Seguimos sin tener nichos nuevos en el cementerio de Marmolejo.

A los vivos los engañaréis, pero a los muertos habrá que meterlos en algún sitio.

Y solo quedan 9, por suerte, porque los últimos días se han ido metiendo los finados junto a otros familiares.

Nada es tan verdad, como que todo es mentira. Este axioma popular, atribuido a unos y otros, con ligeras variaciones en su contenido, viene de muy antiguo y está muy extendido. Y es cierto. Es una paradoja, la típica paradoja del mentiroso, una antilogia en sí misma, pero no miente.

En lógica matemática, esta paradoja difusa con tintes de falacia, merecería un estudio detenido de los axiomas que comprende y de su interrelación..., pero saliera el esultado que fuere, la verdad es que diariamente nos mienten, nos manipulan, nos engañan y nos llevan por donde quieren. La pregunta es, ¿quién?; la respuesta no puede ser otra que: los que pueden y se benefician de ello. Las élites, los poderosos, los políticos, los banqueros, las religiones..., y en cierta medida, como diría Foucault, nosotros, estamos entrenados, adoctrinados y concienciados para vigilarnos unos a los otros y a nosotros mismos, en favor de los que nos dominan. En nuestro caso, en Marmolejo, la élite socialista del gobierno municipal, los bien pagadso para nada, los parásitos políticos que nos están dejando fritos y esquilmados. Hay alguna duda?

Vamos, hablando en plata, para que nos entendamos, que estamos tan asustados y manipulados que nos autocensuramos y nos vigilamos unos a los otros. Mentimos, miramos para otro lado y hasta ignoramos la realidad, con tal de no señalarnos, de no sufrir escarnio público, de no ser excluidos del grupo y no ser acusados de antisistema o antisociales. Nosotros mismos somos jueces y parte en nuestro propio sometimiento..., y algunos hasta disfrutan de ello.

Por estas y por otras razones similares, Marmolejo está arruinada, al punto que no hay ni para comprar nichos prefabricados para el cementerio, y ni mucho menos hacerlos de obra, por eso no los hay, por eso no los traen, por eso no paran de mentir; que si un día..., que si otro. Y la gente ni pregunta, no quiere ni saber que es lo que pasa. Las deudas municipales ya tocan techos siderales, los históricos los llevan batiendo desde hace más de cuatro años. Ya nadie le fía al Ayuntamiento, ya solo es borrego pesado, borrego pagado, o nada. Marmolejo languidece y se hunde en la miseria que el soe nos ha traído.

Base que lleva semanas preparada.., y ahí sigue.

Nos mienten, no mantienen las promesas, ni su palabra, ni nada de nada. Prometieron el cielo y nos han traído el infierno. Pero nadie hace caso, hay miedo puro y duro. Se amenaza más que nunca, es lo único que les queda para controlar el patio. Y mientras el pueblo se diluye, la gente se va, las calles están desiertas, las casas vacías, la juventud sabe que su vida está fuera, los negocios agonizan, el Ayuntamiento se endeuda hasta el infinito y los gerifaltes sociolistos se enriquecen. Si los cien millones que se van a pulir en sueldos, entre ellos, esta legislatura, los hubieran puesto al servicio de las necesidades del pueblo, por lo menos habría nichos para poder morirnos en paz y no asustados por si no hay donde meternos.

Si el dinero que ha despilfarrado los equipos de gobierno socialistas a lo largo de muchas legislaturas, lo hubieran aplicado al menos como regulares gestores, que no buenos; si las facturas no se hubieran inflado, si las corruptelas no hubieran campado a sus anchas, si hubiera habido un mínimo de vergüenza y menos ladroneo y bandolerismo. Hoy Marmolejo estaría de otra manera muy diferente.

Sin embargo tenemos edificios cerrados, naves sin servicios mínimos, parcelas sin poder construir, sin terminar de urbanizar, instalaciones que no podemos mantener y abandonadas, etc..., y lo que no tenemos son nichos disponibles en el cementerio.

Sé que algún día los pondrán. Es de cajón, pero que dejen ya de torear al personal y que los traigan. Que los paguen, que hasta que no los paguen, no se los van a traer. Que para sus caprichos tienen, que cuando se les ocurre una tontería hay dinero, y que dejen de jugar con un tema tan delicado. Ya en su día tiraron los restos cadavéricos, que aparecieron en la obra de la piscina cubierta, en las cunetas de la autovía. A los de ahora, a los marmolejeños a los que les llegue su hora en estas fechas, no los podéis tirar en una cuneta. Tened, vergüenza y no alarguéis más este esperpento, este insulto, este apurar sobre lo inevitable y este jugar con la dignidad del pueblo, de los vecinos de Marmolejo. Que las coplas de Jorge Manrique, no son las únicas que debería haber cerca del cementerio, y no las que vosotros vais contando. Por cierto, espero que hayáis pagado los azulejos, que veo muchos y esos no son gratis.

Machotes. Queridos dirigentes, gerifaltes y élites del Psoe de Marmolejo. Que tengáis a la gente callada y asustados por no señalarse, no quiere decir que todo lo que hacéis esté bien hecho. Gobernar un pueblo requiere unos mínimos de empatía y mucho sacrificio. Se os tendría que caer la cara al suelo cada vez que ponéis la mano para cobrar y las lleváis sin ensuciar porque no trabajais. Pero gastáis y siempre paga el pueblo. Os creéis que el pueblo es el que os tiene que aguantar y servir, estáis muy equivocados. Pero como os va muy bien, pues nada a seguir con la fiesta perpetua, la barra libre y los gastos pagados, que algún día se acabará. Porque de la misma manera que todo es mentira, todo se acaba, antes o después. Y eso es verdad. Ya lo decía Jorge Manrique.