Por su interés publicio este comentario.
La recolección en puertas
Ya se comenta en los corrillos de la Peana, y no digamos en los del Losao, que el otoño está viniendo tan favorable que no han de tardar muchas jornadas para que algunos valientes se echen a los olivares a recoger las aceitunas. Pero no nos engañemos: todos los antecendentes climáticos de este año 2018, nos inducen a pensar que el atraso en materia grasa puede ser espectacular, ya que la fría y lluviosa primavera retrasó la floración y un verano anormalmente fresco, ralentizó la posterior maduración del fruto en relación a años anteriores. Los análisis lo confirman: ahora mismo los rendimientos son bajísimos y no es aconsejable comenzar, por muy bien que se venda, por los grandes grupos productores, que el primer aceite es el mejor y el que sale más rentable. Si, pero bastante más escaso y además a la planta se le dañan multitud de tallos que el año próximo no darían fruto.
Aún así, ya es un hecho inevitable el ambientillo que se respira de campaña inminente. Realidad que se acentúa cuando surgen comentarios de que algunas cuadrillas como la de los “Carrucheros”, suficientemente fajadas en olivares de ladera, ya están cogiendo aceitunas en los lugares más escabrosos de nuestro término y en el vecino de Montoro. Qué duda cabe que ese hecho incontestable ayudará a que otros muchos, sin poder aguantar más, y en cuestión de unas semanas, se metan irrevocablemente en faena.
Talleres como Paco Linares y Carrilero así lo constatan pues tienen sus agendas completas para la revisión de la maquinaria que en breves días escucharemos por nuestros olivares con ese rugido típico que nos llega desde la lontananza.
Es lo que con frecuencia suele ocurrir: “Culico veo, culico me da deseo”, dicen los más viejos. Ocurre con los sulfatos: es verse una cuba por la calle, aunque sea Navidad, y a todo el mundo le entra el nerviosismo del sulfato. Lo mismo, más o menos, pasa con la recolección, si bien es verdad que aquí la apertura de la Cooperativa, juega un papel regulador en el comienzo de la campaña aunque ya lleven algunos años permitiendo a los olivareros de la Cuna y Herrero moler sus aceitunas si esperar a la Purísima. Por su parte los que han optado por los puestos de compra saben que su apertura probablemente esté ya cercana.
De cualquier forma no resta mucho tiempo para que, como en años anteriores, veamos pasar a D. Eusebio Cano en dirección a Los Miñones con la vaca de su coche repleta de faldos; a D. Pedro González y su hijo, “comincipiar” las laderas de la Capitanía, allá junto al Yeguas en la finca de San Camilo; a los señores Vicaria y D. Juan Coba adentrarse en los confines del Charco del Novillo, a sus respectivas fincas de Los Jácome y Las Zahurdillas, y como no a D. Mariano Lozano dirigirse a su olivar de la Fresnadilla. No muy lejos de allí Dña. Ana Godoy y su esposo D. Juan Rodríguez, como ya es tradicional, procurarán empezar en breves días, pues aquellos pagos ribereños al Guadalquivir (por la casilla de Torta), maduran el fruto con antelación gracias a la frescura que le dan sus impresionantes chinarrales.
ResponderYa se comenta en los corrillos de la Peana, y no digamos en los del Losao, que el otoño está viniendo tan favorable que no han de tardar muchas jornadas para que algunos valientes se echen a los olivares a recoger las aceitunas. Pero no nos engañemos: todos los antecendentes climáticos de este año 2018, nos inducen a pensar que el atraso en materia grasa puede ser espectacular, ya que la fría y lluviosa primavera retrasó la floración y un verano anormalmente fresco, ralentizó la posterior maduración del fruto en relación a años anteriores. Los análisis lo confirman: ahora mismo los rendimientos son bajísimos y no es aconsejable comenzar, por muy bien que se venda, por los grandes grupos productores, que el primer aceite es el mejor y el que sale más rentable. Si, pero bastante más escaso y además a la planta se le dañan multitud de tallos que el año próximo no darían fruto.
