Que dios ayude a la rana.

ESOPO TENÍA RAZÓN, EL QUE NACE ALACRÁN...

La política, a todos los niveles, se ha convertido en un circo de multiples pistas, caótico, agotador, sin sentido y decepcionante. No tiene ni pies ni cabeza, no se aprecia sentido o razón, solo un griterío ininteligible en el que unos y otros pugnan por tener razón solo por gritar más fuerte y decir las burradas más grandes. Pero esto no es ni casual, ni anárquico, ni va descaminado; está perfectamente organizado.

En medio de este gallinero ensordecedor, hay hombres buenos que reman contracorriente, sin saber que todo está amañado para que no avancen. Son personas que han aceptado el reto de saltar a la arena como gladiadores de la dignidad y no se dan cuenta de que las espadas que les han dado son de pega y que los leones que les sueltan, los tienen preparados por millares. Esto tiene toda la pinta de ser una merienda de negros. Y lo peor es que no se dan cuenta, los que van a ser merendados, de que van derechos al sacrificio, de la mano, amigable y admirablemente engañados.

No soy derrotista, pero es que nunca hubo ni una sola oportunidad. La historia lo ha demostrado. En Andalucía ya conocemos el frío tacto de la serpiente que se recoge aterída y que se intenta calentar ofreciendo el pecho. Conocemos la sensación de la mordedura y el veneno que conlleva. El Psoe ha demostrado hasta la saciedad que su condición no la cambia nunca, por nada ni por nadie. Esopo, en su fábula del escorpión y la rana, tenía razón:


La moraleja de la historia suele ser considerada en general de la manera siguiente: «No trates de engañarte con alguien creyendo que es o puede ser igual que tú; hay personas que sacarán su maldad sin importarles las consecuencias de sus actos, ni dañarse incluso a sí mismos».

En este teatrillo, nada se improvisa, los del fascio, los empresario, Vox, Cs, PP y Psoe tienen cada cual su papel. El caso es que haya siempre un nivel alto de ruido que tense la cuerda hacia la derecha y se contrarresten las tendencias y espectativas de cambio que necesita la clase obrera por la izquierda. El Psoe entienda que su naturaleza es el bipartidismo, y por lo tanto, como si se tratadra de un árbol mala sombra, nada debe de arraigar ni crecer en su radio de acción.

Yo los he visto en Marmolejo. Van en buenos coches, visten de limpio y llevan las manos sucias. No saben trabajar, ni quieren. No entienden que la política sea un servicio público, sino al contrario. Solo saben lo que es interesa; que mandar en un pueblo es maravillosos:

- Cada vez que se meten la mano en el bolsillo, hay dinero.
- Cada vez que se tiene un deseo, se cumple.
- Hay barra libre perpetua.
- No hay que trabajar.
- No hay que dar explicaciones a nadie.
- No hay que engañar a nadie, a estas alturas, la gente está loca por creerse cualquier cosa.
- El sol saldrá cuando y por donde ellos digan.
- La culpa, de lo que sea y de todo, será siempre de de los que les lleven la contraria.
- Los méritos de los exiguos éxitos, si los hay, son magníficos faraónicos y estratosféricos, y si no los hay pues se los inventan.
- El Pueblo paga pero, increiblemente, es como si no lo supiera, no le importara o no se diera cuenta.

Dedicarse a ser vivir, de lujo, en lo alto de la pirámide d ela política municipal, en Marmolejo es un chollo, por el que merece la pena reventar un pueblo, si hace falta, y si no también. Porque sobre la tierra baldía y sin oposición, ni futuro, ni esperanza, es donde mejor anidan y prosperan las serpientes y los escorpiones, es donde engordan los carroñeros y donde nadie va a venir nunca a molestarles, a disputartles el cadáver de lo que pudo ser y ya nunca será.

Viendo esto, que dios ayude a los incautos de Unidas Podemos y les dé discernimiento. Porque ni se puede pasar el río con un alacrán en la chepa, ni se puede estar en una carbonería o un estercolero, vistiendo de blanco inmaculado. Antes o después la voluntad de condiciona a la oportunidad, la oportunidad se somete a la coyuntura..., y la necesidad queda sin cubrir.