Marmolejo será lo que Marmolejo quiera, cada vez que quiera, como quiera y cuando quiera.

Ellos son el problema y nunca bajo ningún concepto ni milonga posible, la solución.

.Marmolejo, se acabó la época de los dogmas inamovibles, el partido y las cofradías. Ha llegado el momento de los vecinos.
.Ahora ¿quién es el malo, el que habla claro y se enfrenta a los problemas o el que nos cuenta lo que queremos oír y esconde las deudas en un armario para luego tirar la llave?
.Los únicos que no se enteran son los que todavía creen que su error fue hacer una mala campaña electoral en el 2011
.Que no nos vendan más la burra en nombre del Psoe porque lo que hay en Marmolejo ni es Partido, porque solo es de unos cuantos, ni es Socialista, porque los socialistas no son así y ni es Obrero, porque solo están cuatro que solo pretenden vivir del cuento, como siempre, sin dar un palo al agua.

La historia de Marmolejo, la reciente, la nuestra, la que hemos vivido con plena consciencia y conocimiento de causa los que tenemos la memoria  lozana, aunque ya no vaya estando el cuerpo para jotas, es una asignatura pendiente de revisión que está pidiendo a gritos una mesa redonda del sentido común para dar paso a la puesta de largo de una nueva etapa, un nuevo horizonte, una nueva forma de entender la vida y que ya es una realidad.

El mundo está evolucionando y, especialmente, en España estamos clavados en una encrucijada de la que urge salir y resolver a favor del futuro. Solo se puede avanzar en una única dirección, es muy fácil y a la vez necesario, asumir el carácter lineal y unidireccional  de la única posibilidad que tenemos para salir adelante social, económica, moral, humana y políticamente; hay que avanzar como último recurso, con paso firme y decidido y dejar atrás el pasado, volviendo la vista solo para aprender de los errores y coger renovado impulso. Aplicar nuevas estrategias con las personas como fin y no como medio.

Marmolejo, no es una excepción. Hemos cubierto y superado una época con sus luces y sus sombras, hemos pasado por mucho y se ha hecho historia, pero los tiempos ahora son otros, las personas tienen nuevas opciones y las circunstancias han cambiado, la forma de entender la vida es otra, en muchos sentidos se ha hecho la luz y se están despejando muchas incógnitas, se puede decir que los marmolejeños  hemos abierto los ojos y ya las vemos venir de otra forma. Ahora nos toca decidir a nosotros y no seguir una corriente impuesta si o si. Por fin estamos dejando de ser cómodos de manejar y fáciles de engañar.

Por primera vez en mucho tiempo estamos tomando conciencia histórica real del pasado y presente de Marmolejo, pero sobre todo del futuro, de nuestro valor como comunidad, de nuestras posibilidades y responsabilidad ante nuestros actos. Sabemos perfectamente de donde venimos y poco a poco estamos perfilando a donde queremos ir. Estamos aprendiendo por el camino y la voluntad de muchos es superar las etapas pasadas para no andar en círculos y no terminar pasando dos veces por los mismos sitios. Los vecinos de Marmolejo tenemos claro lo que no queremos y que en nuestra manos está labrar nuestro futuro.

Hay que dejar de dar por sentados e inamovibles los dogmas de fe con los que nos han bombardeado durante décadas , (que si "Marmolejo es de tal partido, de tal cofradía y de la Virgen de la Cabeza, y eso no lo cambiará nunca nadie"), hay que ser más listo que todo eso y no dejar que nos manipulen, Marmolejo será lo que Marmolejo quiera cada vez que quiera, como quiera y cuando quiera. Estamos ya hartos de que nos abonen el suelo que pisamos con demagogia y manipulación constante, que todo lleve la misma etiqueta, el mismo color, la misma canción, el mismo discurso, el mismo pensamiento único, la misma servidumbre, las mismas personas y el mismo chollo y que solo haya una puerta de salida con el mismo nombre. Ya está bien. Que no nos vendan más la burra en nombre del Psoe porque lo que hay en Marmolejo ni es partido, porque solo es de unos cuantos, ni es socialista, porque los socialistas no son así y ni es obrero, porque están cuatro que solo pretenden vivir del cuento, como siempre, sin dar un palo al agua. 

Pero no solo porque eso sea de por sí una aberración anacrónica y signifique tener a un pueblo entero secuestrado y atado durante décadas, imbuido absolutamente en un ambiente ficticio, perfectamente manipulado y diseñado para mayor gloria, beneficio y mantenimiento  del régimen autocrático (y corrupto) de una minoría, sino que ya está bien porque, además, el protagonismo está pasando de los políticos a las personas, a los vecinos, a las familias que están hartas y que desde hace ya un tiempo se han dado cuenta de que lo que había antes no solo no es hoy suficiente, sino que es malo, dañino, perjudicial y de muy costosas consecuencias. Mas de lo mismo no.

El espectro de colores es infinito y la izquierda muy amplia, en su sitio, esa no se ha movido mientras los encantadores de serpientes nos querían hacer creer que se había desplazado hasta donde a ellos les venía bien. La gama de discursos ahora es variada tantos como vecinos, porque la realidad es la que vemos, y no la que nos querían contar y hacer ver, y cada cual se va forjando su opinión propia. La información fluye, directa, en los barrios, en la calle, clara, con datos y sin maquillaje; cada cosa por su nombre y lo que hay es de todos, sin quitarle yerro, ni endulzar ni disimular nada, aunque eso no les guste a los que vendían la imagen de un Marmolejo ficticio y saneado cuando la verdad es que la deuda y la podredumbre nos tienen arruinados..., pero eso ya lo saben los vecinos. Ahora ¿quién es el malo, el que habla claro y se enfrenta a los problemas o el que nos cuenta lo que queremos oír y esconde las deudas en un armario para luego tirar la llave?

No quiero irme más por los cerros de Úbeda, la realidad es que Marmolejo necesita perentoriamente hacer un examen de conciencia histórica y superar con éxito una etapa para embarcarse en una nueva aventura a la búsqueda de su futuro, con las ideas claras y el poder en manos del pueblo. No vayamos a caer en el error de la repetición del pasado y perdamos otros cuantos años y retrocediendo ahora que toca a todo el mundo avanzar. No más de lo mismo, creo que eso lo tenemos claro todos. Los únicos que no se enteran son los que todavía creen que su error fue hacer una mala campaña electoral en el 2011, los que niegan que ellos tengan culpa de nada, los mismos que han decidido no afrontar sus errores y que creen que eso se arregla con convertir la legislatura entera en una campaña electoral, olvidándose de sus responsabilidades políticas, olvidándose de lo que hicieron, olvidándose de la ruina que han traído, insistiendo que los malos son otros, buscando la paja en el ojo ajeno y negando la mayor, que no es nada más ni nada menos que ellos son el problema y nunca bajo ningún concepto ni milonga posible, la solución. Quién no os conozca que os compre.