martes, 28 de abril de 2020

Que la "nueva normalidad" no sea la vieja esclavitud.

 LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA HACIA UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA Y SOLIDARIA ESTÁ FRENADA, PARADA Y RETROCEDIENDO, PONGÁMOSLA DE NUEVO EN MARCHA.

A ver si espabilamos. Que no se diga. Nos enseñan la pelotita y corremos detrás como si nos fuera la vida en ello. No es que entremos al trapo, es que pedimos trapo, si no nos están dando caña y coba, lo echamos de menos. Esto en sí ya es malo, pero lo peor es que la película no ha hecho nada más que empezar.

No nos importa el fondo, la chicha, lo importante, el meollo, lo sustancial y fundamental, no, en lo que nos fijamos es en la forma, los colorines, las luces, lo nimio, las tonterías, lo banal, lo anodino, lo superficial. No nos inmutamos por lo que hacen con nosostros, lo que nos perjudica y agrede, solo nos molesta como lo hacen, los detalles. Es la insana idiosincrasia de un pueblo educado para tragarse cualquier contenido sin reschistar, preguntar o cuestionar la naturaleza y consecuencias de lo que ingiere, siempre que el continente los entretenga, encandile o simplemente sea trivialmente cuco. Vamos, que si la caja es bonita, compramos sin mirar lo que hay dentro.

Se nos viene encima la mundial, somos candidatos a ninots, el día antes de la cremá, y la discusión del día es la anchura de las aceras, si los niños corren, si juegan entre ellos, si las familias salen juntas, o si hay margen para denunciar infracciones infantiles..., y esto abre un abanico de futuras e infinitas cuestiones superficiales, por no decir estúpidas, que cubrirán, durante meses o años, ampliamente los telediarios, periódicos, wasaps, facebooks y desvaríos propagandísticos con ínfulas, a lo que hay que sumar  todas las anecdotas del mundo confinatero susceptibles de enternecer a la peña y que, con el tiempo, convertirán el Estado de Alarma y el virus mortal en una serie de cuentos para abuelos cebolletas, chascarrillos, en la linea y estilo de otros sucesos históricos que se recuerdan contando cada cual como le ha ido el baile y punto.  Con el tiempo, silencio y olvido, o como mucho leyenda manipulada con moraleja a favor de los de siempre.

Hubo un tiempo en que las crisis significaban cambios. La historia ha sufrido una evolución constante a base de ellas, en la que, con el tiempo, suceso tras suceso, invasiones, guerras, epidemias, avances tecnológicos y cambios climatolígicos, entre otras circunstancias, han ido modelando cambios necesarios que han supuesto los avances reales, mejores o peores, pero avances que conforman la historia evolutiva. Las graves crisis que en el mundo moderno han sido, si nos fijamos, han ido decreciendo su eficacia transformadora, la evolución tecnica que marcan los tiempos no necesariamente implica evolución en la justicia económica o social, más bien todo lo contrario, se puede hablar de involución.

Los gurús y élites del sistema capitalista, sus cómplices necesarios, las cúpulass políticas y religiosas, funcionan como una única secta, especializada  en mantener su propia supervivencia y liderazgo, como las antiguas religiones, van cogiendo experiencia en cambiar todo, para que nada cambie. Y ya desde que cayó el muro, no hay quién inquiete o le tosa al capitalismo, y se ha convertido en un gigante, un dios, un titán que, como Saturno o Cronos,debora a sus propios hijos, y su voracidad crece exponencialmente.

Abramos los ojos, dejémonos de tonterías, que nos están robando la cartera y el futuro todos los días, que nos entretienen con le pajarito, que nos cuentan milongas, que nos conforman con el chocolate del loro, que nos dan una y se llevan siete, que se las apañan para que al final pagemos y pagaremos siempre nosostros... Que es nuestra sangre y nuestro sudor lo que alimenta la máquina que nos esclaviza y aplasta. Alimentamos nuestra decadencia y a nuestros explotadores. Hace tiempo que hemos perdido la capacidad de decidir nuestro rumbo y futuro, en la teoría nos dicen que tenemos una serie de privilegios, pero en la práctica son paja y solo nos recuerdan las obligaciones.

Hace tiempo que no somos ciudadanos libres, ya solo somos y valemos lo que tenemos, dejamos de ser personas cidadanas para ser trabajadores, consumidores, contribuyentes y votantes, y nada más. Al amo, al que manda de verdad no le interesa nada más que nuestra capacidad de dejar plusvalías en el trabajo, nuestras capacidad de consumo, nuestra aportación a las arcas del sistema y a sustentación del mismo con la docilidad de nuestro voto, la defensa y la fe en el sistema. La palabra ciudadano, es un anacronismo, nos pega más la palabra esclavo. Porque si te integras, si te dejas y colaboras el sistema te come y  utiliza en su propio beneficio, pero si no te integras, si no tienes trabajo, no consumes, no pagas impuestos, no votas, eres un paria entre los parias. Y si piensas diferente, lo llevas claro, eso es peor todavía.

No seamos niños, abramos los ojos y que esta oportunidad sea para la clase obrera, para desatascar la evolución hacia una sociedad más humana, solidaria y justa. Porque la fase en la que estamos varados va hacia atrás buscando la noche y, como no hagamos nada,  la "nueva normalidad" será la vieja esclavitud.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

La libertad y el respeto son repelentes contra el fascismo. Ejercita este principio compartiendo tu opinión, hablando se entiende la gente.
El administrador de este blog no se responsabiliza de los comentarios a las entradas y no permitirá insultos ni injurias a personas o instituciones, borrando los comentarios no respetuosos.