Sí se puede, cambiando los protocolos cambiarán los resultados.
Estamos en el minuto cero de algo histórico que, conociendo el paño, lo más seguro es que se quede en nada. Pero no adelantemos acontecimientos y disfrutemos durante unos segundos del momento. Paremos las rotativas y pensemos un rato. Y como diría cualquier gaditano, "¡Qué bastinazo!", es que si a Susana Díaz le hubieran salido las cuentas cuando quiso echar el guante a la secretaría general del soe, ahora sería Presidenta Kalesi del Gobierno de las Españas y olé, osú mi arma; la de gomina que iba a correr por los pasillos de ministerios, secretarías, subsecretarías y direcciones generales, la de jueces que se podrían poner y cambiar, a modo y estilo del PP, para que los de los Eres salieran, no solo exculpados y felices, sino con una paguilla por las molestias, una condecoración al mérito, la orden de San Pancracio, perejil incluido, y la medalla al trabajo en el alambre.
La que nos estamos perdiendo por no tener en la Moncloa a nuestra pija trianera particular y haber dado lugar a que gobierne Pedro Sanchez, que hay que reconocer que es muy peleón, pero mucho menos festivo, donde va a parar. Nuestra Susi, acostumbrada a hacerse selfis con toda Andalucía, y un poco harta ya de ir de bolo en bolo, se conoce todos los pueblos, todas las ferias y fiestas, yo me atrevería a decir que ha estado en todas las inauguraciones de Andalucía, siempre que la obra en cuestión haya costado más de veinte euros o un carrillo de mezcla.
Ahora, el horizonte que se le hubiera o hubiese ofrecido, no tiene desperdicio, espectacular me atrevo a decir: poder pasear el bolso por toda la geografía hispánica y por casi todo el extranjero, hubiera sido la caraba. La biblia en pasta. Nerviosita estaría ya por no saber que ponerse y por quitarse de enmedio de tanto paleto y cateto andalúz que no sabemos nada más que pedir..., con lo bien que le sentaría a ella Madrid, Barcelona o Berlín. Ese es su sueño, y esa es su pesadilla, su propia incompetencia la limita, su ambición es su castigo y su soberbia será lo que la amargue y la haga intrigar día y noche por defenestrar a cualquiera que tenga el puesto que ella ambiciona.
Pedro Sánchez, ahí está el tio. Se cuenta en la prensa que Susana Díaz dijo de él: "este no vale, pero nos vale", claro, antes de romperse los morros en su serviguera y tener que volverse de Madrid con el rabo escondido. Es una incognita, pero ahora, hoy, en el minuto cero, es cuando cabe otorgar el beneficio de la duda. Y es una lástima que un minuto dure tan poco, por lo que como todo, como la luna de miel, el olor a libro nuevo y la esperanza del pobre, tienen fecha casi inmediata de caducidad, de la misma manera, pronto empezaremos a vernos reflejados en el movimiento de este hombre. Y nos gustará más o menos.
No debemos de tirar la toalla y hay que reconocer que habrá que ser sesudo y analizar pros y contras, aciertos y errores, espectativas cubiertas y decepcionadas. La pizarra, hoy está limpia, que no es poco. Mañana empezaremos a comprender si es que esperamos demasiado, si es que al olmo no se le pueden pedir peras, si querer es poder, si no se puede por que no se quiere, o porque no se puede realmente, si lo sobjetivos eran demasiado ambiciosos, si los palos en las ruedas de propios y extraños podrán o no con la marcha del carro, si se ha querido abarcar mucho, por lo que se podrá apretar poco, si el sistema puede con la voluntad de las personas, si los compañeros de viaje hablan el mismo idioma..., y sobre todo, si vamos a seguir engañados los españolitos de a pie, engañados y engañándonos solos.
