Nunca ha estado Lucho más cerca y más lejos de ser Alcalde de Marmolejo.

De tanto mentir por las esquinas alguna vez hay que tropezarse con la verdad.
Dicen que, "no pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió". 

Este es uno de esos dichos populares a los que el tiempo no deja de dar la razón. Habla de esa carga que se lleva durante toda la vida, fruto de penurias pasadas, y que marcan de tal forma al sujeto que condiciona sus acciones futuras. Consiste en una incapacidad permanente para obrar sin prejuicios y libremente que persigue a los que la sufren como una maldición.

Al hilo de esto, se suele decir que, quien sufre maltrato es muy posible que termine siendo un maltratador. Naturalmente, por suerte, esto ocurre en contadas ocasiones, y me refiero en la política, aunque no por eso deja de ser una lástima cuando se ve a personas de supuesta valía y honradez probada atravesar la frontera e ingresar como miembro de pleno derecho en el lado oscuro de la bajunería política, dejando atrás la dignidad humana, el culto a la verdad y el apego al pueblo, si es que esto alguna vez lo hubo.

A lo mejor va siendo hora de hablar claro, de dedicar unos minutos a decir las verdades del barquero y de llamar al pan, pan y al vino, vino, y analizar la espantada de los concejales del PP del gobierno local de Marmolejo. Más que nada porque además de haber desertado de sus obligaciones contraídas voluntaria y conscientemente, de haber dejado tirados humillantemente a sus votantes  y de haberse lavado las manos como pilatos cuando las cosas se ponían más difíciles, (cuando la realidad incomoda de la ruina municipal heredada del Psoe, prevée que lo que queda de legislatura es una carrera de obstáculos sin fotografía ni lucimiento alguno), a estos señores del PP marmolejeño, sin argumentos, sin excusa, ni perdón de dios, lo único que se les ocurre es ir por las esquinas culpando a terceras personas, lanzando balones fuera y llevando el discurso político más allá del absurdo. Han probado el sabor de la mentira y la calumnia y les ha gustado, se relamen y abusan de ellas hasta hartarse, sin saber que todo tiene un límite en esta vida.

Buscan una confrontación, un enfrentamiento que les justifique lo injustificable, algo que haga pensar a los vecinos y a los suyos que la convivencia era insoportable, pero nada, no hay nada, solo la inconmensurable capacidad de IU de recibir oprobios y tragárselos en silencio, conscientes del momento histórico y del compromiso adquirido, primero con sus votantes y después con todo Marmolejo. Los concejales IU se ha portado como lo que son, como unos señores y hay que decir que en las filas del PP también ha habido saber estar, no todos son iguales.

Sé que cuando recibieron las ordenes desde Jaén, de abandonar el barco como vulgares "rattus, rattus", con la coletilla de "este partido se autodestruirá en cinco segundos", no les tuvo que hacer nada de gracia, sobre todo cuando ellos llevaban tiempo pidiendo una moratoria para ver si podían seguir intentando echarle mano a la alcaldía. Nunca ha estado Lucho más cerca y más lejos de ser Alcalde de Marmolejo. Lo ha pedido por activa y por pasiva, por favor y con amenazas, negociándolo y renegociándolo, como condición para cualquier movimiento en el Ayuntamiento y como pretexto para "permitir" el normal desarrollo del gobierno local. Y siempre con altanería como quien reclama un derecho divino.

Por esa pretensión fallida, porque IU no iba a poner un alcalde de derechas, y menos de la derecha nostálgica tardofranquista, ni de coña, nos hemos hartado de malas caras, desaires y desplantes,  malos royos y amenazas continuas de disolución, por ese encoñamiento con la alcaldía de Lucho, se ha ido a medio gas en algunos temas, todo molestaba, se ha intentado prohibir la simple entrada al edificio del Ayuntamiento a personas de IU, se ha intentado impedir la labor de algún concejal para luego pedir su dimisión , se han aguantado carros carretas y carretones, y lo que es más grave, este señor ha estado siempre más pendiente de sí mismo, de su ambición de poder y su pretensión a la alcaldía, que de los vecinos a los que no tenía reparo en desairar y mucho cuidado de no confraternizar con ellos.

Las motivaciones, a lo mejor eran que les estaban apretando desde Jaén, debido al Pacto PP y Psoe para no tocarse las alcaldías en los lugares donde uno u otro tienen mayorías simples, y sobre todo en las grandes ciudades jiennenses, Ubeda, Linares, Baeza..., a lo mejor siendo alcalde, le permitían seguir en el Gobierno Local, o a lo mejor no y solo era ambición personal.

El caso es que cuando la gestión es casi nula, y el trabajo no se quiere, no se sabe, no se puede afrontar dignamente, si la amargura está a flor de piel, el futuro se presenta complicado y delicado, el pasado viene marcado por una historia desagradable de acusaciones falsas, persecución política y económica y sed de venganza, cuando el objeto de esa venganza ya no está y cuando los vecinos son lo último de una larga lista de prioridades, si metemos todo esto en una coctelera, el combinado que sale es el elixir de la espantada y la deserción.

Ocurre que se puede hablar de esto, como un punto de vista, una opinión particular o una simple expeculación, puede que equivocado, sobre la conducta política de unos señores concejales, que representan a un partido político, puestos por los votos de unos ciudadanos y que están en el ejercicio activo de su encomienda. Se darán cuenta que aquí no se habla de la vida privada de nadie, ni de ninguna persona particular, aunque esté relacionada con el PP, porque no es de recibo, ni justo , ni honrado, ni legal. Todo lo que se pone en este blog está encauzado hacia el respeto de la intimidad de las personas.

Por eso no tiene justificación, ni por gorda que sea la que han liado, que para exculparse algunos de estos señores, vaya tirando a personas sin titularidad pública ni política a sabiendas, intentando hacer daño, de que mañana pueda eso ocasionarles perjuicios laborales, sociales o económicos. O sea quieren "morir matando", pero encima matando al inocente, su reputación e imagen. Dicen que "no insulta el que quiere, sino el que puede", que gran verdad.  Espero que sepan, en el futuro, apreciar la diferencia entre público y privado, entre verdad y mentira, entre dar la cara y culpar al vecino, entre portarse como un hombre, tener palabra y honor o coger la oscura senda de la calumnia y la ponzoña del infundio y la difamación. Sepan que la imagen que más se está deteriorando es la suya propia, que para cuando se les pase la calentura ya va a ser tarde para rectificar.

En Marmolejo, que nadie lo dude, se está haciendo historia. Lo que está pasando y lo que pase en estos meses y años, será analizado largo y tendido, se recordará durante mucho tiempo, y las personas a las que les ha tocado participar en estos acontecimientos históricos tienen una responsabilidad ineludible y las aptitudes de los dos grandes partidos políticos PP y Psoe de jugar al avestruz y enterrar la cabeza en la arena ante los problemas del pueblo, no va a pasar inadvertida para nadie.

Si el PP no quiere y el Psoe resulta que no tiene ahora el horno para bollos, entre escándalos, juicios, luchas internas  e ineptitudes varias, que les vienen de perlas porque así se quedan en un cómodo margen, que sepa el pueblo de Marmolejo perfectamente, donde estuvo cada uno a la hora de la verdad, los hombres y mujeres de IU luchando en la arena por y con sus vecinos... y los chicos del PP y del Psoe, viendo comodamente los toros desde la barrera. 

Salud y memoria, paisanos.