Lucho y Manolo, esta "extraña pareja": los niños de la moción de censura.

¿Y Lucho qué..., otra vez candidato del PP?

Por una vez la política sirve acercar a las personas. Es te es el caso de Lucho: el cántaro que tanto fue a la fuente..., pero que nunca aprendió el camino. Cada día más cercano a las personas de Marmolejo (empezó trabajando en Madrid y ya va por Andújar) y más cerca de sus objetivos. Y es que cuando uno aprende que hay una parte aprovechable en este mundillo de concejales perennes que, solo con barrer para casa, medran y terminan cogiéndole el gustillo a aprovechar la ocasión cuando se presenta, que no en vano la pintan calva. Y es que tanto trabajar por el común de los vecinos, suele dar brillo al común de los concejales cuando este llega a la conclusión de que se lo merece todo, todo, todo.

Cómo cambia el cuento caperucita. Cuando tuvo tratos con IU era pecado incluso ver a miembros de la Asamblea de la coalición de Izquierdas entrar al Ayuntamiento, como era pecado que cualquiera pensara en cobrar por trabajar para la casa grande, solo él podía tener ese privilegio dentro de su partido, y no importaba si alguno de sus compañeros concejales, estando en paro, pasaba penurias económicas aún estando todo el día dando el callo por sus vecinos. Él era el macho alfas y solo él podía poner precio a su labor, si lo hacían los otros, era inadmisible, siempre ha habido clases. Así pues ahora, que nadie piense mal si su importante aportación a la comunidad como concejal plenipotenciario en el PP, implica ciertas ventajas que por otro lado han sido aprovechadas de toda la vida por concejales del otro gran partido, espejo en el que se mira últimamente  y ejemplo que intenta imitar a pies juntillas. La penúltima es cierto intento de recalificar terrenos, también cercanos, y es que ahora lo cercano le mueve y conmueve,  que ilustra el giro materialista de este hombre antaño anacoreta, y hoy hooligan de las técnicas y moral socialista que antes tanto le repelía. Será que los tiempos cambian y nos hacemos más pragmáticos y menos remilgados, sobre todo con lo que nos toca de cerca. Lucho, quién te ha visto, y quién te ve!!!

Hoy ya no sorprende nada, sobre todo que tras el pacto PP-Psoe, cuando el pueblo de Marmolejo anda escandalizado al comprobar que las listas socialistas las encabeza elejemplo mas sangrante del caciquismo político andalúz, Lucho calle y otorgue. El que otrora fuera adalid anticorrupción, ahora olvida, tiende la mano y brinda todo su apoyo a sus atiguos archienemigos y hoy colegas de estrategia, los herederos del cristobismo, con el fin último de pillar cacho en el reparto del pastel postelectoral, y de camino vengarse de la afrenta que supone la cobardía política y el  verse ridiculizado al abandonar el gobierno municipal hace tres años.

El odio mueve montañas, y en este caso cambia chaquetas. Cuando Lucho perdió a su rival y objeto de ojeriza, el sr. Relaño, perdió, al mismo tiempo, el interés por su cruzada anticorrupción y volvió su olfato de presa hacia IU. De golpe entendió que con Lozano tenía más cosas en común que diferencias, y toda una vida por delante para repartir dividendos políticos. Solo le estorbaba la Asamblea de IU, a ambos les complicaba la vida los hombres y mujeres de IU, y ambos están convencidos que sin IU complicándoles los planes, su existencia sería mucho más placentera. Tienen también en común que ambos carecen de la más minima noción de lo que es la democracia interna, y que ambos, reconocen en el otro un tirano incuestionable dentro de cada partido, por lo que lo que ellos hablen va a misa y lo harán cumplir entre sus lineas por cojones.

Ambos Manolo y Lucho han hecho frente común, se han reunido cien veces para atacar el problema, han creado y coordinado estrategias, han ido a los plenos como una sola voz y , en el caso del sr. Herrera, ha sido vergonzante ver durante tres años como era el heraldo de Lozano, anunciando su grandeza y defendiendo su derecho al trono públicamente. La suerte de todos ha sido que desde Jaén, en varias ocasiones, les han parado los pies a esta "extraña pareja": los niños de la moción de censura.

Cada primavera, no llegaba el gobierno al verano, cada otoño, se iba a echar a IU ates del invierno, y cada vez que voceaban y anunciaban su famosa moción de censura, se limpiaban el culo con un pueblo al que intentaban poner nervioso bajo la amenaza de no dejarle la oportunidad de tomar las riendas de su destino.

Así pues, tanto este pacto, como la moción de censura que nunca llegó, como todas las amenazas que diariamente se vierten contra asociaciones y librepensantes, así como los triunfalismos a bombo y platillo, las promesas vacías y las cortinas de humo, ya no pillan de sorpresa a nadie, ya no amedrentan al pueblo de Marmolejo, ya no hay que enseñar el voto para disipar dudas y aspirar al trabajo municipal, ya no hay que asociarse en semiclandestinidad por temor a represalias, ya no es una asociación de vecinos lo peor que puede haber en un pueblo..., lo peor que puede haber en un pueblo es el fanatismo de unos líderes trasnochados queriendo volver a tiempos que ya pasaron y nunca más volverán.

Solo decir a palmeros y comparsas, que les siguen bajo promesa de repartir migajas, que no merece la pena; que los marmolejeños podemos seguir adelante dejando atrás la ambición desmedida de los cuatro que todo el mundo tiene calados, y que la política, una vez despiojada, limpia y transparente, con la ayuda de todos, no es ese pozo sin fondo en el que nos quieren meter, otra vez, si les hacemos caso.