tu ponme donde haya que de lo demás yo me encargo, y viva Papá Noel y sus renos.

Un saludo y un deseo para el 2016: que seamos menos ingenuos y más capaces de organizarnos los pobres para salir de esta
porque ni los ricos, ni los que mandan piensan en mover ni un dedo, para qué, si a ellos les va bien.

Estamos de acuerdo en que estas son unas fechas dadas y dedicadas a alimentar el mundo de la fantasía de los más pequeños, en las que se intenta fomentar una suerte de valores familiares y toda clase de buenos propósitos. Inmersos, bombardeados y presos de una gran avalancha de reclamos comerciales y mensajes contradictorios, salimos de las navidades para caer en las rebajas y, por ende, en la monotonía de esta vida en la que se ha puesto tan de moda lo cortito en las finanzas, la costumbre de ser pobre arraiga firmemente en la sociedad, como lo surrealista en los mensajes de los políticos, tanto más cuanto mayor es su nivel de corrupción; oír y ver disparates de impresentables intentando tapar sus vergüenzas es tristemente cotidiano.

En Marmolejo no podía ser menos y da vergüenza ajena. El caso es que, ya puestos; si dicen que a Papá Noel lo inventó la Coca cola, no hay motivo alguno para que en Marmolejo sea al Psoe y más concretamente su secretario general, a la sazón, el alcalde pesetilla, el que lleva ya varios años disfrazándose  y convocando a la chiquillería bajo un cartelón del PSOE, mezclando política con tradiciones, churras con merinas e intentando confundir a los infantes haciendo ver que Papá Noel es del psoe.

No se puede caer más bajo. Estos años atrás, en la oposición, solo inspiraba patetismo ver por las calles, al concejalillo y su banda, mendigando que se le acercara algún chiquillo, disfrazado burdamente, el sentido del ridículo perdido y la desesperación a flor de piel. Años haciendo el lelo, intentando convencer al personal de que aunque nadie le quiera, él hará lo que haga falta; y si el de Rumasa para llamar la atención se podía disfrazar de Superman, él bien podía hacerlo de Papa Noel.

Cada cual hace el canelo como le da la gana, y monta su carnaval cuando quiere, pero hay que tener un límite. Y esta gente no lo tiene. Se empeñan en elevar la estupidez a categoría de genialidad y en meter la pata hasta el corvejón, día sí y día también, Eso o es que tienen muy mala leche, ya que conscientes de haber hecho el lila durante varios años, este 2015, para rematar la faena, han vuelto a las andadas y han montado el tenderete en la puerta del mercado, cartelón del partido incluido, evidenciando oficialmente que en Marmolejo, Santa Claus tiene carnet del soe; han plantado al pesetilla con la barba postiza, el traje rojo y los palmeros rodeándole y, sencillamente, han pasado lista. La cola de carritos y madres era tristemente larga, como la lista de parados y los aspirantes a algún "favor" del Ayuntamiento (como se vuelve a llamar a cualquier gesto, papeleo u trabajo dentro de la casa grande).

La Navidad del Psoe, Corte Inglés, Coca cola y tantas otras marcas registradas que pretenden vendernos una vida mejor y un prospero año nuevo basado en el consumismo de sus productos, no deja de ser una realidad a la que estamos acostumbrados y que ya no engaña a nadie. Ni los reyes, ni Santa Claus, ni Papa Noel, ni pajes, ni camellos, ni renos nos van a traer lo que nosotros no seamos capaces de pelear, buscar, encontrar y gestionar por nosotros mismos. Pestilla que siga intentando echarle imaginación par engañar a los chiquillos, porque a los padres ya no les engaña.

Por cierto, ahora que somos dos millones de euros más pobres, y ya van ...enta y tantos, que tendremos que privarnos de prestaciones, servicios y oportunidades de trabajo, gracias al recientemente aprobado préstamo que se va a pedir para devolver dinero que se consiguió por la venta del polígono fantasma, a ver si explican por lo menos que se hizo con el capital que se consiguió por dicha venta y las ayudas y subvenciones que rodearon la adecuación de dicho polígono, ya que nunca se adecuó. Estamos hablando de 5 millones largos de euros, 1.000 millones de las antiguas pesetas ¿? Si las gastaron, a ver donde y como ¿? y si no, a ver donde y como ¿?, si se gastó donde no debían y se prevaricó, a ver donde y como¿?

Y mientras se dan explicaciones, menos hacer el chufla y un poquito de trabajar que no hace daño a nadie y nada de volver a las andadas. A ver si tantos millones que se deben, tantos que se piden al banco, ya lo decía José Mota: las que entran por las que salen..., tu ponme donde haya que de lo demás yo me encargo, y viva Papá Noel y sus renos.

Por cierto, no se con que cara se le quita a dos negocios toda la terraza durante un mes, para montar un belén que, con todos mis respetos, se ha sobredimensionado injustificadamente. Más bien parece, a todas luces navideñas,  que han prevalecido otros criterios. No digo que esté mal, solo que aquí no se ha aplicado la máxima de vivir y dejar vivir; y si es necesario hay más sitio en el mismo centro que evitaría molestias.

Un saludo y un deseo para el 2016: que seamos menos ingenuos y más capaces de organizarnos los pobres para salir de esta, porque ni los ricos, ni los que mandan piensan en mover ni un dedo, para qué, si a ellos les va bien.