Un partido político emerge de las movilizaciones de dueños de viviendas ilegales.
Lo primero que harán si llegan a la alcaldía será derogar las ordenanzas ya aprobadas para legalizar sus casas. Chiclana (Cádiz, 78.591 habitantes) ha contabilizado más de 15.000 viviendas ilegales en su término municipal. Un problema que ha derivado en un curioso conflicto social. El Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, les ha ofrecido a esos propietarios regularizar sus residencias pero muchos vecinos se oponen porque el proceso les parece demasiado caro. Este rechazo provocó dos multitudinarias protestas convocadas por una plataforma que se ha transformado en un partido político, el Partido Vecinal Regionalista, que aspira a obtener representación municipal el 22 de mayo.
La creación de un nuevo partido siempre genera cierto ruido en las ciudades. El Partido Vecinal Regionalista es conocido popularmente en Chiclana como "puré" porque es la más fácil lectura de las siglas escogidas: PVRE. Detrás de esta nueva formación están los que alentaron las movilizaciones de vecinos afectados por la regularización de casas en Chiclana, uno de los retos pendientes de esta ciudad, y cuya solución está costando más de lo deseado.
El equipo de gobierno del PSOE, tras permitir durante años las construcciones ilegales, decidió poner coto a estas viviendas con un proceso por el que los vecinos podían costear con ciertas facilidades la urbanización de sus calles, la llegada de servicios básicos como el agua o la luz y la licencia de la que muchos carecen.
El principal escollo ha sido establecer un precio que convenciese a todos. Las ordenanzas ya aprobadas han situado el coste entre los 30.000 euros y los 140.000 euros, dependiendo del tamaño de las casas y las parcelas donde su ubican. "El problema de esas ordenanzas es que no tienen validez. Se basan en un plan general recurrido ante la justicia, en un Impuesto de Bienes Inmuebles que no cuenta con una revisión catastral. Ignoran que lo que valía hace seis años, no vale ahora lo mismo. El pueblo no tiene ese dinero. Y es que lo que piden, ya no lo vale. No se puede empobrecer a un pueblo para enriquecer a un Ayuntamiento", argumenta la candidata del PVRE, Marisol Ayala.
Villambistia, en Burgos, en pleno camino de Santiago. Según relata, vino con su marido y su hijo a buscar tranquilidad, aunque las movilizaciones vecinales y ahora su inquietud política le han alejado de ese propósito inicial. "Una plataforma vecinal puede patalear. Nosotros hicimos manifestaciones muy grandes (llegaron a reunir a más de 2.000 personas) pero no nos hicieron caso. Desde dentro, podemos morder", argumenta para explicar la formación de su partido político. Ayala insiste en que su partido no representa solo los intereses de los dueños de viviendas ilegales, sino de todos los vecinos de Chiclana, aunque, en seguida, adelanta que la primera medida que tomará si llega al gobierno será derogar las ordenanzas urbanísticas aprobadas por los socialistas.
(ELPAIS.ES - Noticia completa)
Este es un ejemplo de lo que hay que hacer, asociarse de una forma o de otra. No hay que tener miedo a nada ni a nadie, menos aún a cuatro politicastros que si tienen un duro es porque el Pueblo ha hecho muchos actos de buena fe permitiendoles gobernar. Cuando algo no funciona se desecha, se tira, borrón y cuenta nueva. Ya esta bien de tanto miedo, los que tienen que estar asustados son los que nos malgobiernan, de hecho lo están, por eso lanzan que si tripartito, que si juicios, que si ruina, ... Juegan a lo de siempre, a meter miedo para seguir sacando réditos políticos. No hay que tener miedo, como no lo están haciendo bien y además le están dando la espalada a los vecinos el 22 de MAYO tenemos que echarlos a la calle, que sean ellos los que tiemble de miedo. QUE NO VIVIMOS EN LOS TIEMPOS DE FRANCO, VIVIMOS EN LOS TIEMPOS DE LOS SOCIO-LISTOS Y ESO TIENE REMEDIO. EL 22 DE MAYO, OTRO MARMOLEJO, SIN MIEDO, ES POSIBLE
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