La adicción a la impunidad, una mala costumbre para la élite gobernante marmolejeña.

Lozano o las "chimichangas" del pueblo que tanto desprecia.
Si le hacemos caso, Lozano es perfecto, no hay embargos, no hay pleitos, todo es maravilloso, Marmolejo va de lujo y las críticas son solo habladurías de taberna. Y nosotros con dos palmos de narices. 

Y todo por los dos mil euros de su sueldo de alcalde (eso o los 425 del desempleo) porque no es nadie. No merece la pena liar la que está liando. Sus antecesores tuvieron mucha más categoría y visión ética y estética del gobierno municipal.

Señores, vivir para ver. El pleno de ayer, el monólogo, como de costumbre, el mitin de Lozano en el que se sintió a gusto y a gusto se despachó, en el que se le calentó la boca en sobremanera, no tiene desperdicio. Por favor veanlo, porque es una bomba y hará historia.

Tanto va el cántaro a la fuente..., tan acostumbrados están, estos chicos del Psoe, a que su palabra es ley, tan habitual es que la soberbia les pueda y tan a gusto se miente, y no pasa nunca nada, que llega el día en que columpiarse un poco más se considera un juego, o por necesidad..., pero el caso entre el engaños que llega el día en que se mete la pata de gordo, se pillan los dedos, se pasan tres pueblos y el cántaro, el que tanto iba a la fuente, la manipulación del pueblo y la tergiversación como forma de expresión y de vida, se hace mil pedazos, por abusar de las idas y venidas entre mentiras, engaños, negocietes, ambiciones, corruptelas, impunidades, lujos y desmanes.

Llega el momento en que la alfombra no puede tapar más porquería y no se puede seguir barriendo y escondiendola debajo. Y elpleno es para enmarcarlo. Es como ver que se quiera esconder un camión de basura bajo el felpudo de la entrada. Un disparate de tal proporciones que asombra la osadía de intentarlo. Huelga mencionar el desprecio al pueblo y el insulto a la inteligencia que se ejercita desde esta élite seudosocialista, pero la culpa la tenemos los marmolejeños. Tragamos tanto, comulgamos tan a diario con ruedas de molino que los lozanos, pilares, rafas y sus socios, han perdido el sentido de la proporción y ya se les va la mano lanzando cada vez mayores embustes, disparates y tropelías. No todo vales, no se enteran.

Creo que revisando la cinta, despacio, pudiera ser que se encontrara, por puro descuido, algo que no fuera mentira. Ya saben, tanto se habla que a lo peor se les escapa alguna cosa cierta, entre tanta morralla. Tanto han querido idealizar la gestión, las cuentas, tan bien han querido escenificar las respuestas en el pleno, a la pregunta estrella, que ya conocían por estas páginas, que hasta han sobreactuado en el teatrillo de hacerse los sorprendidos. Tanto autobombo se han dado, tan bien se han querido defender y vender la burra que parecía un cuento irreal, no hay nadie perfecto, y si lo hubiera, esa persona o deidad, no sería Lozano, como él pregona.

Manolo, tocándose las narices.

Ni las cuentas, ni los hechos, ni las justificaciones son las que dice, sino que son las que son, las que se contrasten y justifiquen, aunque el dejara caer que "su secretaria", la del Ayuntamiento, estaba al tanto de todo, buscando nerviosamente justificar transparencia basándola en su incontinencia verbal. Son dos cosas diferentes, no por hablar mucho, ni dice la verdad, ni da la información correcta a todo el mundo. En mi pueblo se llama a eso cagar y liar. Por ejemplo, ni trabaja tanto como dice, ni siquiera se gana el jornal tan jugoso que se puso él solito el primer día de mandato, en realidad se ha llevado tres años largos tocándose las narices, Por cierto, tocarse en exceso las narices, es síntoma de mentiroso compulsivo.

Si se dio golpes de pecho por los cazadores, es que en algo los va a perjudicar. Si hizo una llamada, poco menos a que el pueblo tome la Dehesilla para uso y disfrute, es porque habrá que ser muy cauto y no pillarse los dedos mientras la Justicia no deslinde y delimite qué es de quien, hasta donde lo del césar es del césar, hasta donde hay paso libre; en la puerta hay un cartel de finca privada. Si es tan listo de firmar por escrito que pasemos, yo el domingo me como allí un arroz.

Blandir una escritura de venta de la Dehesilla y airearla en el pleno para exigir al "dueño" según él, Lozano, que cumpla los términos de la escrituras, que construya chalets, hoteles, residencias, embarcaderos... cuando lo que se debate en un acto público municipal delante de las cámaras y le pueblo es el embargo inminente por la devolución de la venta por ilegalidad de la misma y ordenada por la Junta de Andalucía, es un disparate. Es como dar a entender que no hay pleito y que si lo hubiera sería el Ayuntamiento el que pide explicaciones, cuando lo que se está dirimiendo es un embargo de 28 millones de euros. No tiene ni pies ni cabeza, solo se busca crear confusión y reirse del pueblo.

Si es la Junta la que obligó a la anulación de la venta, como dice públicamente Lozano que tiene un acuerdo con la Junta para que se construya en este monte público protegido e intocable. Porqué mete en todo esto a la Diputación de Jaén diciendo que era contraria a la anulación de la venta...., dios, no hay por donde cogerlo, ni como entenderlo, ni forma de creerlo.

Lo que si dejó claro es que las elecciones están ahí y que los que no se presentan quieren fastidiarlo, Manía persecutoria, se llama esto, y es un mal síntoma. No se como clasificar tanto disparate, si es por ambición política, desfachatez, chulería, miedo, necesidad o que falta un hervorcillo, pero sea lo que sea es dantesco y está resultando una ruina para Marmolejo.

Así pues, o lo dejamos pasar, o algo tendrán que decir los dolientes, aunque sea por alusiones, lo vecinos por supuesto, los partidos, la Junta, la Diputación, los cazadores, la Justicia, los dueños de la finca..., y todo el marmolejeño que esté, de verdad, ya hasta las narices de estos señores y sus formas despreciables de tomarnos el pelo.

Si existe la Justicia o el karma, hay chiquillos que no deben de salir a l acalle por si se les cagan todos los pájaros encima. Por lo menos a decir tonterías. La adicción a la impunidad pasa siempre factura, no todos los dictadores se escapan de rositas, algunos terminan dando cuentas, la mayoría.