lunes, 20 de febrero de 2012

Con esta oposición, que miedo puede tener el gobierno.

Acciones de la oposición (in)útil

Salvador López Arnal
Rebelión


¿Y qué será eso de la anunciada oposición (in)útil? ¿Tomará, como modelo, los acuerdos en materia terrorista de Zapatero con Aznar cuando el partido del ex asesor de Slim y consejero de Gas Natural estaba en la oposición?
Unos tres meses después de haber perdido las elecciones legislativas por fuerte goleada y con millonaria sangría de votos y unos quince días más tarde de haberse celebrado la elección congresual partidista de la secretaria general del partido tras fuertes presiones –tras y fuera de bastidores- de la vieja de guardia del Partido –el de Iglesias y Negrín (¡qué gran transformación!)-, los protagonistas de la reconversión industrial, el referéndum otánico y los GAL, esa curiosa estrategia de la oposición (in)útil debe traducirse en cosas como las siguientes:

CiU avala la reforma financiera del PP. El PSOE, esa (in)útil oposición avala lo mismo que avala el partido de la derecha extrema neoliberal nacionalista catalana y lo mismo que propone el partido del infame y maleducado financiero neoliberal De Guindos [1]. Incluso el PNV se abstuvo en la votación. Son por el momento 52 mil millones los necesitados por la banca privada española [2]. Se afirma que el Estado sólo pondrá 6.000 millones, sin precisar de dónde surgirán los 46 mil millones restantes.

¿52 mil millones? Como apuntaba Ignacio Escolar: la cuarta parte del presupuesto de la sanidad española. Allí no hay recortes; aquí, en cambio, hay tijeretazos. La oposición responsable e (in)útil apoya esta nueva operación de salvamento de la “gran y sólida banca española”. ¿Hay alguna razón atendible que permita no hablar de bipartidismo… o mejor de tripartidismo (PP-CiU-PSOE)?

No sólo es eso. Esa oposición (in)útil dice oponerse radicalmente a la nueva contrarreforma laboral (ellos mismos ya protagonizaron algunas de las anteriores), uno de los más salvajes atentados a los derechos económicos y sociales de las clases trabajadoras españolas en estos últimos 50 años (por precisar poco la variable temporal) [3]. Pues bien, esa enmienda a la totalidad de la nueva dirección del PSOE, aireada fuertemente en reuniones son sindicatos y afines, se traduce en esto: “la cúpula del PSOE no irá a la manifestación del 19-F” [4]. Ni Rubalcaba ni Elena Valenciano ni Óscar López asistirán, se quedarán en casa. Como Saenz de Santamaría, De Guindos, Aznar, Mariano Rajoy y Juan Carlos I de Borbón (y su hija y yernísimo).

Eso si, la “representación oficial” del PSOE estará compuesta por Soraya Rodríguez, María González Veracruz y Gaspar Zarías. ¡Ole que ole! ¡Ole la rebeldía “socialista”! ¡Qué narices que tiene esa oposición (in)útil!

Además, como dirían con razón don Felipe González y don Jordi Pujol: las manifestaciones del 19-F estarán llenas de comunistas y de otras gentes de mal ver y de vida poco recomendable.

Notas:

[1] El despreciable ninguneo de Luis de Guindos a IU en la sesión parlamentaria del jueves 16 de febrero –y con él a los millones de ciudadanos que hemos apoyado esa opción política- debería traducirse en acciones concretas. Por ejemplo, en la sistemática ausencia de los diputados de IU en las comparecencias de ese singular ministro de las grandes corporaciones.

[2] Público, 17 de febrero de 2011, p. 4.

[3] La máxima cuantía que podrá percibir un trabajador/a al ser despedido con la nueva legislación (20 días por año, 12 meses como límite; la otra posibilidad –33 días, 24 meses- será marginal, prácticamente inexistente) significa, aproximadamente, una disminución de un 71% de la resultante según la legislación anterior (la de los 45 días por año y 42 meses como límite).

[4] Público, 17 de febrero de 2011, p. 20.

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