martes, 10 de diciembre de 2019

No hay por donde coger al Psoe

 Hijos de la estafa, padres de la ruina.

La capacidad de sufrimiento de un pueblo es infinita, de eso no cabe duda, al igual que no la hay de que un pueblo menguado, dividido y engañado es el huesped ideal para albergar y mantener una clase dirigente corrupta y parasitaria. Siempre ha sido así y lleva camino se seguir siendo así por los siglos de los siglos.

Menguar, dividir y engañar a un pueblo es oficio antiguo. Hay mil formas de hacerlo e históricamente siempre han destacado verdaderos expertos en la materia. Es tan cotidiano y tan omnipresente, en las sociedades de todos los tiempos, que se asume como normal la bellaquería y la miseria del abuso del hombre por el hombre hasta extremos de tan irreconocible humanidad como cotidianamente aceptados. Por así decirlo, es natural y hasta se considera que la sociedad debe de entender que es necesario ciertos grados de envilecimiento del sistema. Nada ni nadie es perfecto..., y un jamón.

La ruina viene cuando se descubre que, la pretendida solución,  es el verdadero problema. El Psoe que podría ser tabla de salvación, izquierda transformadora, hace tiempo que se convirtió en un lastre insuperable. Es de facto la piedra angular de un sistema corrupto per se, y la clave del engranaje que facilita y hace inevitable e intocable la podredumbre económico social y política que hoy arrasa España. Que una falsa izquierda consiga con facilidad, mediante el engaño, lo que a la derecha castiza le costaría muchos dolores de cabeza y lucha social, no tiene perdón de dios.

El auténtico Psoe solo duró cien años justos, 1879 - 1979. Luego quedó la marca vaciada al servicio de unos cuantos, la ilusión de unas bases que estaban a otra cosa y la sensación de que algo falla, no se llega nunca a concretar "el cambio", mientras el tiempo pasa, las corruptelas proliferan y los anhelos se desvanecen. Desde hace cuarenta años, el Psoe de Felipe Gonzalez, se cisca en su fundador, Pablo Iglesias, en la historia del partido, en sus ideales, en aquellos que bajo su bandera  lo dieron todo, en los socialistas que hicieron la guerra y la paz, los que vivieron terriblemente la dictadura, los represaliados, perseguidos y sacrificados, y en los que tenían todas las espectativas puestas en la Transición. Felipe renunció a los principios del socialismo y se subió al carro de los herederos del franquismo, para formar un tándem con el PP de los ministros del régimen, y así conformar un bipartidismo vergonzoso; no en vano ahora reclaman, tanto Alfonso Guerra como Felipe formar gobierno con el PP, no "reconocen" este Psoe de Sanchez como el suyo, se rasgan las vestiduras ante un pacto a su izquierda. Es normal, a ellos, como a tantos históricos socialistas y peperos, les pagan los lobbies las jubilaciones. 

El Psoe, la estafa del siglo, lo está bordando en Andalucía. Con una tarjeta judicial vergonzosa, presidentes de la Junta y del partido, consejeros y altos cargos, y con lo que queda pendiente todavía, con tanta malversación, prevaricación y millones perdidos, no cabe duda que el partido ha perdido su status. Ya no es referente de nada, solo es lo que parece, una simple banda organizada para su propio lucro, interés y bienestar, como tantas que en la calle se buscan la vida. Pero con una salvedad; y es que el Psoe tiene acceso al erario público, lo que a juzgar por lo visto sobre al catadura moral que gasta, me parece impresentable y muy poco fiable, amen de peligroso y hasta irresponsable. Mientras los zorros guarden el gallinero, no hay que extrañarse de los desastres que provoquen.

Aún recordamos en Marmolejo cuando Zarrías, Chaves y otros se daban baños de multitudes en mítines fabulosos, carísimos y por todo lo alto..., eran dioses intocables, héroes del pueblo...,  una vergüenza entonces y ahora. Ahora más, cuando los líderes, mandamases, guías, ejemplos andantes, referentes, dirigentes, cudillos, gerifaltes, adalides y cabecillas son unos chorizos con marchamo judicial y denominación de origen Psoe de Andalucía, qué se puede pensar de quienes los siguen a cabeza caida, quienes no los cuestionan, sino que los defienden, apoyan e imitan. Del tal palo, tal astilla. Esto es lo que hay. Esto es lo que tenemos. Esto es lo que nos espera. Pero no gracias.

No hace falta irse a los míticos Ernesto Ché Guevara y Salvador Allenede para encontrar ejemplos de compromiso vital con el socialismo, en España nadie nos tiene que hablar de compromiso y sacrificio. Cuantos han muerto o luchado por la revolución y la defensa de las libertades; cualquier socialista republicano, los que lucharon en el 34,  el 36 y desde el 39, cualquiera de los que sufrieron cárcel, represión, todos los que fueron fusilados y represaliados, sus familias, descendientes y allegados..., todos son dignos socialistas, pero los de hoy en Andalucía, no. Con esta carta de presentación, no. Con este bochornoso papelón de corruptelas, no. Con los chorizos, sus secuaces, herederos y defensores, no. Con los que se cargaron la esencia socialista a cambio de puestos en los consejos de administración de las multinacionales, no.