Aún así, ya es un hecho inevitable el ambientillo que se respira de campaña inminente. Realidad que se acentúa cuando surgen comentarios de que algunas cuadrillas como la de los “Carrucheros”, suficientemente fajadas en olivares de ladera, ya están cogiendo aceitunas en los lugares más escabrosos de nuestro término y en el vecino de Montoro. Qué duda cabe que ese hecho incontestable ayudará a que otros muchos, sin poder aguantar más, y en cuestión de unas semanas, se metan irrevocablemente en faena.
Talleres como Paco Linares y Carrilero así lo constatan pues tienen sus agendas completas para la revisión de la maquinaria que en breves días escucharemos por nuestros olivares con ese rugido típico que nos llega desde la lontananza.
Es lo que con frecuencia suele ocurrir: “Culico veo, culico me da deseo”, dicen los más viejos. Ocurre con los sulfatos: es verse una cuba por la calle, aunque sea Navidad, y a todo el mundo le entra el nerviosismo del sulfato. Lo mismo, más o menos, pasa con la recolección, si bien es verdad que aquí la apertura de la Cooperativa, juega un papel regulador en el comienzo de la campaña aunque ya lleven algunos años permitiendo a los olivareros de la Cuna y Herrero moler sus aceitunas si esperar a la Purísima. Por su parte los que han optado por los puestos de compra saben que su apertura probablemente esté ya cercana.
De cualquier forma no resta mucho tiempo para que, como en años anteriores, veamos pasar a D. Eusebio Cano en dirección a Los Miñones con la vaca de su coche repleta de faldos; a D. Pedro González y su hijo, “comincipiar” las laderas de la Capitanía, allá junto al Yeguas en la finca de San Camilo; a los señores Vicaria y D. Juan Coba adentrarse en los confines del Charco del Novillo, a sus respectivas fincas de Los Jácome y Las Zahurdillas, y como no a D. Mariano Lozano dirigirse a su olivar de la Fresnadilla. No muy lejos de allí Dña. Ana Godoy y su esposo D. Juan Rodríguez, como ya es tradicional, procurarán empezar en breves días, pues aquellos pagos ribereños al Guadalquivir (por la casilla de Torta), maduran el fruto con antelación gracias a la frescura que le dan sus impresionantes chinarrales.
Ayer Susana Díaz fue llamada a careo en el Senado para una comisión sobre EREs, cursos de formación y corruptelas en general. Como se va por las ramas mejor que un primate cabreao y su defensa es el ataque preventivo, pues nada, que salió como la que sale de la peluquería y no le gusta el peinado, culpando a los demás de ir con esos pelos.
ResponderEliminarMientras, Pedro Sánchez, se apunta un par de tantos casi con los mismos mimbres, pero con mejor resultado. Por una parte obliga a la banca a pagar el famoso impuesto, lo que se compensará con un encarecimiento de los préstamos, pero él queda de p.m. De retroactividad, nada de nada, que es lo que asustaba a los banqueros, pero eso ya nadie lo aprecia, Pedro es un machote. Además, precisamente ayer, mientras Susana estaba dando explicaciones, si a alguien le quedaba duda de que Pedro es un estadista de peso y en pleno ejercicio, sacan a un francotirador detenido hace dos meses por planear un atentado. Hasta ayer la derecha dudaba de su legitimidad en el cargo, hoy es reconocido como cuasi heroe por exponerse en la Presidencia.
Toma ya!!!, Pedro 2 - Susana 0. Y la guerra continua...
Lo que no es serio es que cuando Podemos pidió hace unos meses en el Congreso que la banca pagara los impuestos de las hipotecas, PP y C,s votaron en contra y el Psoe se abstuvo. Y sin embargo hoy todos sacan pecho a favor de los "desfaorecidos". O no tienen memoria, o no tienen vergüenza. Por cierto, al final, los impuestos los pagará la banca..., con nuestros dinero, de qué si no. Pardillos, somos unos pardillos y nos queda mucho para despavilar.
EliminarDICEN QUE LA IGLESIA Y LOS PARTIDOS PIDEN PRESTAMOS SIN LOS MISOS IMPUESTOS. SI ES VERDAD, POR FAVOR, QUE ALGUIEN NOS INFORME. Y NOS DE DETALLES.
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