Los garbanzos de los políticos a precio de vidas humanas.

LA "FIESTA DE LA DEMOCRACIA" SEGÚN LOS "PONCIOS PILATOS" QUE NOS GOBIERNAN

 La Constitución Española nos garantiza el derecho al voto. Todos tenemos el sagrado derecho y la dudosa obligación de participar de la llamada "fiesta de la Democracia", por lo que se considera un acto cívico de primer orden colaborar, en el mantenimiento y engrandecimiento de nuestro sistema democrático, ejerciendo el derecho al voto. Hasta ahí, bien; esta copla ya nos la conocemos de memoria.

Lo  que no está tan meridianamente claro es el resultado práctico de este propósito democrático cuyas votaciones periódicas están adobadas de viejas promesas incumplidas, acusaciones viscerales entre partidos, enconamiento en los mítines, presiones a los vecinos puerta por puerta y embutidas en toda una parafernalia mediática millonaria. A la postre solo una pequeña parte de los políticos que prometen Jauja cumplen, al menos con la promesa de intentarlo; y con eso ya nos vale. La norma es la indolencia, la vagancia, el postureo, la corruptela y la ausencia de empatía con los problemas de la sociedad. Si no, que pregunten en Marmolejo. 

Se dice que "a la fuerza ahorcan", y nosostros, a base de palos y decepciones, estamos aprendiendo que aquello de la "fiesta democrática" termina siendo una fiesta privada, la fiesta de unos cuantos, la que celebran los que se aseguran los garbanzos a costa y pesar del ingenuo votante que pasa por las urnas creyendo que por ahí, y esta vez sí que sí, viene "EL CAMBIO". El mismo que todos prometen, la gotera que todos dicen que van a arreglar, pero que son conscientes de que si la tapan, se les acaba el chollo de manejar a un pueblo empobrecido, engañado y asustado.

Es extremadamente rentable este negocio de las elececciones, la democracia, las instituciones y los políticos de manos sueltas, presidido por una ausencia absoluta de mecanismos de control que garanticen un mínimo de honestidad y gestión positiva, efectiva y constatable. Sin control, como vamos, esto es una merienda de negros. Nadie es responsable a nada. Nadie tiene la culapa de nada. A nadie se le piden explicaciones ante los descalabros, despropósitos, la ruina mantenida y enquistada..., si no, que pregunten en Marmolejo...., como cuando hay movimiento en los juzgados, solo son cortinas de humo que no terminan en nada que no sea el blindaje de la impunidad del caciquismo de facto que sufrimos.

Nos están haciendo pensar, creer, ver, que todo es mentira. A propósito de las elecciones catalanas, sin desmenrecer las que se hacen por el mundo en plena tercera ola de la pandemia; esto es de locos.

No me explico que estén muriendo personas en la soledad más absoluta, que haya habido entierros sin familiares, que las familias no puedan ni verse, ni tocarse, que las relacciones sociales, laborales y económicas estén subyugadas a la lógica aplastante de la lucha contra una epidemia global, y los políticos nos etén haciendo esto. No hay quién los controle y pare este despropósito? No me explico que, por asegurar los garbanzos de cuatro sin escrúpulos, se relaje el protocolo sanitario, las normas se flexibilicen hasta casi desaparecer, que donde antes se dijo "digo", ahora se diga Diego. No entra en mi cabeza que se saque a los enfermos de las casas para llevarlos a las urnas, que se saque el virus de paseo, no me entero porqué lo que hasta ahora ha sido motivo de control, vigilancia y multa, el día de las elecciones sea motivo de jolgorio y alegría..., y los medios de comunicación riéndo las gracias, cobrando su sueldo y alimentando al monstruo.

Manda huevos!!!, como dijo el impresentable del Yakovlev 42, que después de millares de muertos y centenares de miles de afectados por al enfermedad, que después de un año largo luchando por nuestra vida, por no caer enfermos, ahora, los irresponsables que modulan los encierros y las salidas, los mismos que a pesar de los pesares tienen la responsabilidad de nuestra salud, aún no siendo responsables a nada, ahora vengan a decirnos que..., nada, que no pasa nada, que todo el mundo a la calle y a los mítines, a votar... y luego a celebrarlo. Es obvio, la única conclusión posible es que nos gobierna, en general, una mancha de imbéciles peligrosos para nuestra salud, incluidos los vividores de la política y el cuarto poder. Somos mercancía.

En qué piensan? El gobierno, no solo no se atreve a poner orden, sino que colabora mandando a su ministro de sanidad a liderar el despropósito. Nadie se cuestiona que se está jugando con fuego? Los muertos de la Navidad los estamos viendo ahora..., nos enseñarán luego los muertos de las elecciones?

Lo jodido es que la culpa de todo siempre es del pueblo, de quién si no?, no hay nadie dando la cara. Si te contagias la culpa es tuya. Seguro que los que el domingo se contagien, y de camino contagien a sus familias, será por su mala cabeza. Porque ante este ejercito, de "Pilatos" lavándose las manos, que gestiona nuestro futuro y salud, no nos queda otra.

 A parte de cuestiones puramente prácticas sobre la inutilidad, incompetencia, ambición y ausencia de empatía de la mayoría de los cargos electos; a nadie se le ha ocurrido que "a grandes males, grandes remedios", que en un país inmerso en una epidemia mortal tendrían que habilitarse los medios, la legislación y los protocolos necesarios para no morir en el intento del acto electoral.

No es suficiente con que le pongan un traje especial al desgraciado que tiene que, sin comerlo ni beberlo, recepcionar al votante y el voto. Y en la calle qué? Y los acompañantes qué? Hay tecnología y medios para que no tenga que movilizarse a nadie fuera de su domicilio, para no poner en riesgo a las familias. En eso no han pensado? Los enfermos contagiosos que vayan a votar, tendran que hacer un recorrido, tratar con personas, pasear su enfermedad y dejar un rastro de virus por la calle.

Lo están poniendo a huevo para que no solo no vaya nadie a votar, sino que no es mala idea que el Domingo 14, no salga nadie a la calle en Cataluña. Que no nos pase ná. Salud y memoria.

 MARMOLEJO, COVID19 A 09/02/2021

52 CASOS ACTIVOS, 295.7 CASOS POR 100.000H EN 14 DÍAS.