Zarrías al ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. MARM.

Hoy, cuando se está escenificando en la Diputación de Jaén, mediante un pleno extraordinario, la renuncia a la presidencia de este organismo por parte de Felipe Lopez, cuando aún está por ver quien terminará ocupando este cargo que, provisionalmente ostentará Moises Muñoz, llegan a nuestros oídos noticias de Madrid.

La remodelación del Gobierno, por parte de Zapatero, es un hecho que nadie pone en duda, una necesidad imperiosa, si se tratara además de un cambio de política radical y efectivo, y un rayo de esperanza para un país arruinado y pesimista ante la crisis. Pero mucho nos tememos que no habrá suerte con estos cambios ministeriales y solo serán una estrategia para perder tiempo, al estilo de los entrenadores de fútbol que desesperados, perdiendo de mucho los partidos, sacan a los reservas con el único propósito de dejar correr el reloj.

Las nefastas noticias en sí, son que se está barajando el nombre Gaspar Zarrías para el ministerio de Agricultura. Han leído bien, como premio a las políticas en la provincia de Jaén de destrucción masiva de empleo y riqueza, especialmente en el terreno agrícola, se le va otorgar la confianza y el MARM, sustituyendo a una Elena Espinosa indolente e incapaz de poner en valor las riquezas agrícolas españolas, por un Gaspar Zarrías, mamotreto de la política española, retirado de Andalucía para que entrara un poco de aire fresco en la Junta y que nadie sabe donde colocar para que no incordie.

Pasaremos de estar mal a estar peor, en esto Zapatero no deja de sorprendernos, en su facilidad para empeorar la situación, y extenderemos la crítica situación del campo jiennense al resto del país. El desprecio por la industria agroalimentaria, que ha caracterizado la secretaría provincial de Zarrías en el Psoe jiennense, y que solo se ve secundado por algunos de los alcaldes más cercanos a él, como el de Marmolejo, ha sido ya suficiente aviso para que a este paisano no se le encomiende ninguna responsabilidad en el sector.

Queda España entera avisada que, después de Jaén, les toca el turno al resto. Es penoso que se busquen gestores en los sitios donde peor va la gestión de gobierno, aunque pensándolo bien, si lo que Zapatero quiere es un demagogo, propagandista, maquillador de las realidades, con la cara como el hormigón, y caciquil en el cargo, ha venido al sitio perfecto, el de Cazalilla no le defraudará, no en vano se le conoce como el "Virrey de Andalucía". De lo otro, del campo, ni papa, pero ni papa de ninguno que no sea el suyo... ahí habría bastante tela que cortar o patas de olivo que contar.

Como no queremos desperdiciar la oportunidad, hacemos un llamamiento a quien corresponda, para que le ofrezcan un buen cargo a nuestro alcalde en el Ministerio, que como se lleva muy bien con Zarrías, van a estar los dos entretenidos con sus cosas, inauguraciones, primeras piedras... y en Marmolejo nos vamos a quedar la mar de a gusto.