A quien corresponda:
(Y que cada cual le ponga nombre, que seguro que no se equivoca)
A la mancha de desgraciados, sinvergüenzas e impresentables que juegan con nosotros, los números y la salud, que no merecen ni ser nombrados.
Un hombre no es nada. No es un cero, y ni siquiera un uno, es algo más, mucho más.
Un hombre, cada hombre es una vida, una familia, un sueño, un camino, una
chispa, varias historias, un empuje..., mucho más que una palabra.
Un millón de palabras. Palabra y vida, amor, tierra, amistad, voz, alegría, trabajo, sudor, esperanza, fuerza y mirada. Dignidad y orgullo, cada hombre cuenta y queda en los suyos cuando pasa.
Nadie desaparece, ni siquiera los números desaparecen, ni se pierden las palabras, ni se esfuman los recuerdos, ni se disipa la calor, el recuerdo, el cariño por decreto de silencio y/o abandono.
Cada vecino cuenta. Contáis hasta vosotros, desgraciados. En esta epidemia, cada persona sana, enferma o fallecida, se merece un respeto, cuenta y ha de ser contada. Si esto no fuera así, si empezáis a contar solo lo que interesa, a inventar cifras y a ocultar lo que no conviene, os convertís en una mentira con patas y un insulto andante al pueblo, una aberración, lo contrario de la honradez y lo más parecido al fascio..
No se puede ocultar las bajas y adornar los números. Eso es lo que hacen las dictaduras sin escrúpulos, engañar al pueblo. Y con el tema de la salud no se debieran permitir estas manipulaciones. Si tuvierais un poco de dignidad, aunque solo fuera un poco, tendríais la humanidad de no dar la espalda a según quién en esta epidemia, no ocultaríais la información, no tendríais engañado al pueblo, no haríais agosto político con los números , no ocultaríais la verdadera cara de la enfermedad, como estáis haciendo por pura maldad.
La gente
enferma y fallece, y solo se os ocurre, a ver como podéis jugar con las cifras,
para sacar réditos políticos y salvar el culo, sin pillarse los dedos por la
pésima o nula gestión que hacéis. Quién manipula los números en circunstancias
tan sensibles, los manipula en cualquier circunstancia, simplemente no es de
fiar. La realidad de la epidemia es la que es, y no lo que vosotros queráis que sea.
Nos
estáis engañando, los vecinos lo saben, cada día está más claro, y no tenéis
derecho a hacerlo. Habéis demostrado que los marmolejeños solo somos números y
ni siquiera números reales, sino los que a ustedes se les ocurren, según su
conveniencia. El control del COVID se hace trabajando, no maquillando las cifras u ocultándolas.
Pues no, hasta ahí podríamos llegar. Los marmolejeños merecemos un respeto y ustedes, mancha de desgraciados e impresentables, todavía tenéis que ganárselo. Ni siquiera os merecéis que se os nombre. A ver si a partir de mañana empezáis a ganarse el respeto de este pueblo, empezando por terminar con la manipulación y le engaño. Respetadnos, sinvergüenzas.
Los sanitarios y enterradores, desde el principio dicen que los números no son reales, que de la misa no sabemos ni la mitad, que nos engañan como a chiquillos. Los que tienen el deber de informar oficialmente se inventan a conveniencia los datos y al mismo tiempo, los medios de comunicación también resaltan lo que quieren y austan con predicciones catastróficas. A quien creer, quien miente mas. Lo que está claro es que el pueblo paga con la salud, el miedo y la desesperación.
ResponderEliminarComo lleguen a tocar las narices a la gente y ya no se crean nada, nadie los va a poder barajar, ni siquiera a palos.
La realidad es que todos quieren sacar tajada, los politicos quieren salir reforzados y muchos quieren salir ricos, otros quieren no perder ganancias..., por lo que nos meten miedo a los obreros para que traguemos con lo que sea para poder comer diciendonos que la ruina es nuestra.
La historia se repite. Lo que demuestra que el franquismo y sus practicas, no solo no están superadas, sino que siguen vigentes y sangrantes.
ResponderEliminarLas "cunetas" de las listas oficiales están llenas, y llenándose, de "desaparecidos" del Covid que habrá que desenterrar algún día, por dignidad y justicia. Otra cuenta pendiente con la verdadera Democracia, otra práctica fascista y totalitaria para con los más vulnerables.
