En Egipto, Yemen, Túnez, Marruecos, Argelia, Bahrein, algo está cambiando, viejas dictaduras represivas mantenidas durante décadas por intereses económicos, ignorancia, cobardía, miedo... en muchos caso los mismos dictadores se han erigido en salvapatrias y en todos la represión ha sido un arma de inestimable ayuda para mantenerse en el poder. Los Mubarak y Gaddafi de turno no contaban con la fuerza de las oleadas de jóvenes que han decidido exigir su derecho a un futuro en Libertad, su derecho al trabajo y a ser dueños de su propio destino y a no verse obligados a envejecer y languidecer bajo la omnipresente figura del déspota de turno, como les ha pasado a sus padres. Tenían que hacer algo, y lo están haciendo, la Revolución, tan necesaria como espontanea, tan deseada como pertinaz, ahora que se ha dado el paso, tan contagiosa como peligrosa para los amigos de mantenerse en el poder a toda costa y, ya era hora que estos se encontraran con la horma de su zapato.
No se porqué esta situación, estas ansias de Libertad y esta necesidad de nuevos horizontes políticos, económicos y hasta culturales y humanos, me resulta familiar. No se donde habré visto yo, por aquí cerca, esa misma longevidad en el cargo que da lugar a que las nuevas generaciones, y hasta de edad mediana, no conozcan sino la misma figura o figuras enquistadas en los puestos que controlan la administración, haciendo su agosto y que llevan su trasnochadas e ineficaces estrategias políticas hasta límites insospechados.
Me parece reconocer por aquí cerca, y no caigo ahora mismo donde, esa misma desesperación gaddafiana por aferrarse al poder, capaz de enviar a una parte del pueblo contra la otra, de desesperar a las familias para luego ofrecer chivos expiatorios, de ejemplarizar castigos, de atar bien atados a sus colaboradores más cercanos para que nadie abandone la causa, su rentable causa, y recurrir a métodos de lo más drásticos, incluso peligrosos, para dejar claro quien manda.
Quizás alguien de Marmolejo me pueda echar una mano y me oriente donde he podido ver una obstinación similar a la marroquí, empeñada en dar una imagen de modernidad para esconder el más puro estilo absolutista, en el control del partido, los medios, la información y las finanzas, donde, hay del que saque los pies del plato y donde la población no tiene más remedio que emigrar ante la indolencia del, cada vez más rico e intocable, líder indiscutible.
No quisiera yo a nadie así cerca de mi, ni de mi familia, ni de Marmolejo, porque entonces, y sería cuestión de días, habría llegado la hora de escuchar el eco de los tambores que llaman al pueblo, a todos, jóvenes y mayores a salir del letargo y a aspirar a ser dueños de sus propias vidas y destinos, a decidir su futuro en su tierra sin que la únicas opciones posibles sean la sumisión o la emigración, a romper las ataduras invisibles que los hacen no ser nadie, no contar para nada y conformarse con las migajas y engaños del régimen. Y al mismo tiempo, otros les seguiríamos con la convicción de que, una vez dado el paso, estaría prohibido volverse atrás; "Hasta la victoria siempre".
Si en Marmolejo hubiera un Mubarak de estos esperando perpetuar su dinastía preparando a uno de sus cachorros para sucederle, habría que darle con la verdad, la dignidad de las familias, la situación de paro, la marginación del pueblo, la desesperación de los jóvenes sin futuro, pensionistas, parados y amas de casa que simplemente no tienen para comer, con todo esto y con toda la fuerza de las urnas, bien dado en los morros y una lección democrática que no olvidara mientras viviera.
Sería catastrófico, en Marmolejo,un Batista de tres al cuarto obsesionado con el capital extranjero y sus corruptelas, dándole la espalda y traicionando a sus vecinos, negociando en secreto y vendiendo el patrimonio del pueblo por calderilla y colocando el cartel de progreso ante el desesperado y olvidado paisano para que entre al trapo sin ver el engaño. Sería intolerable un gobierno mantenido por redes de pelotas, confidentes y favoritismos, esquilmando a un pueblo que solo tiene derecho a pagar sus impuestos y ser ninguneado y que ve como estos se utilizan, por ejemplo, para publicitar al régimen con costosas publicaciones llenas de amables fotos risueñas, muchas veces utilizando la imagen de niños, para lavar la propia nefasta gestión.
Sería escandaloso que un pueblo rico, bien situado y con infinitas posibilidades de futuro, tuviera casi a la mitad de sus hombres, a casi todas las mujeres y a todos los jóvenes parados y empobreciendose, languideciendo a la sombra de un dictador que intenta reventar continuamente cualquier atisbo de asociacionismo y democracia, y, en este caso, lo suyo sería que el pueblo dijera BASTA!!!! y cogiera a su tirano del pecho y lo mandara a donde deben estar los tiranos, donde no debían de haber salido nuca.
Malditos sean todos los dictadores, salvapatrias y manipuladores de medio pelo que se justifican en el servicio al pueblo para parasitarlo mientras declaran a voces su amor incondicional a este, que no va más allá que el amor que pueda tener una garrapata por el huesped que la mantiene.
Enhorabuena por el articulo, sencillamente genial, lo he leído dos veces y me quito el sombrero. No se pueden decir las cosas con más sentido de la perspectiva política e histórica. Ha llegado la hora de sacar la basura, en eso estoy de acuerdo.
ResponderEliminarMe alegro de seguiros y os apoyo.
la dureza de las palabras demuestran que las cosas, que debieran haberse hecho con sentido común, deben ahora hacerse con las pruebas irrefutables de la verdad, y que las mentiras no pueden seguir.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena.
ResponderEliminarEs, de largo, la mejor reflexión que he leído sobre la situación de Marmolejo en mucho tiempo. Contad no sólo con mi voto, sino con mi labor de zapa: haré llegar este mensaje hasta al último de mis conocidos.
NO A LA MENTIRA.
NO AL CHANTAJE.
NO A LA ESPECULACIÓN.
NO A LA PROPAGANDA.
NO A LA MEDIOCRIDAD.
Cito del recomendable "La biblioteca de los libros perdidos", de Alexander Pechmann:
"Todo régimen, por muy totalitario que sea; todo censor, por muy atento que sea, y todo pedagogo, por muy limitado que sea, tendrá que capitular tarde o temprano".
Marmolejo Mañana y Siempre, dicen.
Carta Blanca, piden.
Y no se les cae la cara de vergüenza...
Desde aquí hago un llamamiento para que la Plaza de la Constitución vuelva a ser un espacio de todos los marmolejeños.
En tos laos cuecen habas.
ResponderEliminarhttp://www.ideal.es/jaen/v/20110224/provincia/imputan-toda-junta-gobierno-20110224.html