miércoles, 8 de diciembre de 2010

Abandonados a su mala suerte, los vecinos solo cuentan con sus manos y la providencia, para que no llueva.

El guadalquivir no llegó al poblado de San Julián, se ha limitado a anegar todas las tierras aledañas, casi hasta la carretera de Casas Nuevas, pero ha quedado al descubierto las endémicas y gravísimas deficiencias estructurales y de gestión que arrastra la pedanía.




El abandono se respira por calles y callejones además de la resignación impuesta por las autoridades, esa resignación tercermundista que hace saltar todas las alarmas, que nos hace sentir la miseria y el ninguneo y nos mete en un callejón sin salida. Y es que el poblado se ha anegado con el agua de lluvia, solo eso, ni más, ni menos.

El río sigue con sus 1330 m3/seg., no hay peligro por el momento, pero la desidia se ha disparado, la inexistente red de alcantarillado y la nefasta gestión de los cauces de los desagües han hecho el resto. Que Dios los pille confesados si sigue lloviendo, porque nadie les va a ayudar como no sean ello mismos, amén de que Protección Civil hace lo que puede, es tarde para prevenir y nadie quiere curar.

2 comentarios:

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