme. Pero no dejo el tema. Hay días por delante para ejercitar los músculos del cerebro, la empatía, el sentido común y para apreder a ver las cosas por nosotros mismos y no como les conviene a otros que las veamos.