jueves, 2 de abril de 2020

Manolo, lo has bordado, te pierde querer ser más que nadie y creerte que las normas y leyes no van contigo.

El Ejercito en Marmolejo
De qué sive que vengan para ayudarnos y que nos tomemos en serio el confinamiento, si nuestro alcalde da un mal ejemplo al no cumplir las normas básicas de protección. Lo que unos ganan por un lado el mal ejemplo de otros lo echan a perder.

El Ejercito de Tierra, la  Brigada  Guzmán el Bueno X con base en Cerro Muriano, ha estado hoy en Marmolejo. Es un hecho público y contrastado. Y a nadie le ha parecido mal, sino todo lo contrario, es de agradecer que trabajen por nuestra seguridad.

En estos momentos cruciales, especialmente delicados, en los que se nos está poniendo a prueba a todos, y a las instituciones especialmente, es importante comprobar que, estamentos tradicionalmente alejados del día a día de los ciudadanos, están demostrando su cercanía poniendo en valor su vocación de servicio público. Esta está siendo una oportunidad para ver, extraordinariamente, a los militares en facetas diferentes de las que los tenemos encasillados. Es cierto que la UME ha demostrado su eficacia y dedicación en multitud de ocasiones colaborando activa y decisivamente, tanto en las diferentes catátrofes naturales que han acaecido en los últimos años, como donde se les ha requerido, en labores de salvamento y de muy diversa índole. Pero lo de ahora es mucho más extenso geográfica y numéricamente. Es en ocasiones como esta cuando se tiene la oportunidad de conocer y entender la verdadera naturaleza y potencial pacífico y solidario de las Fuerzas Armadas.

No es agradable estar encerrado y que sea el Ejercito el que se encarga de vigilar en las calles, pero el contexto es el que es y la medida es acertada, nos va la vida en ello. Por lo que dar las gracias es lo que toca. Gracias.

Dicho esto, entiendo que la medida de replegar a los militares en Marmolejo se enmarca dentro de un programa más amplio que pretende concienciar a la población de la importancia crucial del confinamiento en la lucha contra el COVID-19, mediante la presencia fisica directa de soldados en los pueblos. Entiendo que lo de hoy en Marmolejo es un toque de atención a los que todavía no se enteran de que el peligro de contagio es real y cercano y de la necesidad de la colaboración ciudadana como factor clave y decisivo.

No creo, porque si no lo habrían dicho, que esta presencia militar responda a una situación especialmente grave por el coronavirus en Marmolejo. Y digo esto porque información al respecto, no se da ni por equivocación. No se sabe nada, lo que se comenta entre los vecinos es pura especulación. El sr. Alcalde y sus comparsas han decidido, desde el principio, no dar información. Es mucho más sencillo callar y mucho más descansado, cómodo y menos comprometido. Piensan aquello de que a la chusma que la zurzan, y el que quiera saber, que vaya a la escuela.

Así pues si hemos de dejarnos llevar por lo que vemos, los indicios son contradictorios:
1. No hay información de la realidad local. Todo son conjeturas y chismes.
2. El Ejercito patrulla por las calles.
3. El inconsciente del Alcalde, sr. Lozano, se fotografía, sonriente, con los Protección Civil, Cuerpos de Seguridad y Ejercito desprovisto de guantes y mascarilla. Más chulo que nadie.

Como está la cosa? Viendo a los soldados, está seria. Viendo al alcalde, aquí no pasa nada. A qué nos agarramos? Seamos prudentes y pasemos del menda este, que nos busca una ruina..., otra vez.

Ni siquiera el Borbón sale sin mascarilla. Es la enésima vez que Manolo Lozano demuestra que él está por encima de todo y de todos, las recomendaciones no van con su persona, él tiene mayoría absoluta y eso lo salva hasta del virus. Se la trae al pairo decir una cosa y hacer la contraria, lleva años haciéndolo, pero que no nos trate más de idiotas a los marmolejeños.

Si se hubieran hecho bien las cosas, hoy, los militares tendrían que haberle pedido explicaciones al alcalde por faltarles el respeto y presentarse a darles la mano sin protección ni guantes. A lo peor es así como se contagia tanto gerifalte, creyendo que la enfermedad es cosa de pobres y de mogotes. La soberbia les está saliendo cara a algunos, aunque al final la pagan los más vulnerables.

Por el momento recomiendo a todos los marmolejeños que no imiten a su alcalde, que no se tomen esto a chufla, y que se pongan mascarillas y guantes para salir a la calle y, especialmente, si van a interactuar con otras personas, pòr sentido común, por sanidad y por los seres queridos.

Pero la foto es la foto y el subconsciente la traiciona. Esta vez la foto es una lección de lo que no hay que hacer. Gracias Manolo, lo has bordado, te pierde querer ser más que nadie y creerte que las normas y leyes no van contigo.

Hoy, que nuestro alcalde ha vuelto a hacer el ridículo, voy a recordarle, a él y a los que como él viven de los sueldazos que se autoimponen a nuestra costa, que están a tiempo se ser un poquito solidarios. Ahí lo dejo.

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