Muchos fueron los que vaticinaron que al quitar el charco de la entrada de la pedanía, el que colmó el vaso de la paciencia de los vecinos, daría lugar a otro u otros, no menos molestos por ser más premeditados. Y no se equivocaron ni una cuarta los que lo vieron venir, ni un centímetro, ni un litro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La libertad y el respeto son repelentes contra el fascismo. Ejercita este principio compartiendo tu opinión, hablando se entiende la gente.
El administrador de este blog no se responsabiliza de los comentarios a las entradas y no permitirá insultos ni injurias a personas o instituciones, borrando los comentarios no respetuosos.