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El desempleo sube más de un 100% en quince de municipios de la provincia, otra vez amenazada por la emigración
Los últimos datos facilitados por el Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE) –antiguo Inem– reflejan la primera bajada del desempleo en los últimos once meses. Desde diciembre de 2008 no se producía una evolución favorable. La causa es de sobra conocida por todos, el inicio de la cosecha oleícola, que en esta ocasión se ha adelantado dos semanas por el avanzado estado de maduración del fruto. Así, ‘por arte de magia’, las oficinas del SPEE en Jaén han perdido 1.639 ‘clientes’, una cifra que a buen seguro se quedará bastante corta cuando se haga público el recuento de este mes, a principios de enero. Pero desgraciadamente, ésta no es la fotografía de la realidad. Cuando las labores del campo comiencen a decaer, dentro de cuatro o cinco semanas, los números evidenciarán nuevamente la crudeza de una coyuntura que ha dejado en la calle a 33.300 paisanos en los dos últimos años, según la Encuesta de Población Activa (EPA), que es el sistema de medición válido y el único homologado para establecer comparaciones en la Unión Europea.
Pero acudamos el otro método, el del ‘paro registrado’ en el SPEE, para valorar los estragos que la recesión está causando en el conjunto de la provincia y en determinados municipios en los que la situación es tan grave que ya se puede hablar sin tapujos de un estado de ‘emergencia social’. Y para apuntar mucho mejor, centraremos nuestro análisis en el periodo entre octubre de 2007 y octubre de 2009. Es decir, los 24 meses transcurridos desde que se declaró la crisis financiera, tras el escándalo de las hipotecas basura de los Estados Unidos, hasta nuestros días –obviando para ser rigurosos el factor distorsionante de la recogida de la aceituna, que refleja una recuperación eventual–.
Veamos, de los 97 municipios de Jaén hay un total de quince que en este lapso de ‘dos años horribles’ han incrementando más del 100 por cien el número de vecinos sin oficio ni beneficio. Esta lista está encabezada por Larva (175 por ciento) seguida de Espeluy (157 por ciento), Arquillos (152 por ciento), Puente de Génave (125 por ciento), Montizón (122 por ciento), Jamilena (121 por ciento), Lopera (120 por ciento), Pegalajar (116 por ciento), Higuera de Calatrava (115 por ciento), Marmolejo (110 por ciento), Guarromán (106 por ciento), Jódar (103 por ciento), Bailén (102 por ciento), Torreperogil (102 por ciento) y Torredelcampo (102 por ciento). En todas estas poblaciones la cifra de parados se ha multiplicado por dos. Los resultados no son mucho más positivos en las localidades más habitadas. Los aumentos son del 67 por ciento en Andújar, del 61 por ciento en Jaén capital, del 56 por ciento en Martos, del 42 por ciento en Alcalá la Real, del 37 por ciento en Úbeda y del 34 por ciento en Linares.
Panorama desolador
Éste es el panorama desolador que encontramos en estos instantes:muchísima gente deambulando de un lado para otro esperando una llamada que no les llega, y riesgo evidente de que si las cosas no van a mejor en el primer semestre de 2010, más de cuatro tengan que hacer las maletas. Los políticos son perfectamente conscientes de lo que está sucediendo, y hace unas semanas la propia delegada de Empleo, Irene Sabalete, mostraba su confianza en que se empezaran a ver los anhelados ‘brotes verdes’ a partir de la próxima primavera. Por lo pronto, para seguir tapando agujeros, el Gobierno ya ha planteado un ‘remake’ del Fondo Estatal de Inversión Local, el conocido como el ‘Plan E’, por el que Jaén recibirá la bonita cantidad de 72 millones de euros, a lo que habrá que sumar los 118 millones de la convocatoria actual –que ya toca a su fin–. Esta ‘lluvia de euros’ debe servir para crear unos 3.000 puestos de trabajo. En esta ocasión los principales beneficiarios serán los 14.076 jienenses que llevan más de un año a la expectativa de ocuparse. ¿El objetivo final? Que la tasa de paro no rebase un vergonzante y preocupante 30 por ciento en 2010 –ahora mismo ya estamos por encima del 25 por ciento–.