Habrá que pensar de otra forma. Habrá que entender que con la Moncloa se gana la calle, que va en el mismo lote. Que el sueño de la razón y la lucha, solo nos ha traido los monstruos de la corrupción y la derechización del país. Habrá que romper moldes y cambiar esquemas, ver donde se ha fallado y enmendar actitudes y actuaciones. Hay que bajar del limbo y arrimar el hombro para recuperar los derechos y la dignidad perdida de los ciudadanos y los obreros. Tenemos que volver a ser ciudadanos y vecinos, no números, consumidores, clientes, contribuyentes y votantes, todo frente a un sistema que nos utiliza y solo le interesa nuestra capacidad adquisitiva, no nuestras capacidades personales. Hay que recuperar la conciencia de clase trabajadora y no consentir migajas cuando lo que tenemos es deber sagrado y pleno derecho a construir y dirigir nuestro futuro. Hay tanto por hacer. Estamos en esta sociedad para vivir con justicia social, dignidad, solidaria y pacíficamente, no para servir de moneda y herramienta que enriquezca a unos cuantos a costa de las carencias y ruina de la mayoría.
Por el momento, los corruptos del PP y sus cómplices de C,s se quedan fuera. Pero, ojo, como en las películas de indios, "volverán con más fuerza". Tampoco están todos los que son, aunque si son todos los que están en el saco de la corrupción. Solo vemos la punta del iceberg, hay mucha porquería debajo de las alfombras oficiales en Ayuntamientos, Diputaciones y Autonomías.
Hoy no quiero ser abogado del diablo, así que evitaré ahondar en los pelígros de la política, en el doble filo de los tratos, en lo mucho que se oculta a los ciudadanos de negociaciones entre partidos, en la desvirtuación de los proyectos cuando se apartan del camino correcto, en la fragilidad de las personas, en la probada inoperancia del sistema, en lo desconcertante de la socialdemocracia española, en la derechización del soe, en los engaños al pueblo, en lo que se promete y no se cumple, en la zanahoria que nos enseñan..., así que pensemos en que, no habiendo nada nuevo bajo el sol, aún así entiendo que sí se puede, que si se cambian los protocolos, cambiaremos los resultados.
En Marmolejo sigue todo igual, se sigue dando bombo al himno, el escudo y la bandera, parece que con eso estamos comidos, postureo..., y que las pastorales que nos llevan a la casa del sr. Obispo y de Manolo Lozano, cada día se parecen más: "Haz lo que digo, no hagas lo que hago. Vida contemplativa, oración y resignación"
Si Susana Díaz hubiera llegado a ganar la moción de censura, lo habría hecho junto a Ciudadanos, que son socios de gobierno en Sevilla. HUbiera sido más de lo mismo, Gurtel o EREs, tanto monta, monta tanto.
ResponderEliminar¿Como se puede estar en el meollo de la corrupción, manteniendo a partidos corruptos en el gobierno, y no solo no pringarse, sino que salen reforzados? Es lo que pasa a Ciudadnos en Andalucía y con el Psoe y en Madrid, con el PP.
ResponderEliminarEl sr. Rivera y su partido, tienen la cualidad de estar inmerso en mitad de la porqería y parecer que están muy límpios. Por lógica es imposible, es mentira, son tan corruptos, tan pringados y tan responsables de toda la mala gestión que amparan y mantienen como lo sque la realizan.
Lo que los salva es el discurso demagógico, fascistoide y faláz con que disimulan sus verdaderas acciones poco limpias. Poner cara de bueno, despistar la atención y decir que el malo es siempre otro, ya lo hacen en el patio del colegio y no cuela, pero el analfabetismo político de este país nos va a llevar a una ruina, la de ver gobernando a los verdaderos polpulistas y sectarios.
Nada es mas peligroso que decir siempre lo que la gente quiere oir, ni mas irresponsable que colocarse en posturas patrióticas llamando continuamente a la cruzada para salvar a España. La palabra Patriaes un instrumento incendiario en manos de neofascistas como este Rivera, señorito, y aprovechado que tira la piedra y esconde siempre la mano.
Lo mismito que Pablo Manuel, de la misma escuela.
ResponderEliminarDifícilmente habrán podido ir a la misma escuela, pero sus trayectorias son muy divergentes. Nadie está libre de pecado, pero intuyo que los principios de uno y otro y sus perspectivas políticas van por caminos diferentes. Aún así, Pablo no parece ser el ala izquierda de su partido, como pretende que creamos.
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