El pecado está en que esta vez son los psrtidos llamados demócratas y constitucionales los que están echando tierra sobre las listas y "haciendo desaparecer" de ellas a quien se les antoja, impune y descaradamente.
A ver quién duda ahora que estamos viviendo un posfranquismo calculado, una falsa democracia, una usurpación de la soberanía popular en favor de los partidos, sus dirigentes y los capitales que les pagan.
Ppsoe y sus palmeros, es lo mismo que tardofranquismo. Y NO PASA NADA, A LA GENTE LE VA LA MARCHA Y SE TRAGA LO QUE SEA.
Hasta la presente se mantienen las cifras de ayer en Marmolejo. Palabra del señor!
ResponderEliminarTrifachito se llama.
ResponderEliminarSi nos tratan como borregos y nos portamos como borregos, a ver si va a ser que somos borregos.
ResponderEliminarSomos mansos, dóciles y rentables. Borregos perfectos, ni mordemos, ni damos ruido y reverenciamos la autoridad. Nos putean y los votamos, se limpian el culo con nisistros y los encumbramos.
Con un pueblo así, a ver quién se resiste a meterse a político (EREs, Gurtel, etc) o a montar una gran empresa o banca subvencionada, rescatada y aplaudida.
Pues nada, seguid demostrando que somos los borregos perfectos y, cuando venga el lobo con piel de cordero a pedir el voto, corred a poner el cuello en su boca.
Será que tenemos lo que merecemos?
Que nadie se olvide que en esta granja de borregos que se llama Marmolejo, Andalucía o España, todo está diseñado para sacar el mayor rendimiento posible, mínimo gasto, máximo rendimiento...
Aprendamos a pensar o a morder, o las dos cosas.
A qué juegan los políticos? No se dan cuenta de que el pueblo enferma y muere, que muchos de los enfermos quedan con secuelas graves y que un enfermo solo quiere que le curen?
ResponderEliminarA qué juegan, peleándose entre ellos? Alguien se cree que se peleen por nossotros? O es por sacar tajada ellos?
A qué coño están jugando, creen que somos tan imbéciles que no nos damos cuenta de lo que se traen entre manos? Que no nos damos cuenta de que juegan a la política de salón, sin mirar a la calle?
Estoy hasta las narices, por decir algo, de los intereses de partido, de las peleas de patio de colegio, del juego, de hacer el paripé, y de las mentiras que nos tenemos que tragar por su cara bonita.
Estoy harto de una administración que lleva muchos meses parada. De funcionarios señoritos y vagos que por miedo al contagio están desaparecidos, que no trabajan ni telemáticamente, mientras a los currantes les obligan a hacinarse en el trasporte público y a los niños en las escuelas.
Alguien más está hasta las narices y no se explica a que es a lo que están jugando?
Lo que si está claro es con lo que juegan, con nuestra salud, nuestro dinero, nuestra vida, nuestra familia y nuestro futuro.
Lo de la seguridad social es ya de chiste , si no cobrarán ni un céntimo tendrían más ganas de trabajar, que triste todo.
ResponderEliminarLo que hay es rezar para no caer malo y a verlas venir, que no nos pase nada. Por cierto, ¿alguien ha visto a Manolo?
ResponderEliminarHay muchísimo papeleo paralizado en la administración que afecta gravemente a la ciudadanía, que encima no puede protestar, nadie nos escucha.
ResponderEliminarAhora se ve la desventajas de tener una administración anticuada, decimonónica, sobredimensionada y abusivamente presencial.
Este país se ha de confesar de muchos pecados por haberse organizado en torno a una macroadministración claramente obsoleta y por haber abandonado los sectores primarios y secundarios. Está quedando claro que si hemos funcionado algo hasta ahora ha sido por chiripa. Hay errores estructurales que hacen que todo nos afecte y siempre tengamos que estar bailando con la mas fea.
Otros paises resisten y a nosotros nos afecta todo, lo que pasa en cualquier parte del mundo. Vivimos en precario, gracias a los señores que nos han gobernado, mas pendientes de su ombligo que de estructurar una nación económicamente fuerte.
Ahora sale todo, si queremos mirar. Pero creo que miraremos para otro lado y dejaremos la política a los profesionales de la estafa que ejercen de políticos.