domingo, 10 de enero de 2021

SALUD Y SUERTE. MARMOLEJO, COVID19, CONTROLADO.

Según las estadísticas, no hay tercera ola. Lo que hay es mucha ruina y poco futuro.

 Pasaron las fiestas, para algunos con más pena que gloria y para otros solo han sido otras navidades más, quizás algo peculiares. No faltan los que la soledad lleva años sentándose a su mesa, la misma que en estas fechas se hace escandalosamente visible, por lo que en su aislamiento no han notado diferencia alguna. Y están los que hacen gala de todo lo contrario, hay quién no ha renunciado ni un ápice a sentir el calor humano de la familia y los amigos, aunque haya tenido que ser en una semiclandestinidad tan rebelde como voceada. Y es que nadie puede ponerle puertas al campo.

A fin de cuentas, Marmolejo marcha como un reloj suizo, a decir de los que nos informan sobre nuestra decadencia, vistiéndola de paraiso terrenal, juerga continua y ejemplo de gestión política. Repito, según los números oficiales, a los marmolejeños nos sientan de maravilla las navidades en "familia" y las fiestas continuas en las casillas y algún local de ocio, no nos afecta la campaña de aceituna con las cuadrillas conviviendo estrechamente en transportes y tajos, la presencia numerosa de temporeros, los supermercados "hasta la bola", o la libre circulación y las continuas excursiones a centros comerciales de diferentes provincias, entre otras cosas..., Lo cierto es que las navidades no han estado en la linea del confinamiento estricto, ha habido un grado de relajación que no ha pasado factura. Los números cantan y si después de todo presentamos una tarjeta benévola, se puede decir que de tercera ola, nada, hasta el momento.

Felicitémosnos pues, sigamos como vamos, que parece que no lo estamos haciendo tan mal. Mis mejores deseos para el 2021 de SALUD y PAZ, y que los marmolejeños que andan deperdigados por el mundo, añorando su tierra, que tengan la oportunidad de volver para ganarse el pan dignamente entre los suyos, entre nosotros. Se os echa de menos.

Marmolejo ha sido siempe tierra de acogida, de inmigrantes y de emigrados. Muchos de los que ahora llevamos con orgullo el gentilicio de marmolejeño/a, venimos, por algún ascendiente más o menos lejano de generaciones de "forasteros" que un día se afincaron en esta tierra. Larga es la lista de obreros especializados, empresarios, campesinos y  profesionales liberales que, siendo foráneos, han terminado arrimando el hombro para prosperar en Marmolejo, engrandeciéndolo. 

 Hoy, estamos en horas bajas, con una pérdida escalofriante de población y el envejecimiento inexorable de la que queda, Marmolejo no es ni la sombra de lo que solía ser. Teniéndolo todo, o tenemos nada. Gracias, Lozano.

Nuestros jóvenes son extranjeros, "métèques", en tierras lejanas donde tienen la posibilidad cierta de ganar un jornal, un trabajado, duro, simple y digno jornal; el mismo que se les niega en su pueblo. Y cada día que pasa, algunos empiezan a ser más de allí que de aquí, la vuelta se difumina y pospone hasta que, con el tiempo, no pueda ser.

Lo paradójico es que el hueco de nuestros "extranjeros", lo ocupan otros extranjeros, sobre todo en la campaña de aceituna. Nadie tiene la culpa de esto. Con el aceite por los suelos, los jornales, escasos en cantidad y cuantía monetaria, no garantizan una estabilidad suficiente para mantener las familias. Pero aquí, en esto, si que hay culpables con nombre y apellidos; son nuestros políticos, los que se suben el sueldo cada vez que les da la gana y engordan con nuestra ruina, los que daban palmaditas en la espalda al pie del autocar prometiendo trabajo..., los que no se rompen una uña porque prospere el pueblo, solo les interesa mantener su ritmo de vida, el status quo de poder, la familia/partido y las condiciones de ruina necesarias para que nadie tenga otra opción que arrimarse a ellos o emigrar. Ellos están detrás de todo lo que se cuece, la desinformación, la corrupción, la manipulación, la apatía, la decadencia, la falta de oportunidades, el clientelismo político, la dedocracia y la ausencia de futuro.

Es preocupante ver como las leyendas urbanas terminan mezclándose con la realidad. La crueldad de los comentarios propiciados desde la ignorancia y la desinformación, enturbian y entorpecen la creación de un sentimiento común y la búsqueda de soluciones basandas en el conocimiento cierto de la realidad marmolejeña. Ideas absurdas, mal intencionadas,  como que "el que se va es que no quiere trabajar duro", propician prácticas leoninas, no investigadas por las autoridades y que nunca consentiríamos en Marmolejo, como que se aprobeche la necesidad de algunos temporeros para pagarles por debajo de la tabla salarial del campo, llegando a ser una práctica más frecuente de lo que se piensa.

Resultaría gracioso, si no fuera tan dramático, que un señor, como nuestro Alcalde Lozano, que se ha puesto él solo el sueldo, y que considera que para vivir en Marmolejo se necesitan al año catorce pagas de tres mil euros mensuales, lo que viene a sumar 42.000 euros, unos 7 millones de pesetas, más extras y otros ingresos..., esté tan ajeno y lejano a la realidad económica y social de los vecinos; y que su propuesta para las familias marmolejeñas sea cobrar el paro y aceptar la limosna institucional, cuatro jornales cuando los haya..., y seguir votando al Psoe.

Mal vamos y peor vamos a terminar con esta cuadrilla que nos gobierna, que no trae trabajo, solo miseria, ruina y decadencia.

Lo dicho Salud y suerte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La libertad y el respeto son repelentes contra el fascismo. Ejercita este principio compartiendo tu opinión, hablando se entiende la gente.
El administrador de este blog no se responsabiliza de los comentarios a las entradas y no permitirá insultos ni injurias a personas o instituciones, borrando los comentarios no respetuosos.