Su corazón, siempre voluntarioso y valiente, el que lo animaba en la pelea con la vida diaria, el que lo hacía generoso y competitivo, ayer no pudo seguir sirviéndolo y se paró a los 42 años, en lo mejor de su vida.
Juan Castillo Lara, paisano, trabajador incansable, deportista de la élite de sus amigos, padre, esposo, compañero y otra vez amigo, él que tenía siempre un buen gesto y un sentimiento compartido y sencillo, descanse en Paz.
Hoy a las seis y media, en la Iglesia de Jesús, el pueblo de Marmolejo podremos despedirle.
Vaya nuestro más sentido pésame a su desconsolada familia.
Persona tan noble siempre tendrá cabida en nuestro recuerdo.
ResponderEliminarMi más sentido pésame a toda su familia y allegados.
Mis condolencias a toda la familia y amigos.
ResponderEliminarDescanse en Paz.
A veces la vida nos trata mal y nos recuerda que por mucho que luchemos no saldremos vivos de ella.Seguro que nadie echara de menos a Juan mas que su familia,pero sus amigos y conocidos haremos lo posible por tenerlo en el recuerdo,por que Juan era eso,amigo de sus amigos,amigo de sus conocidos,su nobleza,su discrecion le hacia ser asi.
ResponderEliminarSiento mucho su perdida y les doy mi mas profundo pesame a su familia, y espero que tengan fuerzas para reponerse de tan duro golpe.
Lo siento de veras.Descanse en paz.