¿Estamos ciegos o qué?
Seguro que a Franco le hubiera gustado vivir eternamente, o no? O si, y en cierta manera aún vive? Hay muchas preguntas que surgen, que danzan en el aire cuando se observa comportamientos humanos, sociales y políticos, y se comparan unos con otros. Es en la comparativa, en el cruce de datos, cuando se trazan lineas, más allá de los árboles que no nos dejan ver al bosque, y vemos como se cruzan y se comportan revelando comportamientos idénticos en situaciones en las que, por definición, no debieran de producirse bajo ninguna circunstancia.
Pienso en Marmolejo, el régimen se eterniza, como en Jaén y la Junta de Andalucía, eternamente los mismos políticos, el mismo Psoe, la misma cantinela, la misma ruina, la misma represión, la misma forma de actuar y controlarlo todo con patrones calcados en los pueblos..., y el mismo oscuro futuro.
Si en Marmolejo llevamos camino de treinta años mirando al pajarito de la foto, mientras el pueblo se hunde, en Jaén y la Junta se lleva toda la vida con ese mismo partido fiscalizando la vida de Andalucía. Se puede decir sin complejos que todo lo que pasa en nuestra tierra es el fruto de la forma de pajear de esta familia, que entró por la puerta grande, como rebulsivo antifranquista y adalid de la Democracia y ha terminado por demostrar feaciente y radicalmente que lo que se traen entre manos, e instauraron en su momento, fue una nueva dictadura, aprovechado los mecanismos de la anterior. En lugar de hacer la Revolución que necesita Andalucía, con nuestra bendición, han ejercido de manijeros y nos la han metido doblada para su propio enriquecimiento y mayor ruina de nuestra tierra y nuestra gente.
Como si no se explica que sigamos siendo el culo de Europa, que si no fuera por el turismo, que viene huyendo de otros paises, y la hostelería aquí no venían ni las aguilas. Por cierto el turismo solo beneficia a unos cuantos, los demás ni lo olemos o trabajamos en condiciones de semiexclavitud para mayor gloria y riqueza de unos cuantos. El resto del pueblo, parado, como nuestros padres, abuelos..., como siempre: mano de obra barata, votantes baratos, pobres multiusos desechables, contribuyentes a regañadientes y clientes sin dinero, a lo fiado, como siempre. Esta es la Andalucía que había y la que hay..., o quizá sea peor esta, porque hay riqueza que se está tapando, arruinando y escondiendo desde el poder gobernante, como el olivar en Jaén. Si elolivar en nuestra provincia funcionara, como tiene que funcionar, nuestros pueblos serían menos mísero, nuestro emigrantes, muchos menos, nuestra capacidad económica muy diferente y nuestro voto mucho más caro. Pero ahí esta el Psoe para evitarlo, el PP no es mejor, si eso sirve a alguien de consuelo, son los mismos verdugos del pueblo y la tierra.
Pero espero que agún día no lejano, los andaluces de Jaén, los aceituneros que decía Miguel Hernandez, abramos los ojos y dispongamos de nuestro futuro y nuestro campo, nuestros olivos, en beneficio de los que realmente deberíamos estar comiendo de él y no de los que hoy lo rapiñan, nos engañan y traicionan. Si funcionara el olivar, si los beneficios de esta tierra revirtieran en los que la vivimos y trabajamos, otro gallo cantaría. Y casi tres cuartas de lo mismo en cada provincia y cada rincon de nuestra Andalucía. O abrimos los ojos o nos los cierra el hambre y la miseria. Orgulloso tiene que estar el Psoe de lo que está haciendo con la región más rica de España, y una de las de Europa que podría tener más prosperidad. Estamos ciegos o qué.
Por ejemplo Marmolejo, en Democracia, no debería de haber el ningún nivel de corrupción, desasosiego, miedo, persecuciones por ideales, controles y represión de la oposición y los vecinos, y limitación de libertades mediante amenazas, coacciones y listas negras. No puede ser que la Democracia, esta democracia nuestra, se parezca tanto a la dictadura, que nos separe de ella solo cuestiones formales, mínimas y el papel mojado de una Constitución que solo sirve para callar y conformar a unos, el pueblo, y dotar de impunidad, para que se la salten, a los otros, el stablishment, conscientes de que es un mero instrumento de control de masas.
La Constitución, llegados a este punto, no deja de ser un libro sagrado más, un escrito que tiene el poder de legislar y dirigir la vida de cuantos quieran creer en ella, pero solo mediante un acto de fe, sin mas fuerza que la fe que queramos ponerle cada cual, y muchos no se sienten obligados a ella y no la respetan. La democracia, pasa a ser un continente vacío, un sueño vano, una promesa eterna sin cumplir, una quimera, es en definitiva el envoltorio que le hemos puesto a esta dictadura, la piel de cordero que llevan hoy los lobos, el camuflaje ideal para manejar a las personas sin que sepan ciertamente si están siendo manipuladas.
Los ideales quedan atrás, la perpetuación del sistema es lo que prima y los partidos políticos, los grandes partidos que aspiran a eternizarse, son el instrumento, manijeros y beneficiarios de este baile de máscaras. El pueblo, soporta la carga y alimenta con su sudor a los poderosos que están en el nivel más alto de la cadena alimenticia. Los ricos, mucho más ricos cada día, y los pobres, los que votamos a los manijeros de los ricos, siempre "por el cambio" para poder salir de nuestra miseria, cada véz más pobres.
