Ayer, 26 de Febrero, con motivo de la celebración del Día de Andalucía, (acto al que fueron invitados numerosos vecinos, asociaciones y todas las fuerzas políticas), en el poblado de San Julián, probablemente culminó la búsqueda histórica y vital más importante de los últimos cinco lustros para los vecinos de la pedanía y Marmolejo. Ayer, el Cerro Pimiento, ingresó en la lista de lugares mágicos por la puerta grande y la explanada que rodea a la ermita fue testigo brillante, alegre y soleada de que, a pesar de los malos agoreros, de los buitres que rondaron, de las andanadas desde las alturas y de las barreras impuestas desde siempre, de la demostración de que en Marmolejo no existen ni cuatro, ni tres, ni siquiera dos clases de vecinos, en Marmolejo solo hay una categoría de personas, deseosa de vivir en paz y de dejarse de zarandajas, harta de que le pinchen para enfrentarla a sus vecinos y que prefiere la amistad a las miserias del odio y el desencuentro.
Ayer a la sombra de la ermita, los chiquillos jugando entre ellos y siguiendo el ejemplo que sus mayores que disfrutaban en animadas charlas acabaron juntos por acallar ecos de oráculos no muy lejanos que vaticinaban ruina, peleas y desastres si se les ocurría juntarse y organizarse en armonía y buena vecindad.
Ayer los grajos y los buitres rondaron el cerro, pero desde lejos, temerosos de pisar ese suelo sagrado y bendecido por la Amistad y la Cordialidad que hacía las veces de escudo protector contra la desidia, la maledicencia y el hostigamiento.
El aire estaba especialmente limpio, la temperatura era ideal y las personas estaban felices y contentas de experimentar esa forma prohibida de relacionarse, todos con todos, sin colores más allá del arco iris, sin intrigas ni recelos , sin ajustes de cuentas, sin vencedores ni vencidos, sin miedos ni intereses ocultos, con el único objetivo de no estropear la convivencia y dar lo mejor si mismos; y vive Dios que lo consiguieron, experimentando una agradable sensación que no tiene nada que envidiar a la dicha de sentirse apreciado y estimado entre iguales.
La semilla fue plantada y el encuentro se repetirá cuantas veces sean necesarias para curar cegueras y sorderas institucionales o simplemente porque es la mejor forma de pasar el rato, entre amigos, vecinos y familia.
La magnifica vista del poblado a los pies del cerro y de Marmolejo en la lejanía, hizo a más de uno y una soñar en como correría un reguero de pólvora cívica por la maltrecha y ajada carretera, como los baches pertinaces e históricos tendrían y tendrán que ser testigos mudos de la onda expansiva que, partiendo de la pedanía, ha de llegar irremediablemente al pueblo para llevar esta realidad, esta buena nueva negada y perseguida desde las altas esferas mandamases, pero que el pueblo practica en la intimidad, cuasi clandestinamente y a espaldas de políticos amargados y no es otra que la amistad y el buen rollo entre vecinos.
Estoy seguro que esto, que pudiera parecer exagerado en cualquier otro sitio que no fuera Marmolejo, el llevarse bien todo el mundo sin el permiso de la autoridad, llegará a imponerse definitivamente aunque quede siempre un reducto revolcándose en el fango de su propios miedos y odios, sembrando la discordia para alimentarse de los despojos del enfrentamiento entre iguales y rebuscando en la basura de su propia miseria.
Lo dicho ayer se dio un paso más en la construcción de ese Marmolejo que todos necesitamos para vivir en paz, un paso decisivo para edificar el futuro, pero sin cemento ni ladrillos, sino con la argamasa de la convivencia respetuosa, las piedras de la confianza en el vecino, las vigas del día a día sin miedos, la grúa del esfuerzo colectivo... con todo esto estamos seguros que culminaremos entre todos ese proyecto eterno que se llama Marmolejo en Libertad, donde cada cual pueda tener sin presiones ni agobios, su propio punto de vista que defender con el respeto de los demás y la cara bien alta y donde al que piensa diferente no se le llamará nunca enemigo, “fascista” o alguna de las lindezas a las que estamos acostumbrados.
domingo, 27 de febrero de 2011
Ayer se celebró el Día de Andalucía en San Julián y se dio un importante paso hacia el futuro.
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1 comentario:
La libertad y el respeto son repelentes contra el fascismo. Ejercita este principio compartiendo tu opinión, hablando se entiende la gente.
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EXCELENTE.
ResponderEliminarGRACIAS A VOSOTROS VA LLEGANDO LA DEMOCRACIA A TODOS LOS RINCONES DEL TERMINO MUNICIPAL DE MARMOLEJO.
A CADA UNO LO SUYO. A VOSOTROS FELICITAROS. AL GOBIERNO LOCAL QUE DE LA CARA, QUE GOBIERNAN DE ESPALDAS AL PUEBLO.
ENHORABUENA DE NUEVO.