Marmolejo, alguien debe de hacer algo. Lozano, ni está, ni se le espera.

 Marmolejo, de mal en peor.

 45 casos activos / 661 casos por 100.000 habitantes.

107 confirmados PCR / 1.570 casos por 100.000 habitantes.

Con estos números, sostenidos y empeorando, es para que dieran la cara los que tan caro nos cuesta que nos gobiernen. Que se ganene el sueldo, que ya está bien, porque andan desaparecidos. Y lo poco que dan la cara es para insultar la inteligencia de los vecinos y contar milongas queriéndo hacernos creer que hacen algo. Pero NO ESTÁN HACIENDO NADA. Solo postureo que no sirve para atajar la ruina epidemiológica que tenemos. Por enésima vez lo que brilla es la incompetencia, la mentira y el trato de morralla a los vecinos.

Manolo, empieza a ganarte el sueldo. Vives en una burbuja irreal de abundancia y parabienes, blindado por el partido y los palmeros, y lo demás te la trae sin cuidado. Todavía no te has ganado el sueldo ni un solo día, de las dos veces que te lo has subido.

Malos tiempos que rotan a peores. La desesperación, el miedo y la incertidumbre se mezclan con la peor de las resignaciones posibles, la que niega la esperanza y cualquier atisbo de luz en el horizonte. Si se quiere ver a cualquier vecino despotricar, solo hay que nombrarle el Ayuntamiento y los gerifaltes locales, o mejor dicho, la ausencia de actividad en cualquier ámbito de la política y administración local.

Nuestros políticos padecen una epidemia que les impide trabajar en los periodos inter electorales. La consigna es que solo se mueve un dedo si hay riesgo de pillárselo en cualquier movimiento que pueda traer malas consecuencias electorales. Por lo tanto si el culo del político de turno no está en peligro, no hay nada que esperar de él.

Son una clase aparte, unos privilegiados que capean el temporal de la única forma que saben, prosperando y decidiendo quién medra a su sombra. El resto de los vecinos conforma una suerte de subclase de parias engañada y sin futuro, como apuntara el poeta comunista, Hazim Hikmet, en su obra “Tus manos y la mentira”:

…/…

Si todo el mundo y todas, todas las cosas mienten,

a excepción de tus manos,

Es para que tus manos siempre sean

dóciles como arcilla,

ciegas como la noche,

idiotas como el perro del pastor,

Y para que jamás se subleven tus manos. .../...

Marmolejo sufre esta forma de “señoritismo hispano” que Juan Rivera define tan acertadamente en su artículo publicado en el blog del Colectivo Prometeo: “Díaz Ayuso o el odio de clase”, y que acertadamente relaciona con las prácticas y actitudes de la derecha, pero que tan apropiadamente encaja con el modus operandi de las élites seudosocialistas que apoltronadas campan por los ayuntamientos andaluces como parásitos imperecederos e inamovibles.

En Marmolejo, las consecuencias del endiosamiento de una clase política, que desprecia sistemáticamente a todo el que no le ríe las gracias, que exige pleitesía como moneda de cambio para evitar persecuciones, ninguneo y hasta exilio económico, las estamos pagando con precariedad, ruina y marginación, hasta niveles olvidados y representativos de épocas depresivas y represivas caciquiles y dictatoriales.

Así estamos y así nos vemos, cuando, además y en parte por ello, tenemos de los peores números de la epidemia en la provincia, con los políticos vendiéndonos resignación y lavándose las manos como Pilatos, esta vez con gel hidroalcohólico.  A tres años vista de las elecciones municipales, nada les conmueve, en su nivel cero de empatía, simplemente andan desaparecidos. Solo, de cuando en cuando, salen de su somnolencia para repetir obviedades, para tirar balones fuera y para que quede claro que nada hacen, porque nada se puede hacer.

Así nos luce el pelo…, por cierto, las escuelas deportivas, nada de nada. Los padres están que echan las muelas al ver que sus hijos, o se van fuera a practicar deporte o ¿?, que ni teniendo las tasas por las nubes hay actividad. Y no es que sean pejigueras, es que los demás pueblos, hasta el momento, no les han dado la espalda al deporte como ustedes. Se aduce que hay personal de baja, ¿y qué?, o es que ahora va a tener la culpa el empleado de la mala gestión del empleador. Hay que ser muy fascistoide, y cortito de miras y vergüenza, para abandonar una gestión esperando que los vecinos culpen a los empleados municipales por ejercer sus derechos laborales.  No sé por qué no me extrañan estas jugarretas, y eso que se hacen llamar socialistas y la sede de la Ugt es su cuartel general. El peor lobo es el que se viste con piel de cordero, verdad Manolo?

El caos en el ambulatorio debería de preocuparte, pero nada..., así como  la cantidad de burradas que la epidemia están tapando que no tiene límite. Desatre, sobre desastre.

A ver si por arte de magia nos mejoramos. Si no, para ver trabajar a la élite del partido único, tendrán que  adelantar las municipales, para que el alcalde, en persona, visite a los que tengan esa dudosa suerte, les ponga el termómetro, les dé un vasito de leche caliente y les arrope… y así, con estas y otras cosas algunos vecinos se pondrán buenos y otros se pondrán las botas.