Lo que es una pena, es basar un programa solo en la construcción, no dar trabajo a los vecinos, y luego ni siquiera cumplir la mayor parte de las promesas.
Después de cuatro años haciendonos comulgar con ruedas de molino, por fin ha llegado la hora de mirar atrás y hacer balance para que el pueblo pueda ajustar cuentas.
Cuatro años han tenido que pasar para recoger este lamentable fruto, el de la mentira sin cortapisa, el del hablar por hablar o el escribir por escribir.
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Un programa electoral no se hace a la ligera, ni se llena de falsas promesas que no se piensan cumplir y por supuesto no es una red que sirva para atrapar a crédulos e incautos con el fin único de llegar al poder, es uno de los instrumentos más serios de comunicación del proyecto electoral de un partido político y un contrato que obliga a dar cuentas al cabo del tiempo estipulado. Lo que pasa es que en Marmolejo se lleva demasiado tiempo sin dar cuentas ni al pueblo ni a nadie.
Pero cuando sucede que no hay seriedad al realizar el programa electoral, ni tampoco interés en cumplirlo, cuando se manipula al pueblo ofertando lo que no hay intención de cumplir y se pasa olímpicamente del compromiso adquirido, entonces ocurre lo que ha ocurrido en Marmolejo con le programa electoral del Psoe del 2007.
Y como no queremos parecernos al grupo socialista y no queremos engañar a nadie, vamos analizar página a página y punto por punto el grado de cumplimiento de las promesas electorales de este grupo político y así podremos determinar el nivel de respeto o menosprecio que se ha tenido para con los vecinos del pueblo de Marmolejo. Vamos a ver el grado de compromiso del Equipo de Gobierno socialista, a analizar lo que ha estado pasando estos últimos cuatro años y lo que en realidad han hecho por los vecinos bajo el lema: "Haremos más"
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Es de cajón que podían haber cambiado el "Haremos más" por "Haremos más bien poco".
No negamos la evidencia de un centro médico recién terminado y falto de personal, (ya que en su momento se rechazó la oferta de integrar otro médico en el equipo), ni la de un aparcamiento subterráneo, a medio hacer, el cual que se quiere privatizar, sacando al rededor de siete millones de las antiguas pesetas por plaza o la construcción de la polémica "cúpula" del mercado de abastos, que lejos del estilo y luminosidad prometida de una cúpula, se asemeja al tejado de una gasolinera, que ha sumido a la plaza en la oscuridad perpetua, costando como si fuera una obra de arte y salpicado de polémicas, denuncias y juicios desde el primer día.
Por lo demás, y como se han quedado bastantes proyectos sin tocar, convendremos en concluir que no se ha llegado ni al veinte por ciento de cumplimiento de las promesas, pero con un altísimo número de compromisos sin iniciar ni siquiera. Lo que indica la cantidad de relleno, forraje, de humo o de paja, como queramos llamarlo, que se ha metido en el programa para reírse un rato de la parroquia y el absoluto fracaso de la gestión, o/y el poquito trabajo desarrollado por unos señores más preocupados por las apariencias, colocar a los suyos y la buena vida que del trabajo diario por su pueblo.
Encima van presumiendo de gestión estos parasitos.
ResponderEliminarAhora que digan los señoritos del ayuntamiento que os inventáis las cosas. Los habéis pillado con las manos en la masa y los calzones bajados.
Más claro imposible. Que se vayan y no sigan haciendo el ridículo. Gracias por vuestro trabajo, porque vosotros si que estáis trabajando por Marmolejo, seguid así, el pueblo ya no puede hacer otra cosa que abrir los ojos ante la evidencia.