Lo que no aparece en los libros, y sin embargo no se olvida.

Documental sobre las víctimas del fascismo en el suroeste extremeño [1h. 10 min.]
La columna de los ocho mil

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SINPOSIS : En septiembre de 1936 los últimos enclaves del suroeste extremeño estaban a punto de ser tomados por tropas del ejército sublevado. Ante esta situación, un grupo formado por miles de personas intenta escapar del terror y la muerte huyendo de manera organizada hacia zona republicana. Muchos huían de sus pueblos por sus ideas políticas. Otros simplemente por miedo. No sabían el terrible final que les esperaba.


Resúmen:

A mediados de septiembre de 1936 toda la parte oeste de la provincia de Badajoz estaba ya tomada por las tropas nacionales, salvo la pequeña bolsa republicana que formaban las comarcas de Jerez de la Frontera y Fregenal de la Sierra. En estos lugares se habían concentrado miles de personas significadas con partidos y organizaciones de izquierda de una gran cantidad de pueblos de la provincia de Badajoz. Habían huido de una muerte segura a medida que las tropas de Franco iban avanzando. Pero sabían que en breve esa zona también sería conquistada, así que organizaron una huida a través de 100 km. de caminos por territorio enemigo hacia el enclave republicano de Azuaga. Una gran parte de la columna estaba compuesta por familias, con mujeres, niños y viejos, que llevaban en bestias de carga los pocos enseres a los que no habían querido renunciar. Cuando estaban ya cerca de la libertad, la columna fue atacada en un paraje cercano a Reina y Fuente del Arco, muriendo unas 80 personas. Como consecuencia del ataque unos lograron pasaron, otros se volvieron hacia atrás, siendo eliminados muchos de ellos al llegar a sus pueblos; y unas 2000 personas fueron hechas prisioneras y trasladadas a Llerena. Un mes más tarde, la mayor parte de estos 2000 prisioneros habían sido fusilados. Estos sucesos tuvieron repercusión en los diversos medios de la época. Fueron portada del diario Hoy y aparecieron en un artículo del ABC (edición de Sevilla). También fueron mencionados en un artículo del poeta Miguel Hernández y en el programa radiofónico de Queipo de Llano en Radio Sevilla.

Curiosamente estos hechos, que después de la matanza de Badajoz pueden ser el suceso represivo más importante de toda la Guerra Civil en Extremadura, no aparecen en los libros de historia.Por diversas razones, este importante y significativo acontecimiento ha sido silenciado durante todos estos años y no ha sido conocido nunca por el público en general. Sólo a partir del año 2000 comienzan a darse a conocer en dos o tres pequeños artículos escritos en revistas locales, y en un pequeño apartado del libro de Francisco Espinosa "La Columna de la Muerte". Pero todavía al día de hoy hay muchas familias extremeñas que siguen sin saber que pasó con sus abuelos y donde están enterrados.





Mayúsculas y minúsculas en la historia
Badajoz 1936, dos formas de escribir la historia.

Hubo una historia que se escribió en mayúsculas en marmoles y azulejos que daban nombre a calles y plazas. Una historia de cruzados versus infieles, de salvadores de la Patria por la Gracia de Dios versus hordas bárbaras de ateos, de los valores familiares y ... versus descastada canalla roja, y tuvieron a bien mantener a un pueblo decadas pasando privaciones protegiendolo de si mismo...

Pero hubo otra historia que se escribió en minúscula...

MUJERES QUE PREGUNTAN DONDE NO HAY RESPUESTA

(historia en minúscula)

en minúscula
como se pide perdón sin abrir la boca
con miedo
sin ruido
solo el de los truenos
los de la tormenta de agosto
los que desconchan las paredes
los que rompen los tejados
los que hicieron salir a las mujeres
a preguntar sin abrir la boca
por las aceras formando procesiones
hasta la plaza de las madres locas

en minúscula
sin nombres ni apellidos
regueros humanos se escabullen
a derramarse por los campos
para luego ser recolectados
por espectros cosecheros
sin ruido
sol y truenos
los que trajeron la lluvia en agosto
la que cuaja por las calles
por negros canalillos rotos
entre los escombros y sus valles

como solo
en minúscula
como son los hijos perdidos
como son los maridos que faltan
como cuando no hay pan pa nadie
como cuando los colores ya no cuadran
rojo y negro
los demás se escapan
de cual era tu pelo?
de cual la mañana?
de cual el suelo?
de cual la esperanza?

el hedor del odio
era gris azul como una pedrada
maldita, sin remedio
sobre la carroña apilada
de los que una vez fueron
y hoy ya no son nada
solo una hedionda peste
una mueca de arcada
una hinchazón celeste
de carne mutilada

donde no hay gloria
no hay nada
ni nombres para la historia
ni apellidos en las lapidas
ni un número postrero
ni una última mirada
solo trabazón con el compañero
la memoria amontonada
en la vergüenza de un agujero
que quiso enterrar el mañana

quedó la tierra con hambre
esta tierra mal plantada
por segadores un enjambre
por semilla carnada
cuando llovía eran palos
la esperanza siempre segada
los aires barruntaban raros
las mujeres mas delgadas
los inviernos encorvados
las primaveras todas desfloradas

quedó esta tierra sola, viuda
huérfana y ultrajada
con solo la rabia por ayuda
la camisa rota, la falda manchada
tierra tozuda y generosa
con ríos de lagrimas regada
removida con manos de esposas
de sus maridos mutiladas
manos duras y bregosas
nunca mas acariciadas

entre campos sin atardeceres
se encallaron los sentimientos
entre jergones sin placeres
se ahogaron los lamentos
por caminos hacia el olvido
transitaron rencores mugrientos
entre nocturnos silencios fingidos
se embalsamaron los sufrimientos
y ante una madre con su hijo crucificado y malherido
reconocieron su propio plañimiento.

edmundo serna ruz 09