Los años pasan, y las promesas no se cumplen, pero la lluvia llega puntual con los destrozos.

El fin de las lluvias rebaja el riesgo de nuevas inundaciones en Jaén
JUEVES, 09 DE DICIEMBRE DE 2010 12:33 GESTORDJ JAÉN - NOTICIAS LOCALES

desamparo en san julián. Uno de los vecinos afectados por las inundaciones se esfuerza para limpiar el barro de la puerta de su casa. Agustín Muñoz

Viene de diariojaén.es - José Rodríguez Cámara/ Andújar/Marmolejo
Con la calma después del temporal llega el momento de recorrer los municipios afectados y planificar medidas que prevengan desastres. Las administraciones acometerán obras para prevenir inundaciones en las zonas más dañadas: el poblado marmolejeño de San Julián, Villanueva de la Reina e Ibros.

El subconsciente traicionaba a las personas que, ayer, se afanaban en limpiar el barro y sacar el agua de sus casas inundadas en Jaén. “El año pasado, ocurrió lo mismo, lo que pasa es que, en esta ocasión, pudimos sacar los muebles y los electrodomésticos; no nos pilló por sorpresa”, recordaba Antonio Pérez, el propietario de la vivienda del número 1 de la calle Ronda Norte de la pedanía de San Julián, en Marmolejo. Luego, este marmolejeño rectificó, no fue en 2009, sino el 23 de febrero de 2010, no hace ni nueve meses. Así de claro se lo dejó a Felipe López, el delegado del Gobierno andaluz que, junto al alcalde de Marmolejo, Cristóbal Relaño, y el delegado de Medio Ambiente, José Castro, visitó el poblado para evaluar los daños causados por el temporal.

El representante de la Administración andaluza en Jaén, ante los vecinos, aclaró que, ahora que se prevé que no lloverá de forma torrencial en los próximos días y, por lo tanto, la amenaza de crecidas de los ríos ha desaparecido, es el momento de planificar obras que eviten nuevas inundaciones en Ibros, con la construcción de una canalización, como reclama el Ayuntamiento, Villanueva de la Reina y San Julián. Estas intervenciones, aclaró, se pondrán en marcha, en sus palabras, “en semanas”. La clave para evitar nuevas avenidas del Guadalquivir en este caso está, según determinaron López, Relaño y los propios vecinos, en elevar la cota de la carretera que da acceso al poblado, desde la autovía A-4, al menos un metro. De esta forma, se logra que la calzada se inunde —ayer sólo se podía circular en todoterreno y si una máquina retroexcavadora, conducida por Juan Toribio, abría paso— y, además, se protege el casco urbano con un dique, la propia vía. La solución, apostilló López, es similar a la adoptada, con éxito, en Llanos del Sotillo, el poblado de Andújar que, como San Julián, fue desalojado, el martes por la tarde, en previsión de que se inundara.

Pero, la promesa, lejos de satisfacer a todos los vecinos de San Julián, un centenar de personas, indignó a algunos. “Ya se dijo hace dos años que se iba a elevar la carretera y todavía no se ha hecho. Estamos un poco hartos, quemados ya”, recriminó el presidente de la asociación de residentes en la barriada marmolejeña, recién constituida, al delegado del Gobierno andaluz. Y es que, según denuncian desde el colectivo, el hecho de quedar incomunicados cuando el río baja crecido es sólo una de las deficiencias que tienen que soportar, por lo que, critican, es un “abandono del Ayuntamiento”.
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