En Marmolejo, son susanistas, felipìstas,  zarriistas, chavistas..., y toda clase de subproductos de la estafa sociolista, campan a sus anchas, confiados e intocables. Esperan que caiga Sánchez para auparse en el poder, ellos y los suyos, por defenestración y continuar así cuarenta años más de régimen vacío, oscuro, castrante, rentable para ellos, despreocupado y ocioso. De cualquier forma, si Pedro Sanchez no limpia la casa socialista andaluza, antes o después volverán, porque nunca se habrán ido, los caciques de la democracia, los señoritos de la rosa, los que se dan golpes de pecho con una mano y con la otra delinquen con guante blanco. Ellos sabrán, por el momento yo no me creo nada. Por el momento solo se les ve el pelo cuando hay ferias y fiestas, tarde, mal y para lo que hacen... Esto ya no es política, esto es simplemente un negocio, siempre lo ha sido. Un negocio en el que no se acuerdan de los de abajo nada más que cuando hay que pagar el pato, sea con dinero, sudor o sangre.

 Por cierto, en el último momento están haciendo los nichos. Tarde, mal... Felices fiestas a todo el mundo.






3 comentarios:


  1. Ha empezado la recolección: ya rugen las vareadoras mecánicas, cual almas en pena, por esas quebradas serranas repletas de olivos. Toda la parafernalia se ha puesto en marcha: panaderos que madrugan para llevar el pan caliente a las tiendas que proveen del avío necesario; bares que calientan los gaznates jornaleros con aguardiente o coñac; hombres y mujeres que esperan en los lugares de encuentro, con sus talegas al hombro, que lleguen a recogerlos; “todoterrenos” con sus carros portando la jerga y la maquinaria redentora; coches y furgonetas que transportan a cuadrillas, enfundadas en chalecos y gorros de lana; trasiego de tractores a horas tempranas intentando retirar de tajos lejanos las faldetas del día anterior; abuelos y abuelas que acercan a sus nietos a la escuela para que las madres puedan tener el imprescindible jornal.

    Vendrán días de briega, de trabajo para el que quiera trabajar; de corrillos de rumanos o de africanos, animando el habitual desolado paisaje urbano marmolejeño a la caída de la tarde. Pero no todo será faenar: habrá también un rato para la charla en esos olivares centenarios, entre la hora de la escarcha y la caída de la tarde en que el relente gélido vuelve a inundar los campos de sosiego, aunque seguramente ya no fluirán en estos días parejas de novios como antaño, porque en el campo apenas si quedan jóvenes.

    A las dos del mediodía la merienda en el suelo, sobre un faldeta, para comer y charlar sin tanto ruido de máquinas ; y después la cabezá sobre los troncos retorcidos de los olivos que seguramente plantaron, sin saberlo, los tatarabuelos de algún avezado aceitunero de esos pocos que quedan del país. !Quien se lo diría a aquellos primeros olivareros!

    No hay tampoco mujeres tiradas por los suelos rebuscando las aceitunas con un transistor en el regazo escuchando la novela mientras llenan las esportillas; ni hombres que provoquen aquel chasquido lejano de varas de castaño cuando atizaban con sumo arte las ramas de los olivos; tampoco estará el viejo de la limpia; ni muchas cosas más que el frenético progreso ha enterrado para siempre.

    Eso sí la realidad es tozuda y un año más se repite la historia de los “precios por los suelos” y lo dicho: !A los olivos hay que ponerle dinero!. Aunque habrá quien siga creyendo en ellos y se esmerará, como cada año, para que no les falte de na. Que es peor no tener “ni pa el aceite” al año siguiente.

    !Ya oigo vareadoras, hijo, en la Capitanía, en la Fresnadilla, en la Cuna, y en los Miñones, y ya ha pasado Carruchero con su cuadrilla multiétnica!. !Ve sacando los conduces que pronto vamos a empezar!.

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  2. SI HAN CONSRGUIDO HACER DE JAEN UNA PROBINCIA MISERA, PUEDEN CONSEGUIR CUALQUIER COSA

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  3. Se comenta que se está preparando un prestamo a 50 años para pagar la deuda al de la Dehesilla. Si eso es así, para Marmolejo habrá un nuevo refrán. QUIEN VOTA A UN LADRÓN, 50 AÑOS SIN PERDÓN.
    Si es asi, más que nunca estaría claro y en deuda los 20 millones que tanto se ha dicho. Vaya pueblo de apesebraos.

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