Lo que de verdad les une es el empeño en hacer todo por la puerta de atrás, la puerta falsa de la política en Marmolejo

LA PUERTA FALSA DEL PP DE MARMOLEJO.

Se está convirtiendo en una mala costumbre, de los representantes del PP marmolejeño la constante huida por la puerta trasera. Lo hicieron en el Ayuntamiento hace unos meses, abandonando sus responsabilidades de gobierno, y desde entonces no han parado de correr huyendo de la realidad e intentando escapar a su destino. 

Ahora, cuando la legislatura llega a su ecuador, este partido político local está irreconocible, mientras, no para de dar palos de ciego intentando lavar su imagen manchando la de los demás. Una estrategia indigna para sus representados, de quienes tanto se esperaba y tan poco han dado de si. Los últimos bandazos que están dando, rebajando su discurso a niveles de la rastrera chabacanería cabetera, dejan la imagen de este grupo a unos niveles rastreros impensables hasta hace muy poco. Sin duda se equivocan, sea como sea, lo hagan conscientemente como estrategia de tierra quemada, como cortina de humo para evitar afrontar responsabilidades o como voladura interna del partido, se equivocan de pleno ya que sus bases y votantes no se merecen tener que soportar la degradación paulatina e incesante de la imagen PP marmolejeño.

Es importante buscar las causas, sospesar las responsabilidades actuales y calcular las consecuencias del comportamiento errático y destructivo de los dirigentes actuales del PP. Cuando se está en primera linea de la política local, cuando se representa a cientos de vecinos que están pendientes de los cargos electos, cuando hay expectativas que cumplir,  no valen las excusas ni la espantada por la puerta trasera. Hay que dar la cara, pero sin choteos, sin ridículas pantomimas ni cortinas de humo, hay que respetar y respetarse, dar ejemplo y mantener el tipo, porque a fin de cuentas se es concejal en nombre, representación y mirando por los intereses de los vecinos.

El PP de Marmolejo, después de haber renovado la presidencia hace solo unos días, dejando paso Lucho a Rafa Romero, está apostando por el continuísmo. Podían haber optado por cambiar la linea política, por suavizar el discurso y alejarse del extremismo de derechas, rayano con la nostalgia tardofascista que abandera el anterior presidente, pero no han considerado esa opción y han preferido seguir bajo la dirección de Lucho desde la sombra, intentando mejorar la imagen del partido con el talante más sociable de Rafa, pero manejándolo como a una perfecta marioneta, una autentica lástima. Continúan en el error, sinceramente espero que se corrijan, aunque creo que cada vez está más claro que la metedura de pata no es involuntaria.

La idea es que necesitan justificarse, lanzar cortinas de humo y confundir a los vecinos para que miren en cualquier dirección menos en la de exigirles seriedad, responsabilidad y lealtad al proyecto inicial de acabar con la inercia de corruptelas de los cristobistas en los últimos 24 años, ese y no otro era el reto, dar un giro copernicano a la política marmolejeña, acabar con el cortijo y el cacique, sacar a la luz la Democracia y el Pueblo, acabar con años de sufrimientos, de opresión de favoritismos, de votos cautivos, de enchufes y arbitrariedades, de alegalidades y represión, de enfrentamientos entre vecinos y pensamiento único, ese era el plan y así lo entendió la mayor parte de los marmolejeños con cuyos votos se inició esta aventura. Sin embargo, el cuento ha dado un giro  radical e inesperado y hoy el PP de Marmolejo, en la figura de su portavoz Lucho Herrera, ha propuesto públicamente al representante del Psoe, Manolo Lozano, como Alcalde. Ahora se han avandonado los objetivos iniciales de restaurar la Dignidad de un Pueblo, y se propone, sin empacho, que los corruptos continúen por donde lo dejaron, que se deje la adminisración local otra vez en manos de quienes la hundieron, ahora se trabaja desde el PP para que el Psoe vuelva a hacer de Marmolejo su cortijo, para que se destruya la labor hecha hasta el momento en gestión municipal y se retorne a las formas anteriores al 22 de Mayo de 2011.

Esto, además de ser inaudito, quien los ha visto y quien los ve, es harto sospechoso y aclara definitivamente las intenciones de esta formación en Marmolejo, y la filosofía de sus dirigentes: “lo que no es de ellos y no pueden controlar, prefieren destruirlo”. Es la respuesta de la frustración de no conseguir la alcaldía para su lider, es una tomadura de pelo a sus votantes y una rabieta que demuestra bisoñez política e inmadurez personal, es además su parte de la pinza, su parte del juego sucio y al mismo tiempo, su canto del cisne. Más parece cuestión de niñatos jugando a la política que de personas de orden velando por sus vecinos y cumpliendo la palabra empeñada en los mítines.

Lo trágico viene cuando esta connivencia con el Psoe local, se materializa en forma de “pinza anti IU”, abandonando toda lógica y cualquier atisbo de lealtad a los principios del partido, de forma mercenaria y cuasi infantilona, como el que juega a un juego de roll político en el que todo vale, no hay nada que perder y la banca siempre gana. El resultado final es una operación de acoso y derribo del Equipo de Gobierno, por la puerta trasera, como siempre. El momento no puede ser peor para los vecinos, cuando las arcas municpales están en situación de ruina y la población raya la emergencia social, los chicos del PP se entretienen en pensar que si hunden a IU, el pastel de Marmolejo quedará solo para el PPsoe y así puede que toquen poder algún día.

De la pinza del PPsoe, hablaremos más despacio, como la ejercen, como cada uno tienen perfectamente delimitados sus ámbitos de actuación, como al Psoe le toca la demagogia y el populismo, presionar al personal desde dentro del Ayuntamiento, desde Jaén y la Junta negando el pan y la sal para sus vecinos y como ambos coinciden en los plenos que preparan juntos al milímetro. Hay que hablar de como los chicos del PP tienen el cometido de minar la moral en Intervención y Secretaría, como utilizar su información privilegiada para acceder a parcelas de la Administración que ya no les corresponden y torpedear la gestión interna y como ambos partidos, que en la práctica son uno solo, PPsoe, van poco a poco acercando su estética mediática, chabacanería con dibujitos incluidos, y limando distancias para terminar con el tiempo siendo aceptados por la sociedad como socios de un bipartidismo feroz y castrante. Aunque lo que de verdad les une es el empeño en hacer todo por la puerta de atrás, la puerta falsa de la política en Marmolejo. Con lo higiénico y bonito que es dar siempre la cara, aunque para eso hay que tener vergüenza.