No me digan ustedes que no se han parado a pensar, qué es lo que esperabamos de esta Democracia, de esta Constitución y que es lo que tenemos hoy en la manos, en la calle y en perspectiva de futuro. No se si le dan vueltas a la cuestión de que millones de españoles, devotos del sistema, creyentes en nuestras leyes, que asuminos nuestra forma de gobierno y por ende el producto de ella como fruto de nuestra voluntad y soberanía, dependemos de unos cientos de miles de políticos, apoyados en un ejercito de funcionarios. Pero nuestra mayor dependencia y en las manos en las que relamente estamos es en las de los que manejan la riqueza de este país, los mismos que cada día son más ricos y que corrompen a los políticos, esos que manejan a los funcionarios y nos conforman y controlan a los pobres.
En cualquier democracia hay multitud de señas de identidad que deberían de defnirla como condiciones sine qua non, de linesa rojas que no se pueden transgredir y que si se traspasan deja la democracia automáticamente de serlo. Por ejemplo, no es democracia el gobierno de corruptos, no es democracia la que no respeta literalmente sus leyes, pero aún menos es democracia la que no ha marcado ella misma su Constitución, su base de todo el ordenamiento jurídico, sus normas elementales.
No puede ser una democracia válida y con futuro, la que no cumpla con los derechos humanos, con los principios de Igualdad, Libertad y no garantice los derechos sagrados y fundamentales de las personas a tener una vida digna y a vivirla con garantías de honradez, justicia, equidad, siendo el pueblo soberano, con plena capacidad de control sobre todo el sistema y con un fin común que no sea otro que conseguir el bienestar, la felicidad y garantizar el futuro de todos los ciudadanos haciendo que la riquezas de un país reviertan y estén al servicio de todo el Pueblo, sin excepción, sin dejar atrás a nadie. No basta con limosnas, ni caramelitos, no basta con un estado del bienestar que son las migajas de la mesa de los ricos, cuando ellos qieren, ya no más mentiras y engaños.
Nada más lejos de lo que está pasando en España, Andalucía, Jaén y Marmolejo. A todos los niveles politicos, se repite el mismo patrón, corrupción, eternización de los políticos en el cargo y envilecimiento del sistema que terminan pagando siempre los de abajo. La distancia entre clases sociales aumenta, la pobreza se dispara, la exclusión social es enorme, el desasosiego terrible, el miedo por el futuro es angustioso y la sensación de esar solos y desamparados está generalizada.
Se diría que como en el hundimiento del Titanic, políticos y poderosos,
están salvando el cuello dejando atrás al pueblo para sacrificarlo en
su propio probecho. El funcionariado, asiente y colabora, creyendo que a
ellos no les afecta tanto, que ellos se salvan y no se dan cuenta de
que aquí, como caiga el pueblo, que ya está herido, cae todo el
chiringuito.
Hay riqueza en Marmolejo suficiente para que los marmolejeños vivamos dignamente, pero no hay políticos que quieran dignificar a sus vecinos, prefieren un pueblo perpétuamente dependiendo de un hilo, sumiso y agradecido a sus limosnas, engañado y manipulable. Crápulas, como los gobernantes actuales de Marmolejo cometen alta traición a su pueblo, hace que se pase hambre y miseria, ruina y desesperación, tristeza y divisiones familiares..., viven de eso, engordan con eso, comen y cenan y se convidan con nuestro sufrimiento y nuestro sudor. Mala gente, traficantes de votos, sin escrúpulos.
ResponderEliminarJaén fue y es rica, pero los jiennenses pobres, agradezcamoslo a sus dirigentes. Andalucía fue un vergel, centro de un imperio, cuna de grandes hombres y una tierra envidiada en medio mundo, hoy es solo la reserva de votos del Psoe, tierra de emigrantes, ruina, paro, desahucios, desigualdad, exclusión y desazón ante el futuro. España exporta medicos y profesionales de todas clases, pero no hay ideas para levantarla, no interesa, es rica y luce, se la ve, pobre, era orgullosa y hoy se vende por un plato de lentejas, remabamos juntos y hoy es un salvese quien pueda. Reflexionemos
Muy interesante y muy descriptiva la teoría de que en lo referente al trato y cumplimiento de las leyes, los ricos y poderosos se comportan como ateos, los políticos como creyentes pero no practicantes y al pueblo llano no le queda otra que creer y practicar guardando celosamente la observancia de la norma y acatando a pies juntillas los precetos, ritos y tiempos con toda la ortodoxia posible.
ResponderEliminarLos poderosos hacen las normas y no creen en ellas, los políticos nos las hacen cumplir a los demás pero no va la cosa con ellos, literalmente , se diría que tienen bula papal permanente(jueces y curas no les imponen castigos a sus pecados, les son perdonados) y el ciudadano tiene que ser más papista que el papa y andar todo el día dándose golpes de pecho, pagar impuestos y cumplir a rajatabla lo establecido en la ley, so pena de pagar penitencias con recargo, expropiación o cárcel.
Alabados sean estos señores que se lo han montado tan bien. Gracias por decir lo obvio y evidente, pero que nadie quiere ver. No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Esto es la Edad Media, solo falta la Inquisición quemando herejes o antisistema. Ahí lo dejo.
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