Los del Psoe de Marmolejo vuelve a las andadas, ofrecen, puerta por puerta, trabajo fijo. Y hay para todos.

El pueblo ya pasa de ellos y consideran un insulto el ofrecimiento.
El Psoe de Marmolejo está ofertando y garantizando puestos de trabajo fijos e indefinidos en cantidad ilimitada, a través de concejales y la Ejecutiva. 

La única condición que ponen es fidelidad a la persona que te ofrece el trabajo, ya que para ello dan garantías personales, al estilo de "hazme caso, yo te lo garantizo, en cuanto entremos en el Ayuntamiento, yo te coloco fijo de por vida" y ayudarles a conseguir volver al Ayuntamiento.

La noche anterior a las elecciones municipañes del 2007, a golpe de sms, repartió el partido socialista 900 viviendas que no tenía ni intención de construir, como así fue. Utilizaron la base de datos municipal y la pusieron al servicio del Psoe. Lo que les define: cometieron un delito contra la privacidad de la información municipal, para vender una mentira, manipular al personal y rentabilizarlo en unas elecciones. Aquel año también iba en el lote de promesas que sabían que no cumplirían los 500 puestos de trabajo en la Dehesilla o el centro termal... pero el sistema socialista siempre ha funcionado así, las promesas descabelladas tenían mas peso que la realidad a la que nunca llegaban.

Ahora vuelven a las andadas y no les da vergüenza en dirigirse indiscriminadamente a los parados de Marmolejo, garantizando trabajo fijo, intentando reclutar para su causa a familias enteras que están al borde de la desesperación y aún así no les están haciendo caso. Mas que nada porque se conocen de memoria el paño y porque los mismos que van haciendo el ofrecimiento cantan demasiado, están parados desde que perdieron la mayoría absoluta que los blidaba y están locos por entrar como sea, otra vez,  a gobernar. Son esos que se autoproclaman candidatos (pero nadie los quiere) y llevan toda la vida viviendo del cuento a la sombra de la sopa boba y la barra libre municipal.

Están vendiendo el apoyo al Psoe de Marmolejo como un acto de fe ciega. Garantizan el trabajo venidero como la tierra prometida que está al final del desierto. Se atribuyen la capacidad milagrosa de implantar el pleno empleo con un chasquido de dedos... vuelven a sacar la chistera para ver si la magia sigue. Pero la magia se acabó hace tiempo. En realidad la magia no existe y los trucos que utilizaban eran un insulto a los vecinos, porque además de tomarlos por tontos, siempre salían perjudicados,

No aceptaré en mi vida que Franco fuera erigido Caudillo de España por designación divina, tocado por la providencia, "por la gracia de Dios", más bien la culpa fue de una guerra extremadamente cruenta y una represión más sanguinaria todavía. Tampoco estoy de acuerdo con la monarquía por aquello de que en virtud de la realeza de su nacimiento, un tipo que reclame su derecho natural y divino a que todos seamos vasallos suyos así como de sus descendientes. No trago, no estoy de acuerdo con esa imposición de ciertas castas que se nos presentan predestinadas a gobernarnos y dirigir nuestro futuro sin que haya para ello ningún motivo de peso, como haber demostrado su valía en materia de gestión y tener el apoyo libre y democrático de unas bases que las respalden, y me estoy refiriendo, como no, al Psoe de Marmolejo y sus "nacidos para gobernar".

Este partido, en Marmolejo, tiene una característica que lo diferencia  de cualquier otro; sus miembros más destacados no contemplan más oficio que el dedicarse a la política municipal, vivir de ella y mantenerse así de por vida. Son incapaces de ganarse el sustento de cualquier otra forma que no sea arrimados a las instituciones, partido, Ayuntamiento o Diputación, a la realidad me remito, y eso es una verdad categórica comprobada por la experiencia diaria de todos los vecinos de Marmolejo.

