Los manolianos de Marmolejo: Cuando no hay cultura democrática, la bajeza política sale sola.

 Hay que ser muuuuu tonto para querer venderle la Giralda a un turista, pero mucho más, querer "regalar" al pueblo de Marmolejo los edificios que SON SUYOS.


 Si quieren hacer un "regalo" al pueblo de Marmolejo, estos papa noel seudosocialistas, que digan donde han metido, guardado, invertido o desviado los 5 millones de la Dehesilla y los 4 millones largos de la venta de las parcelas del polígono industrial

Es bien sabido y harto conocido que quién no conoce ni valora el amor y solo conoce del sexo por el comercio de la carne, en cualquiera de sus facetas, mediante pago efectivo,  regalos previos, o promesas futuras de abundancias y grandezas, ese, hablando en plata es un simple y puñetero putero.

Poner tasa y precio a lo que no lo tiene, a lo intimo y personal, es solo una forma de desprecio al género humano, en el ejemplo anterior es hacia la mujer, pero hay muchos casos en los que se puede aplicar esta triste premisa de que todo tiene un precio y el que lo paga adquiere el derecho a manosear lo más íntimo del que se vende.

Suele pasar que el comprador/timador sí sabe exactamente lo que quiere, lo que se hace y lo que adquiere; de la misma manera que las personas que someten sus derechos elementales y su dignidad a cambio de un precio o una milonga, suelen permanecer engañados y, en muchos casos, no llegan nunca a plantearse el alcance e importancia de su sacrificio, y cuando lo hacen ya es tarde, ya sufren las consecuencias. Simplemente son víctimas del peor de los timos.

Esto se ha hecho desde siempre, durante siglos, los españoles y colonizadores varios en general, anduvieron cambiando cuentas de cristal, abalorios, espejos y  adornos por oro, plata y piedras preciosas: los tesoros sagrados de los primigenios habitantes de continentes e islas ignotas. Y de la misma manera que del oro, se les terminó despojando de su cultura, sus dioses, sus tierras, su futuro y hasta su vida.

Hoy, en Marmolejo, me entristece ver como hay una tradición en esta linea. Hay un grupo de señoritos endiosados que van de conquistadores por la vida, los manolianos, subproducto de los cristobistas. Hoy en Marmolejo no solo se le intenta poner precio a los derechos inalienables de las personas, sino que, ante la falta de moneda con el que comprarlos, se les intenta cambiar por humo y mentiras.

Vuelven a ser los mismos, los chicos que se hacen llamar  Psoe de Marmolejo,  los que andan tasando y valorando lo que cuesta un voto y han llegado a la conclusión que un voto vale exactamente una mentira. Simple y efectivo, el supremo acto de la Democracia a cambio de una asquerosa y triste patraña. Creen haber encontrado la piedra filosofal, la que convierte la miseria y la ignorancia humana en votos, y se afanan a hacerse fotos con falacias a pie de página creyendo fielmente que lo que no se consigue pagando o engañando, nadie te lo dará de otra forma.

Qué poca fe en la condición humana, qué poca altura de moral e intelecto, qué cara tan dura. Qué panda de inútiles. Pobres, y peligrosos, diablos.

Resulta que en 2010, ya el cristobista iluminado de turno, intentó el timo de "regalarle" al pueblo que ya era suyo por derecho: la Casa de la Juventud. Para escenificar la trola pusieron hasta un lazo de regalo enorme al edificio..., y se quedaron tan anchos. El personal pasó de aquello olímpicamente, pero como se creen genios estos iluminados  cortitos de entendederas, ahora quieren abundar en la jugada basándose y explotando el tema de que ellos van a "regalar" al pueblo todo lo que lleva años siendo suyo.

Hay que ser muuuuu tonto para querer venderle la Giralda a un turista, pero mucho más querer "regalar" al pueblo de Marmolejo los edificios que se dejaron a medio pagar cuando salieron por patas del Ayuntamiento, que este pueblo está pagando con muchos sacrificios y a base de quitarse el pan de la boca (ya que el dinero que se va en deudas que dejaron los cristobistas, no puede ir en jornales).

Lo jodido es que al irse debían de todo, desde el pabellón hasta la última obra que dejaron a medio terminar, muchas sin luz ni final de obra , otras sin viabilidad, y todas sin terminar de pagar. Lo gracioso es que algunas de estas que ahora se "regalan" a los vecinos, desde el Ayuntamiento las daban por terminadas y los dineros gastados y finiquitadas, cuando la realidad era que no se sabía donde habían ido las subvenciones y partidas que estaban destinadas para ello, mientras los contratistas daban casi por perdidos los cobros que nunca llegaban.

Es una burrada, que con el desorden administrativo, la ruina urbanística y los millones que no aparecen, estos energúmenos pretendan hacer campaña electoral, cuan Papá Noel, "regalándole" al pueblo lo que ya es suyo, porque el pueblo lo pagó y está pagando, en muchos casos por 2ª vez, ya que la primera se desvió el dinero destinado para terminarlas, sepa dios donde.

Si quieren hacer un "regalo" al pueblo de Marmolejo, estos papa noel seudosocialistas, que digan donde han metido, guardado, invertido o desviado los 5 millones de la Dehesilla y los 4 millones largos de la venta de las parcelas del polígono industrial. Ya que ambas cantidades deberían estar guardadas, al no poder gastarse en gastos comunes por ley..., y toda España sabe que no aparecen por ningún sitio.

Amigos candidatos del Psoe de Marmolejo, si queréis que los vecinos os den su confianza y su voto, pedidlo francamente, sin venderles lo que no es vuestro, sin prometerles lo que no tenéis, sin milongas y sobre todo, sin demostrarles que solo conocéis una forma de hacer política; la del comercio, la que es pagada, la que se hace a cambio de regalos y promesas engañosas que no se piensan cumplir. Demostradle al pueblo que no es verdad eso de "prometer hasta meter, y una vez metido..., nada de lo prometido" aunque no se lo van a creer porque es lo que habéis hecho siempre. Es el llamado puterío de la política, caldo esencial y habitat común de cuantos se encuentran en su salsa en la perversión y degeneración del sistema democrático hacia la baja estofa caciquil.

Cuando ni siquiera se es honesto, ni respetuoso al pedir el voto, más vale dimitir. Engañaron al pueblo cuando construyeron y quieren volver a hacerlo años después asumiendo el papel de amos y señores del patrimonio del pueblo de Marmolejo. Y  a esto le llaman política.