Diez reflexiones sobre la presunción de inocencia en los políticos
Carlos Gómez Gil
Rebelión
A medida que los casos de corrupción protagonizados por políticos han ido creciendo en los últimos años en España, se ha generado una importante polémica sobre la “presunción de inocencia”, un concepto tan manoseado como devaluado por implicados en estos procesos judiciales y por sus partidos políticos. Hasta tal punto que en este país, nos hemos acostumbrado a que ningún político imputado o procesado dimita, por graves que sean las acusaciones y contundentes sean las pruebas de cargo existentes, algo muy diferente de lo que sucede en el resto de países de nuestro entorno. Y cada nuevo caso de corrupción en el que se ve imputado un político se convierte en un espectáculo obsceno de canto a una inocencia angelical que hace el ambiente irrespirable, al pervertir hasta extremos insospechados explicaciones que constituyen un auténtico insulto a la inteligencia, a la ética, al sentido público y a todos los ciudadanos.
Quiero poner sobre la mesa diez reflexiones para reconsiderar el uso perverso que muchos responsables públicos hacen de esta presunción de inocencia, como un factor decisivo en el deterioro de la política en España y su progresivo rechazo de la ciudadanía. Estas diez reflexiones avanzan en los siguientes elementos:
1- Un procesamiento implica que existen pruebas racionales de criminalidad.
2- Las responsabilidades judiciales son distintas de las políticas.
3- En los delitos de corrupción no basta una absolución, sino la certeza de que no se ha cometido ninguna irregularidad, mentira o negativa a declarar.
4- Hay procesos en los que las pruebas acumuladas son de tal naturaleza que se produce una presunción de culpabilidad.
5- En política, no se puede permanecer en el cargo a cualquier precio.
6- El apartamiento cautelar de un cargo político es lógico cuando existen pruebas incriminatorias relacionadas con el ejercicio de sus responsabilidades.
7- La dimisión ante una imputación para un político acusado de corrupción es un factor clave para la regeneración política y ética de la sociedad.
8- Ampararse en la presunción de inocencia para evitar que un político dimita es refugiarse en privilegios ajenos al resto de la sociedad.
9- La presunción de inocencia es exigida en no pocas ocasiones por quienes la niegan a los contrincantes y al resto de los ciudadanos.
10- Solo se exige para políticos pero nunca se aplica al resto de la población. Leer entero.
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