Pero todo esto forma parte de un mañana incierto que todavía está por venir. Hablemos del presente, hablemos de cómo y por qué estamos donde estamos. La clave se llama ‘ladrillo’. Sí, ‘ladrillo’ en sentido metafórico, como sinónimo de construcción, y también ‘ladrillo’ en sentido estricto, como pieza de adobe y cerámica para hacer casas. Y es que si ha habido un ramo que ha aportado riqueza a Jaén en la ‘década dorada’ –1997/2007– ése ha sido el de la edificación residencial, una actividad que rompió en su día con la estacionalidad del mercado laboral de Jaén, permitiendo que muchos de los que sólo se colocaban en campañas temporeras gozaran de mayor estabilidad –y mejor retribución– en las cientos de empresas que surgieron al calor de la fiebre inmobiliaria. Aquel sueño se acabó. Las estadísticas del Colegio Oficial de Arquitectos de Jaén no dejan lugar a las dudas. Frente a las 1.307 viviendas visadas entre enero y septiembre de 2009, en el mismo intervalo de 2007 se habían sellado 6.528, lo que supone una espectacular caída del 80 por ciento en términos relativos. Las consecuencias de este frenazo han sido despidos masivos y promotoras en quiebra que han ‘enganchado’, a su vez, a muchos clientes. Se calcula que en la actualidad hay 5.000 pisos pendientes de comprador.
El estallido de la burbuja también ha ocasionado importantes destrozos en industrias vinculadas como la de la cerámica estructural y la madera. No en vano Bailén tiene un 103 por ciento de desempleados más que en 2007, mientras que en Mancha Real la subida también es importantísima, del 99 por ciento. Centrémonos en Bailén, la ‘crónica de un batacazo anunciado’. Fuentes de la Junta de Andalucía han indicado que en los que llevamos de 2009 ya se contabilizan una veintena de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en Bailén –quince de suspensión, dos de extinción, uno de reducción de jornada y dos de lo que administrativamente se denomina ‘declaración de situación legal de desempleo’–. Nadie se libra de la quema;ni los pequeños ni los más fuertes y sólidos. Y lo peor de todo es que jamás se volverá a los niveles de antaño. La propia Mesa del Empleo de Bailén, en la que están representados todos los partidos, administraciones y agentes sociales, advierte de que en un futuro «el mercado precisará como mucho un 50 por ciento de la capacidad de fabricación».
También están encendidas todas las alarmas en otra de las actividades estratégicas para Jaén, la automoción, que se localiza en el eje de la N-IV. Aquí la palabra maldita también es ERE. Tan sólo Valeo, en Martos, está consiguiendo mantener el tipo no sin grandes dificultades. A expensas de que se consolide el alza de las ventas –todos los gobiernos están concediendo ayudas para incentivar las matriculaciones–, las factorías están paralizadas. Así sucede con Santana Motor y todo su parque de proveedores. Se trata, en definitiva, de un complejo entramado que llegó a generar un volumen de negocio cercano a los 900 millones de euros en 2006 y que sigue contando con centros productivos de primer orden en Linares, La Carolina yMartos. En estos tres clúster hay radicadas 210 sociedades mercantiles que sustentan, a su vez, la friolera de 8.200 empleos.
Y para colmo de males...
Y para colmo de males, el principal asidero de Jaén, el aceite de oliva, también da síntomas de flaqueza. Más allá de las necesidades de mano de obra habituales en estas fechas –se estima que se ofertarán 6.770.000 jornales de recolección y 221.400 de molturación– lo cierto es que los olivareros cada vez contratan menos. El SPEE computaba dos años atrás un total de 4.569 demandantes en este epígrafe;ahora nos movemos en los 9.499. Un 103 por ciento más. Esto se debe a dos razones fundamentales. Por una parte, porque el grado de mecanización de las plantaciones cada vez es mayor, por lo que poco a poco van sobrando manos. Y por otro, por la importante devaluación del ‘oro líquido’, que en mayo llegó a cotizarse por debajo de 1,60 euros, lo que ha puesto en tela de juicio la viabilidad del cultivo. Esto se ha traducido en una reducción de los costes de explotación. Tareas como poda o aplicación de fitosanitarios han sido desarrolladas en muchos casos por una sola persona, el propio oleicultor.
