Se reinició a buen ritmo las obras de la piscina cubierta. A ver si ya puede ser.

La obra de la piscina marcha a buen ritmo. Un empresario de Marmolejo, ha sido contratado para la tabiquería y en dos semanas ha avanzado apreciablemente. En cualquier edificación, la fase de levantar tabiques, es una de las más bonitas, por arte casi de magia empieza a tomar forma el edificio y aparecen las habitaciones y el que paga, respira prometiéndoselas felices si siguiera así el ritmo de trabajo, pobre ingenuo. A partir de ahí vienen las fases más costosas y complicadas, y multitud de diferentes técnicos aparecen donde antes solo había albañiles.

Alicatado, fontanería, electricidad, suelos, ventanas, puertas, servicios y un largo etc de complicaciones, amen de las económicas, empiezan a desfilar más o menos coordinadamente por las instalaciones.

Con esto solo queremos desear la mejor de las suertes a los responsables de la terminación de la piscina, recomendarles paciencia y si por cualquier motivo hay retrasos significativos o surgen imponderables, que lo notifiquen sin tapujos y no pase como en el último pleno que afirmaban que se estaba trabajando, cuando en semanas solo había acudido el encargado que hacía la función de guarda. Suerte.