UNA DE PUÑALADAS EN LA ESPALDA
Cuentan, lo sé porque lo vi, que en una noche de esta nuestra feria, celebraban la victoria electoral, en una caseta aledaña a la del partido llamado socialista, un conocido constructor junto a un conocido imputado y concejal dirigente del llamado psoe de Marmolejo. Ebrios de victoria, brindaban una y otra vez, por los tiempos pasados y futuros; se las prometían muy felices y solo a la mañana siguiente, se dieron cuenta de dos cosas; de que faltaban todavía muchos meses para las elecciones y que los cubatas de la feria no son lo que a sus paladares están acostumbrados.
Cuentan, porque fue escandaloso, lo se porque así lo vi, que cuando este verano, antes de la feria un grupo de marmolejeños se disponía a emprender el camino de Francia para trabajar de peones agrícolas, el mismo conocido imputado concejal dirigente del llamado partido socialista de Marmolejo, se hacía polvo dando palmaditas en la espalda y apretones de manos, pidiendo el voto, perdón, despidiendo a los vecinos, con la promesa electoral, perdón otra vez, con el deseo de que el año próximo, gracias a él no tuvieran que emigrar para ganarse el sustento.
No hace falta que lo cuenten, eso lo sabemos todos, que si se juntara el dinero del pago de la Dehesilla, cuyo paradero se está buscando, y el del polígono industrial que no se sabe bien donde se empleó..., haciendo unas cuentas sencillas: más de 9 millones de euros..., sale que a cien euros el jornal, con la seguridad social incluida, pudieran haberse dado más de 90.000 jornales, o sea, trabajo para los que se han ido a Francia durante toda la legislatura y más.
No hace falta que lo cuenten tampoco, se sabe que se están investigando las facturas que ciertos constructores tienen presentadas en el Ayuntamiento, generadas en la anterior legislatura, cuando el límite entre lo privado, lo público, lo oficial, el partido, los amiguetes, los bolsillos particulares y las arcas municipales, el descontrol y la corruptela era tan difuso que alguien pueda pensar que era inexistente.
Así pues, no dudo que, las palmaditas en la espalda, iban con puñalada incluida, y un cartelito que decía, "tu vete, y vuelve a tiempo de votarme, que yo mientras seguiré a lo mío, a lo de siempre, que ya me va tocando".
Es de locos que cuanto más ruina han dejado, que cuanto más corrupción se está destapando, cuanto más intolerable es para el Pueblo la actitud verbenera, descarada y cínica de los implicados en la ruina de Marmolejo, más se empeñen en hacernos ver que eso es lo que hay y que irremediablemente estamos condenados a volver a caer bajo el yugo del caciquismo de los herederos incompetentes y cerriles, trasnochados, sospechosos e impresentables del cristobismo que vuelve más podrido y avaricioso que nunca.
Siguen creyendo que es más fácil administrar la desesperación y la miseria de los vecinos que hacer su trabajo o ser simplemente honrados. TE QUIES IR YA!!!!
Lo que hay que averiguar es quien o quienes están administrando el dinero que se perdió en favor de cuatro del partido que no le dan un palo al agua y viven como marqueses. Puede que esa sea otra historia que debiera saber la gente. No deja de ser un rumor que no termina nunca de disiparse, e incluso en alguna ocasión ellos mismos lo reconocen: QUE DINERO HAY Y ESTÁ GUARDADO PARA ELLOS. Que lastima que no viniera una jueza con dos cojones por aquí.
ResponderEliminarEl otro día estabamos en la Peana, y pasaron por allí, dirección Casa del Pueblo (algunos ya la llaman “La cueva de Alibaba” pues los millones siguen sin aparecer), tres concejales cristobistas de los que están imputados. Uno de los allí presentes miró para otro lado pues no quería ni verlos. Nos estuvo contando este hombre que tuvo tantas experiencias desagradables durante los años que “desgobernaron” a Marmolejo que cada vez que ve su imagen prepotente y chulesca, no lo puede remediar, mira para otro lado y desea en su interior que no vuelvan a “desgobernar más” para que resplandezca, para siempre, la cordura y la honestidad en nuestro pueblo.
ResponderEliminarNos dijo también que aún le revuelve las tripas recordar como se repartían por entonces las inversiones públicas del pueblo entre dos o tres constructores amiguetes tras largas juergas de alcohol y vicio; de como nadie que no estuviese dentro de la estructura clientelar del partido no tenía acceso al empleo público y de cómo muchos de esa trama clientelar y mafiosa disfrutaron y continuan disfrutando, con la que está cayendo, de una más que sospechosa tranquila situación económica sin haber dado nuncan un palo al agua: buenas casas, buenos coches, etc, etc. Como dice Pablo Iglesias, casta, pura casta.
En definitiva este buen contertulio ardía en deseos de que Marmolejo nunca se olvide de lo vivido y vuelva a dar su apoyo y ánimo a la gente honrada que ahora lucha, desde el Ayuntamiento, por devolvernos la dignidad y el progreso social perdido. Y la verdad es que todos los indicios apuntan a que la gente del pueblo no quiere que vuelvan esos tiempos de derroche y mangoneo, de caciques sinvergüenzas que primaron sus intereses personales sobre los de la colectividad y que acabaron minando nuestro tejido productivo hasta extremos nunca vistos, llevando a tantas familias a la desolación y a la pobreza más absoluta. Entre otras consecuencias, como apunta Catafracto en su artículo, verse obligados a trabajar a Francia. Eso si pero “con palmaditas en las espaldas” de sus propios verdugos”.
Ya estan los del psoe diciendo que van a ganar? que no se adelanten a los acontecimientos. Lo que es fuerte que hay todavia gente que no se da cuenta la ruina que nos han dejado y siguen dandole el voto, sin comentarios.
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