... y, por tanto, Susana no vino a Marmolejo.

No está el horno como para venir a lidiar, a plazas de tercera, toros "resabiaos".

Tanto bombo y platillo para nada. No pasa nada. Y eso es lo malo, que como siempre no pasa nada.

Solo que se nos da la razón en mucho de lo que se escribió aquí en el último artículo. En Marmolejo, somos así. Así se nos ha educado política, social y económicamente, una promesa hace mucho más efecto y ruido que una realidad. El efecto Susana Díaz se ha vendido mejor no viniendo que viniendo. Nadie la ha echado de menos y, en el fondo, es mejor que si hubiera venido, mucho mejor.

De hecho hay marmolejeños que, a estas alturas, todavía piensan y creen que el Balneario, el día del tren de la bruja, lo inauguró personalmente Susana Díaz con toda su parafernalia. Qué fenómenos de gobernantes que tenemos, como se lo montan. Es todo un espectáculo verlos funcionar. Magia, dirían muchos, que es lo que hacen. Venden la burra con una habilidad portentosa. Son verdaderos carteristas de la realidad marmolejeña; ahora está, ahora ya no está. Pueden dar un cambiazo en cero coma cero..., y ale hop, lo que era ya no es y lo que iba a ser, tampoco es. Lo único que sacaron en claro es que, aunque sea engañando a la gente, la curiosidad de unos y el pasar lista de otros, además de la película del trenecito, que menos mal que no pasó nada, convocó a un buen número de vecinos, unos a ver el mitin de la pija de Triana y muchos por si se pillaba algo de gañote, que es la marca de la casa.

No tengo dudas de que la historia oficial se reescribirá, muy posiblemente en no mucho tiempo, diciendo: "El día en que Susana Díaz vino a inaugurar el Balneario...", y rezará como realidad incuestionable, al mismo nivel de las "otras realidades incuestionables" que tampoco hemos visto pasar y que abanderan una historia de gestión municipal de lustros y a pesar de ello nada lustrosa. Emigración, ruina, desolación, más ruina, y ellos, los gerifaltes municipes marmolejosociolistos, pregonando que han acabado con el paro, que esto es Jauja y que nunca hemos estado mejor. Ni el esperpento de Valle-Inclán, ni el astracan de Muñoz Seca, ni siquiera los Monty Python se arriman al disparate y absurdo del gobierno del soe en Marmolejo. Cada día se superan y cada día patina más la correa.

La gestión, por no entrar en detalles pormenorizados, en general es que no existe como tal. No se gobierna, simplemente se perpetua un régimen, democrático sobre el papel pero, caciquíl por todo lo demás. Formas y fondo coinciden en lo trasnochado y anacrónico del régimen, pero efectivo en cuanto al control férreo del personal y el sistema. Vuelvo a quitarme el sombrero y no salgo de mi asombro al constatar que en Marmolejo se ha inventado un sistema de gobierno único, llamémosle "Democracia dictatorial" o "Dictadura democrática" o "Demodura" o "Dictacracia", lo que quiera cada uno..., aunque lejos de ser una dictablanda berengaria, se acerca mucho más a una dictadura constitucional, un caciquismo despótico y autocrático, autoritarismo a palo seco..., y algunos vecinos mientras, a empujones para subirse en el cacharrito, como chiquillos con un juguete.

En Marmolejo, cada día que pasa, se refuerza la figura del "dictator" y la élite que lo acompaña,así como se evidencian los mecanismos institucionalizados que se utilizan para acumular poderes y evitar que la oposición, el pueblo, se acerque a la esfera del gobierno. Estamos en  2018 mucho mas cerca de funcionar como la dictadura cesarea romana que como una democracia moderna. La separación de poderes solo es una premisa sobre papel mojado, un alcalde es dios, intocable, omnipotente y todo le está permitido; el partido, en este caso el Psoe, lo bendice y le arropa, le perdona y exculpa sin mediar arrepentimiento o penitencia, es una religión nueva que ya era vieja en tiempos de Poncio Pilatos, una mano lava a la otra y requiescat in pace el pueblo.

Marmolejo necesita hacer sábado, abrir las ventanas, limpieza a fondo, ventilación y aireo en todo lo municipal. A ver si se desprende este tufo rancio y humillante a señorito con hambre atrasada y entra la Democracia por puertas y ventanas. Y es fácil, muy fácil hacerlo, solo hace falta ponerse. La sociedad marmolejeña está harta y al mismo tiempo mucho más preparada de lo que se cree para darle la vuelta a la tortilla. Ya está bien, no necesitamos a estos salvapatrias de su propio bolsillo.

Es curioso como en pocos días ya han venido dos personas de Diputación a dar el mitin, a falta de la Kalesi, y a apoyar la campaña brutal de imagen del Sr. Alcalde. Algo no va bien, algo no tienen claro, o es que tienen la mosca detrás de la oreja de que en Marmolejo hay muchas hechas y muy pocas pagadas. Todo gira en torno de lavar la imagen de quién día a día, en el trato con empleados y vecinos, se echa tierra encima. Creen ustedes que la Presidenta de la Junta de Andalucía no tiene otra cosa mejor que hacer que venir a Marmolejo a limpiar la imagen de un incompetente y prepotente politiquillo de tercera regional que está cogido en lo judicial por los pelos y no para de echarse piedras en su propio tejado. Yo creo que hay tanto que asear, adecentar, acicalar, higienizar, desinfectar, lavar, fregar, barrer, bañar, fumigar, quitar, deshollinar, lustrar, abrillantar, pulir, frotar, expurgar, purgar y purificar en el Psoe Andaluz y tanto lio y guerra de poderes internos, que venir a torear estos toros mansos y resabiaos, peligrosos, mas bien cabestros berrendos coloraos, sin trapío ni bravura, en esta plaza donde ya no se sabe como tapar los agujeros para que no se hunda, ya no merece la pena... y Susana, por lo tanto, no vino a Marmolejo.

Hablando de otro tema, hay una serie de iniciativas particulares de vecinos que se preocupan , como todos, por el futuro de Marmolejo, que desde la transversalidad y el llamamiento a la sociedad civil, pretenden confluir y aglutinar información, ideas, propuestas, planteamientos, bocetos y reflexiones, organizando un foro público, transparente y participativo donde asentar las bases de lo que necesita Marmolejo. Para que el que tenga que tomar nota, la tome. No podemos esperar, como siempre, a que piensen por nosotros, el pueblo, para terminar haciendo lo que les conviene a ellos, los políticos. Habría que anticiparse y darle la vuelta a la tortilla, exigiendo nosotros, el pueblo, y adaptándose ellos, los partidos y políticos. Si sabemos lo que queremos, sabemos lo que tenemos que exigir, no estamos dispuestos a seguir en una cola donde se reparte las sobras, las ocurrencias o los caramelos, aguantando los errores o que suene la flauta del gestor de turno. Como ciudadanos, a nuestra manera, tenemos que recuperar el poder del pueblo, para el pueblo. Los gobernantes solo son administradores de la voluntad popular, pero para que nos la  administren, primero hay que tenerla muy clara. Estaremos atentos a ver como se concretan las iniciativas y, como siempre, estas páginas están a disposición de todos ustedes, la puerta, señores, está abierta, pueden entrar y decir lo que piensan.