Estimados vecinos y vecinas de Marmolejo:
La Asamblea Local de Izquierda Unida tiene el gusto de dirigirse a vosotros para agradeceros, sinceramente, tantos y tantos apoyos recibidos por vuestra parte, en estos días de campaña electoral.
Siempre es motivo de satisfacción y orgullo sentirse tan arropado por sus vecinos como lo estamos nosotros, los candidatos y la Asamblea de Izquierda Unida, en estos momentos de propuestas electorales, explicación del programa, trabajo a pie de calle y trato directo, barrio por barrio y casa por casa, donde nos reciben con los brazos abiertos, acogen nuestras propuestas y las hacen suyas, demostrando las muchas expectativas que depositan en nosotros y no escatimando en los numerosos mensajes de ánimo que nos transmiten.
No se pueden imaginar la fuerza y determinación que nos transmite esta actitud de nuestros vecinos y vecinas, haciendo que nos crezcamos ante las adversidades y que formemos una piña frente a cualquier contratiempo. Estamos seguros de que merecen la pena los sacrificios y desvelos y de que con su confianza somos imparables, porque vosotros lo sois, el pueblo lo es, cuando, unido y en justicia, pide lo que es suyo, participar y no ser un simple espectador. Una vez más, gracias.
Es justo estar agradecidos y decir que una parte importante de las personas que están depositando su confianza en los hombres y mujeres de Izquierda Unida, son simpatizantes e incluso afiliados del partido socialista. Un nutrido grupo de desencantados con la nefasta gestión de una cúpula más pendiente de si misma que de las bases del partido, cansados e incluso perseguidos por intentar cambiar desde dentro la sinrazón del poder absoluto donde debería haber democracia interna.
Para ellos, vaya nuestro más sincero apoyo y que sepan, aunque ya lo saben, que tienen nuestras puertas y ventanas abiertas de par en par, que somos sensibles y conscientes de la situación por la que están pasando y que su voto “útil” a Izquierda Unida no va a caer en saco roto. Nosotros queremos lo mismo que ellos, una tregua, un aire nuevo, otra forma de hacer las cosas, transparencia y libertad, y al mismo tiempo, por descontado, no queremos lo mismo que ellos no quieren..., dejémoslo ahí.
Unir la fuerza de la Izquierda, retomar el camino del verdadero espíritu democrático, el que nos impulsó a creer en la política como un bien social, la Democracia y la fuerza del Pueblo y que se ha ido perdiendo por el camino, restablecer la cordura y la convivencia en armonía, para que cada cual pueda ordenar su casa sin injerencias externas y encarar el futuro con garantías e ilusión.
Eso es lo que nos piden los compañeros socialistas de base, hermanos en la Izquierda y ahora en la lucha, y no podemos negárselo ni negárnoslo, ni cerrarles las puertas, sino todo lo contrario felicitarnos por la lucidez, cordura y valentía de su empresa y hacerla nuestra. Lo que demuestra que Otro Marmolejo es Posible y que cada día más personas, desde diferentes espacios sociales, políticos y culturales lo creen y van a intentar hacerlo una realidad.
Vivimos un momento histórico, se está abriendo una puerta que hay que cruzar, una luz nueva nos espera tras ella, quizás no tenga todas las respuestas a nuestros problemas, pero lo que si es seguro que veremos las cosas de otro modo y nos habremos quitado un gran peso de encima. Hay nuevos horizontes democráticos por conquistar y todo un mundo de participación ciudadana por descubrir y explorar. Estamos seguros de que todo esto solo puede traer cosas buenas, esperanza y un futuro, peleado, pero nuestro, sin agradecimientos a nadie y favores que hipotequen nuestra voluntad.
Ha llegado la hora de perder el miedo y confiar en nuestras fuerzas, de tomar conciencia de que la soberanía la tiene el pueblo y no se regala ni se vende, se ejercita con valentía desde las urnas y luego en las calles, en los barrios y el mismo ayuntamiento, este es el momento ideal para demostrárselo a quienes quieren el voto, una vez más, para ejercer un absolutismo sin parangón y olvidarse, en menos de lo que canta un gallo, de quien se lo ha dado.
Ha llegado la hora de la revolución pacífica, del pueblo, del cambio, de un proyecto llamado Marmolejo y Izquierda unida, sus hombres y mujeres y cada día más vecinos estamos convencidos de ello, por lo que ya estamos en el camino, hagamos realidad este proyecto entre todos y todas.
Los marmolejeños y marmolejeñas nos lo merecemos
Si queremos, nada ni nadie puede pararnos.
Gracias por votar a Izquierda Unida.
Un afectuoso saludo y gracias por todo.
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