Jaén como el único territorio con evolución negativa en los últimos doce meses

DATOS MENSUALES /Ideal.es
El remate de la aceituna pone a Jaén a la cabeza del paro en España
El número de demandantes en el Servicio Público Estatal de Empleo ha crecido en 3.113 personas, un 7,1 por ciento en términos relativos
06.04.10 - 11:21 - JORGE PASTOR JAÉN

Las pautas del mercado laboral de Jaén dicen que en marzo el paro sube mucho en la provincia por el final de la campaña de la aceituna. Así ha vuelto a suceder. El número de demandantes en el Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE) -antiguo Inem- ha crecido en 3.113 personas, un 7,1 por ciento en términos relativos, la cifra más alta de toda España.
A pesar de ello, las magnitudes interanuales sí que muestran un descenso del 1,6 por ciento, lo que sitúa a Jaén como el único territorio con evolución negativa en los últimos doce meses. En estos momentos hay 47.169 jienenses inscritos en el SPEE. Hace un año el desempleo se incrementó un 9,72 por ciento en 2009, un porcentaje algo inferior al 7,1 por ciento de 2010 debido al efecto de las contrataciones de la Semana Santa.

Jaén es la provincia andaluza en la que más sube el paro en marzo
Registra 3.113 parados más que en el mes anterior lo que supone un aumento del 7%
06.04.10 - 11:22 - IDEAL.ES / EFE JAÉN

Jaén ha cerrado marzo con un 7,07% más de parados respecto al mes anterior. En total, 3.113 jienenses se han registrado en las oficinas del paro durante el mes de marzo lo que eleva a 47.169 el número total de parados en la provincia.
El número de parados registrados en las oficinas de empleo de Andalucía al término del mes de marzo subió en 526 personas (0,06 por ciento) en relación con el mes anterior, con lo que el conjunto de parados se situó en 883.393 personas.
El aumento del paro en términos porcentuales fue del 0,06 por ciento, mientras que el incremento de la media nacional se situó en el 0,87 por ciento.
El paro subió en cuatro provincias, especialmente en Jaén (7,07 por ciento) y Almería (3,66 por ciento), mientras que bajó en Huelva (-1,90 por ciento), Málaga (-1,03 por ciento), Cádiz (-0,77 por ciento) y Sevilla (-0,75 por ciento).
En relación con el mismo mes del año anterior, el paro en la Comunidad subió en 89.329 personas, un 11,25 por ciento.
El paro masculino se situó a finales del mes pasado en 444.050 y el femenino se cifró en 493.343.
Del total de parados de Andalucía, 93.169 son menores de 25 años, de ellos 53.069 hombres y 40.100 mujeres.

Por sectores, el paro registrado varió en las siguientes magnitudes: en agricultura subió en 3.324, en industria aumentó en 207, en construcción descendió en 3.241, en servicios bajó en 4.292 y en el colectivo sin empleo anterior aumentó en 4.528 personas.
El número de contratos en marzo se situó en 338.374, es decir, 33.585 más, un 11,02 por ciento. De ellos, 13,590 fueron contratos indefinidos, lo que supuso un aumento de 1.828 respecto al mes anterior, 15,54 por ciento.

Qué se puede decir que no se haya dicho ya. Y qué sentimiento puede quedar aún escondido, sin aflorar, ante tamaño panorama. En Marmolejo, dos días llevan exhibiendo por calles y plazas, desde que ha terminado la Semana Santa, a los pocos hombres y mujeres que han tenido la suerte de entrar a trabajar para el ayuntamiento en este turno. Están, bien arreglando calles o limpiando jardines, que buena falta hacía desde hace meses, o retomando las obras de la plazoleta de regiones, pero en cualquier caso son pocos para la ruina que tenemos.

Por mucho que se esfuercen en pretender que este lavado de cara es la panacea socialista al problema del paro, no deja de ser pan para hoy y hambre, literalmente, para mañana. Sostener a los pueblos inyectando dinero hasta que la crisis pase, a la espera de que los bancos abran la mano o que los empresarios se arriesguen a invertir, puede convertirse en una espera larga, un pozo sin fondo que después pasará factura. Hay una salida por la izquierda, pero hay que pelearla y trabajarla, conceptos estos, extraños al socialismo actual. Que como en nuestro caso entiende más de listas y control electoralista de las ayudas que de solucionar problemas, ya que se asume que no está en sus manos.