No se explica que, además, ni siquiera tengan virtudes, dotes o característica alguna que hable a favor de su idoneidad para esta función pública, administrativa y política. La verdad es que son probadamente inútiles,  pasmosamente incompetentes, extremadamente torpes y desgraciadamente sospechosos de corrupción en diferentes grados y con demasiadas evidencias.  No puede ser la mala suerte la que ha puesto a estas personas en el camino de los marmolejeños para que las suframos, si o si, como una maldición bíblica y sempiterna. Que tengan claro que no hacen ningún bien al pueblo, ni al partido, en realidad no se puede caer más bajo.

La categoría de vividor socialista de la política en Marmolejo, la ha creado y abonado el hecho de que durante cinco lustros hubiera un gobierno absoluto del Psoe en Marmolejo, de que a su calor, durante años,  familias enteras se hayan colocado en diferentes empresas públicas y que durante muchos años entrar en el aparato del partido, garantizaba un puesto de trabajo fijo a nivel de administración local o provincial. Al amor de estos planteamientos, las Diputación, empresas públicas, semipúblicas y consorcios se han ido nutriendo de concejales, ejecutiva, afiliados y arrimados al Psoe de Marmolejo. Pero esos tiempos tenían un denominador común, un eje central en torno al que giraba el partido, y hay del que no bailara al son de esa música, pero que ya no está para seguir orquestando enchufes a cambio de lealtades y silencios.

La realidad hoy es que, desaparecido el que tenía el poder de hacer o deshacer, comprar o recomendar, arruinar o colocar, hundir o levantar, no queda nadie que pueda tomerle el relevo, porque nadie tiene acceso a los hilos y entresijos que él tenía. Es obvio. La realidad hoy es que Relaño, por lo prematuro de su muerte, no dejó a nadie medianamente preparado para sucederle, de hecho estaba rodeado de figuras de escaso calado moral y político, de casi nula preparación, pero con un ego y unas ambiciones desmedidas. Lo que él necesitaba para funcionar, estando tranquilo de que no le harían sombra, que por un plato de lentejas le demostrarían lealtad, amén de que por una parte en el negocio B municipal (prebendas y chanchulleo variado), la discreción estaba asegurada. Luego no ha sido así e iban rajando por los rincones traicionando al jefe y traicionados ellos mismos por su ambición desmedida, porqué conformarse con migajas, si el negocio puede ser suyo.

En este contexto llegamos a la actualidad, con hasta tres delfines y un par de postulantes, a la espera del salto dela reja para ver quien se echa mano antes a los varales de la abundancia municipal. Unos porque creen que han nacido para eso y están predestinados a sentarse en el trono del malogrado lider, otros porque ven en la alcaldía la salvación a los procesos judiciales en los que están inmersos, algunos por las dos cosas, pero todos se creen que son ellos los que se merecen, después de llevar muchos años de servidumbre y arrastrarse bajo la voluntad férrea de su predecesor, ahora es de justicia divina colocarse la corona, el armiño y la vara de mando para poder hacerles a los demás lo que les hicieron a ellos.

Todo un cúmulo de despropósitos, que corroe las entrañas de un partido y se mofa de la memoria de un colectivo que se merece todos los respetos. Un grupo de impresentables, que parecen sacados de una película de intriga de serie B, rodeados de la caspa y la miseria que produce el no estar a la altura mínima de la sociedad que les rodea, ni de las circunstancias del momento, ni las necesidades del partido. Simplemente estaban ahí y como no tienen nada que ofrecer y por sí mismos no son nadie, han resuelto que, mientras se pelean por una sucesión a la que ni lógica, ni ideológicamente tienen derecho, seguirán imitando las políticas y formas que en el pasado tan buenos resultados daban. Aunque se les ha olvidado lo esencial, que ellos no tienen ni el poder ni la capacidad de colocarse ni a ellos mismos. Son tan inútiles que ni de eso se dan cuenta.

Además de incompetentes, ilusos, vuelven a equivocarse porque Marmolejo ya no es el de antes, ni el Ayuntamiento funciona como antes, ni hay esa facilidad que había antes para distraer el dinero , hoy hay mecanismos de control, no se puede dejar sin cobrar a los proveedores y la caja, gracias a ellos,  está vacía y lo estará por mucho tiempo.