Todo ello ha tenido una incidencia directa en la economía de los pueblos. Y es que los servicios, afectados de lleno por el desplome del consumo y por las restricciones presupuestarias impuestas por las familias, también están pasando las de Caín. Este sector suma 9.060 desocupados más que antes del cataclismo –hemos pasado de 15.402 inscripciones en el SPEE a 24.462–. Las plantillas han adelgazado mucho en el comercio –uno de cada cuatro locales de Jaén están cerrados a cal y canto– y algo menos en la hostelería. Los hoteles, sin embargo, sí que mantienen su estructura de personal, tal y como puso de manifiesto la última Encuesta de Ocupación Hotelera publicada por el Instituto Nacional de Estadística.
Actualizado (Domingo, 20 de Diciembre de 2009 10:36)
IU Marmolejo, como siempre, nos disponemos a hacer una reflexión a este documento. Marmolejo está situado en 10º lugar de la lista con el 110%, pero es que los nueve primeros tienen menos de 5000 habitantes, los catalogados pueblos pequeños, por tanto somos el primer pueblo de más de 5000 habitantes con la tasa de paro más alta.
Otra parte del documento, la que habla del ladrillo, creemos que es muy importante, ya que nuestro alcalde no hace mas que llenarnos los oidos de la palabra DEHESILLA, cuando casi todo el problema ha venido, según el estudio por culpa de las creaciones de zonas residenciales. Pero nada, nuestro representante " erre que erre", lo que va a levantar a Marmolejo son las especulaciones urbanísticas, las que han húndido al país.
Y por último, el aceite, el que vemos por los límites del año pasado. Este año también habrán perdidas. Gracias a un gobierno socialista, el cual ha abandonado al agricultor. ( Y al que pertenece nuestro alcalde, otro que dice que el campo no es importante)
Gracias Cristobal, gracias Zarrías, gracias Chaves y Griñán, Graciaz ZP.
uno mas
ResponderEliminary para colmo sin una fuerza que sea capaz de hacer fuerza y movilizar al personal.
¿donde estan los sindicatos? ¿a quien defienden?
¿que intereses son los que los mueven?, y gracias a nuestros gobernantes del psoe que despues de 30 años de gobierno nos han situado los ultimos de europa en todo.
Habrá que buscar la maleta de madera del abuelo y irnos a buscarnos el bollo donde quieran darnos un tajo.Gracias, pandilla de inútiles.
ResponderEliminarEl ladrillo hundió España. Ahora quieren hacernos creer (como si fuéramos gilipollas) de que es la salvación de Marmolejo.
ResponderEliminarPor lo que se ve, Relaño tampoco se quiere dar por aludido por el cambio climático. La Dehesilla es una monstruosidad medioambiental.
Marmolejo, en sus manos (las mismas que se ha lavado con el asunto de los huesos, el amianto, el cine...), es una bomba de relojería.
Lo de la presente generación de políticos (y el eterno Relaño) ha sido política de tierra quemada: desprecio al campo, urbanización salvaje, enchufismo, parálisis para buscar alternativas en otros sectores...
ResponderEliminarAntes me extrañaba de que Marmolejo siempre tuviese 7.500 habitantes. Ya no. Los jóvenes se marchan fuera y se empadronan donde tienen el pan. Sólo se quedan los mayores, los niños y los colocaos.
Ni para ellos habrá futuro.
Hace años no se podía hacer otra cosa, cuando las cosas iban mal, sino coger un camino.
ResponderEliminarSi te tenía el alcalde de turno entre ojos, se cogía un camino.
Si uno veía que se lo comía la impotencia, se cogía un camino.
Pero hoy, abramos los ojos, el camino lo tienen que coger los que nos están apretando las tuercas, los que nos tienen entre ojos y nos hacen amargarnos la vida, los que prefieren el enchufismo a las soluciones, los que disfrutan con la humillación del pueblo...
DIMISIONES YA!!!!