En el Pleno se han abierto más puertas de las que se han cerrado. Marmolejo gana. luego nadie pierde.

El Pleno del 28, fue histórico y extraordinario.

No se pudo ver en directo, merced a problemas técnicos. Una lástima, porque a al altura a la que estamos, con los medios con los que se cuenta, cuando se hace historia, se debe de ver en directo.

Se aprobaron los presupuestos, a pesar de varios peros y sin embargos, que podremos analizar más adelante y que no fueron óbice para rechazarlo. Se impuso la lógica, el bien común prevaleció a la tentación del "no" por sistema, y todo a pesar del mantra de Lozano que repitió más de diez veces la palabra "irresponsable" (a veces, callado está más guapo, cuando no se pueden dar lecciones con el propio ejemplo) y del esfuerzo de Lucho por sacar punta de donde no la había. Bien está lo que bien termina.

El tema de las instalaciones de la Guardia Civil en Belén, quedó sobre la mesa al aparecer un informe de secretaría que evidenciaba irregularidades o, al menos, no estaban al día los papeles que acreditan la titularidad municipal. A este respecto, siempre se ha hablado de la conveniencia o idoneidad de la ubicación de las instalaciones y  nunca se ha puesto en duda, cuestión o cuestación popular a la Guardia Civil ni su labor, ni su papel en la sociedad y ni mucho menos su popularidad. eso está fuera de dudas y más aún de discusiones. Ese es un melón que quiere empezar el Psoe de Marmolejo para colgárselo a los demás, el enésimo error de estos lumbreras que, al contrario del rey Midas, convierten en ponzoña todo lo que tocan. Y es una lástima porque en general en el pleno fueron muy correctos y creo que abrieron más puertas y ventanas de las que cerraron, por primera vez en más de dos años, se vio, debajo de las maneras consabidas y la verborrea de costumbre,  talante y hasta espíritu de colaboración y dialogo. Puede ser que estén en el camino, aunque solo sea por supervivencia, de empezar a trabajar en equipo.

En el tercer punto, el de la aprobación le expediente de eliminación de la ELA, se volvió a imponer la coherencia y el PP dijo "si". Un si, argumentado por la certeza de que al pasar el destino de las ELAs a manos de las comunidades autónomas, como es intención del legislar del PP de Madrid, se intuye que se mantendría en el tiempo y se volvería a enquistar la situación de alegalidad e injusticia que sufría San Julián. Un si, que pone las cosas en su sitio, que no cambia nada, que no crea vencedores ni vencidos. Es un si, que solo cambia la nomenclatura, porque la gestión nunca la hubo, no afectará a los vecinos en la gestión solo cambia una titularidad irreal, por la que ha tenido siempre de facto. Ahora solo queda trabajar, trabajar y trabajar. No se acaba el mundo, no se acaba nada, solo se ha acabado con un vicio en la forma y en el fondo, mantenido por vicios electorales, para soportar a la vez vicios en la gestión y la convivencia. Todo un despropósito administrativo que se ha, simplemente, corregido.