Pocas esperanzas de ayuda al campo, por el momento, por las lluvias.

Ayer, por la mañana, fue lanzado un bando de la alcaldía en el que se convocaba a los agricultores damnificados por las lluvias y riadas, a una reunión en el Teatro Español para hablar de las medidas y ayudas. La reunión acabó antes de comenzar porque no había nada que poner encima de la mesa, excepto que ya se avisaría y se abriría una oficina para reclamar los daños cuando hubiera espectativas de cobrar algo que por otra parte ahora no las hay. Que se piensa reformar la autovía ya que lo que hay ahora mismo es un desdoblamiento de la antigua general peligrosamente cercana al río.

Hubo una asistencia de unas cien personas que no sacaron gran cosa de la reunión y esperaban mucho más de ella creyendo que vendría algún responsable a dar explicaciones. Algunos vieron como por segunda vez se les había convocado para nada. Llevamos un mal invierno, económicamente desastroso, que está poniendo a prueba la entereza de los agricultores que no tienen otra que armarse de paciencia ante las malas perspectivas de ayuda.

El que no perdió el tiempo fue el alcalde que se hizo la foto, ya que al parecer es lo único que importa. Nos estamos acostumbrando a las falsas alarmas en pos de la campaña mediática y el lavado de imagen.