A BARTOLOMÉ SORIANO NO SE LE PUEDE PEDIR LEALTAD, PERO SI SENTIDO COMÚN.

 Y espero que sea el último.

Un breve comentario sobre la marcha de Bartolomé Soriano al PA:

- Que me parece perfecto, que lo hace en el ejercicio libre de sus derechos ciudadanos y con todas las bendiciones de sus excompañeros de IU. Que tenga toda la suerte del mundo. De corazón.

- No hay que poner ni una pega, ni un pero, ni una coma. Todo el mundo, en España, tiene derecho y oportunidad de militar, o no, en cualquier opción política. Cualquier español puede participar en las cualquier candidatura que concurren a cualquiera de los comicios oficiales que hay en nuestro país, comunidad o población.

- Nadie está obligado a permanecer vinculado a ningún partido político contra su voluntad. Cualquiera puede dejar de apoyar a una opción política y no tiene que andar dando explicaciones, si no quiere; aunque por aquello de que la política se ejerce en el ambito de lo público y al público le interesa saber de los vaivenes de sus cargos electos, suelen darse dichas explicaciones.

- El Partido Andalucista en Marmolejo goza del mayor de los respetos por mi parte y puedo presumir de tener muy buena relación con la mayoría de sus integrantes. También a ellos les deseo suerte en sus pretensiones electorales.

Hasta aquí bien. La teoría es impecable, pero vamos a la práctica:

- La práctica ha demostrado que un concejal adscrito a un partido político y que ostenta el cargo de Alcalde, cuando abandona su vinculación a ese partido, no es normal, ni de recibo que la alcaldía se la lleve.

- Aún así, como es evidente que falta muy poco tiempo para el final de la legislatura, se puede llegar a tolerar esta nueva situación, siempre bajo unas premisas básicas.

- La realidad es que ahora se da la circunstancia de que hay que hilar muy fino, no se puede tirar de un cargo "prestado", por decir algo, para hacer uso del mismo en beneficio de un interés diferente e incluso contrario al del partido que te puso en dicho cargo.

- La utilización y ejercicio de la Alcaldía de Marmolejo, en estos últimos meses de legislatura, debe de ceñirse única y escrupulosamente a los cometidos que le son propios  y funciones dirigidas a la administración local, siguiendo las directrices del grupo político en el Gobierno cuyo programa y proyecto es el que se está aplicando y cuya gestión municipal es la que está planteándose de cara a los ciudadanos.

- Sucede que las palabras, Bartolomé Soriano, Alcalde de Marmolejo y PA, unidas llevan ya muchos días de campaña, de entrevista en entrevista y de medio en medio. Resulta que el PA está presentando a un "Alcalde" que no es suyo y Soriano está usando y abusando de un título que no es suyo; y por supuesto no se le ha dejado seguir siendo alcalde para lucir título en favor de su carrera política e interés personal y de otro partido.

Entiendo que el PA habrá fichado al sr. Soriano encandilado por sus dotes evidentes e innegables, apreciados valores y cualidades particulares y exclusivas, no por la envoltura o circunstancia que significa la Alcaldía y mucho menos entendiéndola como un valor añadido propagandístico a utilizar mientras acaba la legislatura. No sería muy inteligente, y creo que no es el caso, el tasar el valor de un candidato por la valía del bagaje que puede traerse debajo del brazo al abandonar a su antiguo grupo; porque dejaría mucho que desear y muy poco que ofrecer a los votantes.

Esto que no deja de ser una anécdota y que  no tiene más importancia que la que se le quiera dar, está siendo asimilado por los marmolejeños con la naturalidad del que ya lo ha visto todo y no se espanta de nada.

Obviamente, lealtad no se le puede pedir a quién ya no está bajo la disciplina de la Asamblea Soberana de IU en Marmolejo, pero sentido común si se le puede pedir a cualquiera. Si Bartolomé no lo tiene, o no le interesa tenerlo, al menos que Alfonso Rejel, que es un hombre cuya sensatez y coherencia le distinguen, debería de poner orden y marcar los tiempos. Es muy fácil.

Hay un tiempo para cada cosa, un tiempo para dejar gobernar y seguir el camino correcto y otro diferente para hacer campaña. Solo hay que ser prudente y dejar hacer. Todo llega y el tiempo es el que pone a cada uno en su sitio.